EL FRACASO DE UNA SOCIEDAD DORMIDA

No era mi intención escribir hoy sobre esto, se que todo el mundo tiene problemas y me gusta tratar temas que , al final del día,no os recuerden lo complicada que está la vida y lo mal que funcionan las cosas, pero entiendo que hay ocasiones en que es necesario dar un grito, zarandear a la gente , despertarla de este sueño en el que la sociedad parece sumida, mostrar la indignación y la decepción que me causa este país y este pueblo que no reacciona  ni cuando le humillan, ni cuando pisotean su dignidad y se comporta como una oveja asustada que da las gracias por las sobras que los que están arriba se toman la molestia de darles
Entiendo que los medios de comunicación no han informado sobre ello, que muchos no se habrán enterado, que otros tendrían razones personales para no acudir y que hacía un día especialmente frío, todo eso lo entiendo y no soy nadie para juzgar a otras personas, pero no entiendo lo que pasó hoy, no puedo entender que con más de cuatro millones de parados la manifestación de hoy llegase a su final con apenas 50 personas.
Esta mañana la Asociación Nacional de Desempleados (ADESORG), había convocado a las once de la mañana a todos los que se hallan sin trabajo en España, que según los datos de diciembre de 2010 asciende a una cifra de  4.100.073. A pesar de los 3 grados bajo cero que hacia esta mañana en el exterior me levanté para llegar puntual a la hora de inicio de la concentración. La idea era formar una cadena humana que uniese el Congreso de los Diputados con el Palacio de la Moncloa, una forma de expresar el descontento de tantos millones de personas que están atravesando momentos muy difíciles, muchos de ellos con temor de perder incluso sus viviendas y quedar en la calle, otros con dificultades para conseguir alimentos para llegar al final del mes, muchos otros con las esperanzas perdidas después de años sin tener la posibilidad de un trabajo, ni siquiera un gran empleo, sólo algo que les devuelva la confianza en sí mismos y les haga sentirse útiles.
En una nación con 4.100.000 parados ¿basta con hacer la cola en la oficina de empleo? Pienso que la resignación y el silencio  no son el camino para el cambio, sólo nos llevará a que los parados sigan sufriendo en la calle y los que estén trabajando sean cada vez más explotados por aquellos que se aprovechan sin escrúpulos de la situación
Cuando me baje en la estación de metro de Sol esperaba ya encontrarme allí gente concentrada, pero no era así, aunque supuse que encontraría el inicio de la larga fila un poco más abajo, en la Carrera de San Jerónimo, junto a los grandes leones que custodian el Congreso. Pero tampoco era así, la policía no había permitido que la concentración se iniciase en la entrada de la casa del pueblo, porque eso es el Congreso de los Diputados, pero parece que no tenemos derecho ni siquiera a estar junto a sus puertas a no ser que seas un inofensivo turista haciendo fotos. ¿Es que olvidan quien paga los sueldos de sus señorías, quién financia esas pensiones de las que cobran el 100% después de cotizar sólo once años mientras el resto de mortales tenemos que cotizar un mínimo de 35 años?¿es que hemos regresado a los tiempos en los que la plebe, la chusma maloliente no puede aproximarse a la aristocracia para no manchar sus ricos vestidos y sus lujosos coches?
Enfadado con este primer insulto a todos nosotros, nadie me sabía decir donde se hallaba el inicio de la fila hasta que uno de los organizadores , vestido con un chaleco fosforescente subió por la calle y avisó a los pocos que estábamos allí que les habían permitido concentrarse un poco más abajo, en la mediana del Paseo de la Castellana. Hacia allí dirigí mis pasos. Eran las 11:05 hrs de la mañana, y la manifestación tenía que haber empezado unos cinco minutos antes, por los que esperaba ver ,como mínimo, a unas decenas de miles de personas concentradas, gritando consignas contra los que nos han puesto en esta situación y expresando el enfado y la indignación acumulada después de años de continuos palos a la clase trabajadora, a todos los españoles, tanto los que aún trabajan como a los desempleados.
No se si cuando estáis leyendo esto habéis visto ya las noticias o si han puesto imágenes de la concentración, pero si es así entonces ya sabéis lo que voy a contar. Allí había apenas un centenar de personas, algunos de ellos pensionistas y otros estudiantes que en realidad se habían acercado para no asistir a clase. Había más medios de comunicación que manifestantes , parecíamos más un grupo de turistas que fueran a realizar una visita guiada de turistas que los representantes de los cuatro millones cien mil desempleados de España y el resto de trabajadores, porque esto no era sólo una manifestación de desempleados, era una manifestación de todos los ciudadanos contra no sólo un gobierno, sino contra toda la clase política y las grandes corporaciones financieras y empresariales que nos han arrastrado al hoyo donde nos hallamos , y también contra los sindicatos que se venden al poder a cambio de millonarias subvenciones.
Por supuesto, no pudo hacerse la fila que uniese el Congreso y el Palacio de la Moncloa, y tuvimos que formar una pequeña cadena uniendo las manos los que estábamos allí y así fuimos , casi confundidos entre la gente que caminaba por la Gran Vía o la calle Princesa y que nos miraba como si fuéramos extraterrestres. Los turistas nos hacían fotos , quizás pensando que era algún tipo de tradición folclórica española y algunos periodistas se acercaban a nosotros para hacernos preguntas. Un periodista francés que trabaja para un periódico regional francés me preguntaba como era posible que no fuésemos ni cien personas a esta protesta, y no supe que contestarle, quizás porque no había respuesta para esa pregunta.
Al final llegamos a la Ciudad Universitaria y nos aproximamos al Palacio de la Moncloa, sólo nos separaba una carretera para estar junto a la puerta. Para entonces no eramos ya ni cincuenta personas ,por supuesto rodeados de tres furgones policiales ya que constituíamos una fuerza poderosa que podía hacer temblar los cimientos de la residencia de nuestro honorable presidente del gobierno. Y allí, en medio de un pequeño altozano del terreno,junto a la carretera, se acabó nuestra aventura pues la policía ya no permitió que llegásemos más allá . Ya no había ni cámaras para grabar a ese pequeño grupo que pretendía entregar un documento de protesta al presidente del gobierno. Que ilusos ¿verdad?
Los dirigentes de los sindicatos UGT y CCOO, los grandes traidores que han vendido a los trabajadores a cambio de la ayuda económica que les da el gobierno. Como reza la sabiduría popular, «no debes morder la mano que te da de comer» ¿verdad que no señores Toxo y Méndez?
Y allí terminó todo, los pocos que llegaron hasta aquel punto se lamentaban de su fracaso, renegaban del gobierno, de los sindicatos y volvían sobre sus pasos a la realidad de cada uno,algunos , según me contaban, sufriendo depresiones ante la imposibilidad de hallar una salida, otros a los que que iban a embargarles la vivienda en dos meses, algún pensionista con una ridícula pensión de 400 euros al mes. Detrás de cada uno de los que allí estaban había un drama particular, una vida detenida en el día que se quedaron sin trabajo y la sociedad les dio la espalda. Se que hay gente que minimiza el drama del desempleo porque dicen que las cifras no son reales, que están trabajando  sin declararlo al tiempo que siguen cobrando el subsidio de desempleo, y no puedo negar que existe este fraude, pero también que hay millones de personas que están desesperadas, que llevan años sin trabajar, que no saben que darán mañana a sus familias, que ven su vida arruinada y sin salida.
Yo fui esta mañana no por mi situación personal, yo no trabajo en estos momentos porque la vida me ha dado una oportunidad de pararme por un tiempo y decidir que es lo que quiero hacer,en ese sentido soy un privilegiado. Pero pensé que tenía que estar allí, primero porque conozco a  personas a las que quiero mucho, que son magníficos profesionales y se encuentran ahora sin empleo, segundo porque los trabajos de otros muchos amigos mios están en peligro y las empresas les explotan cada vez más para aprovecharse de la situación y , tercero, porque pienso que hay que enfrentarse a la injusticia, a la explotación, a la mentira , al cinismo de los que nos gobiernan, de los políticos en general y de los sindicatos en particular, porque si hay una traición dolorosa es la de los sindicatos que tendrían que haber estado hoy allí pero , sin embargo, están sentados en una mesa con el gobierno y los empresarios negociando con la vida de millones de personas como si se tratase de cromos.
Hoy he sentido mucha rabia, mucha indignación  pero, sobre todo, mucha pena. Pena por este pueblo español que agacha la cabeza y sólo se atreve a gritar en los bares , pena por una sociedad que utiliza la palabra solidaridad pero desconoce su significado, pena por una juventud sin horizontes que no tiene fuerzas para levantarse contra los poderes establecidos y prefiere malgastar esas fuerzas en juergas nocturnas, pena por un país que tiene lo que se merece, porque quién no sabe defender su libertad, sus derechos y su dignidad no se merece ninguna de las tres cosas. 
VÍDEO QUE ANUNCIABA LA CONVOCATORIA A LA MANIFESTACIÓN
Mi gran error fue no ponerlo aquí para que pudierais verlo todos. Al menos habría sido mi aportación para darle una mayor difusión pero no volverá a pasar. En lo que esté en mi mano os informaré de cualquier acto de protesta, no podemos permitirnos el silencio  
Una de las personas con las que estuve hablando me decía que durante años había pertenecido a un partido político pero al final, desengañado por las mentiras de unos y de otros, había decidido quemar su carnet porque no se merecían la confianza de nuestros votos. Si, el mejor castigo para nuestros partidos políticos sería una abstención masiva que demostrase que la sociedad rechazaba su comportamiento, pero ¿de que sirve soñar con estos movimientos globales?¿de qué sirve escribir sobre las injusticias, sobre la necesidad de unirnos para cambiar este mundo que no funciona?¿de que sirve la utopía? La realidad, la triste, patética y asquerosa realidad es que en un país de cuatro millones cien mil parados se manifestaron hoy menos de cien personas. Esa es la única verdad, esa es la realidad del pueblo español.
España, la sociedad española, me recuerda a un enfermo que se niega a tomar las medicinas que necesita para sanar, que no quiere ver al médico y no escucha a nadie, prefiere quedarse quieto y esperar a que la dolencia siga avanzando , como un cáncer que va carcomiendo su interior hasta que la muerte apague la luz de sus ojos.
Hay una frase del dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht que debería decirse hoy en todos los informativos de televisión, para ver si así se sacuden las conciencias y ,por fin, la gente abandona el conformismo y la desidia . Bertolt Brecht escribía que   «el peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el coste de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto,mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales»   
Yo no soy español de nacimiento, pero llevo a España en mi corazón, la amo y me duele verla así, humillada y sin fuerzas ni ganas de luchar. Tenemos que levantarnos, porque si nosotros no luchamos por nuestros derechos nadie lo hará en nuestro lugar.Ni partidos políticos, ni sindicatos , somos nosotros, el pueblo , el que tiene que salir a la calle para demostrar que está vivo y que no se dejará humillar, que entendemos que hay que realizar sacrificios para salir adelante pero a cambio de que los primeros en asumir su culpa, aceptar responsabilidades y sacrificarse sean los mismos que nos han conducido hasta el abismo. Los tiempos de crisis pueden convertirse en un tiempo de oportunidad, de cambio, de nuevos caminos  pero sólo si salimos de casa, si abandonamos la pasividad, si tomamos conciencia de que nuestra fuerza está en la unión de todos nosotros.
Desde mi Mentidero, esta especie de tribuna en la que trato de hacer oír mi voz aunque sin esperanzas de que nadie la oiga, os ruego que los que podáis me acompañéis en la próxima ocasión en que se convoque esta manifestación. Demostremos que nos importa España, que nos importa la vida de los que están en peor situación que nosotros, que aún tenemos esperanzas en el futuro y que no aceptamos la corrupción, el cinismo, las mentiras de todas las instituciones que han fracasado en esta larga crisis. Lo fácil es rendirse, dar la espalda resignado y abandonar la lucha pero eso es lo que quieren los mismos que hoy decían que la manifestación se había desconvocado cuando no era cierto.
Hoy fue un fracaso de la sociedad, de una sociedad dormida, no permitamos que vuelva a suceder, demostremos que España aún sigue viva y que las mentiras no han acabado con su conciencia. Tened esperanza, no os resignéis por favor, no bajéis los brazos . Es hora de levantar la cabeza y luchar por cambiar el mundo, nunca es demasiado tarde. Despertad, aún es tiempo

TRADICIONES DE NOCHEVIEJA Y UN MENSAJE PARA TODOS LOS LECTORES DEL MENTIDERO

Ya hemos llegado al último día del año, ese en el que todos hacemos balance de lo sucedido durante los últimos 365 días, donde nos hacemos promesas de enmienda para el nuevo año y nos disponemos a pasar una noche de alegría, en ocasiones demasiado forzada y artificial, para empezar con otro espíritu el curso que comienza. Nunca he creído en las fechas como puntos para empezar un nuevo camino o como hitos en nuestra existencia para realizar un cambio radical de nuestra forma de ser, no hay que esperar al cumpleaños o al 31 de diciembre para transformar nuestra realidad, cualquier día es bueno para ello. Por eso, si os hacéis un propósito para el Año Nuevo y dentro de cuatro días ya lo habéis abandonado no lo deis por perdido hasta el año siguiente, hay que seguir intentándolo día tras día porque cada amanecer es en si mismo un año nuevo, una nueva oportunidad para mejorar, para evolucionar y ser mejores.
Uno de los grandes maestros de la psicología española, el doctor Enrique Rojas, escribe lo siguiente sobre como debemos afrontar la vida:
«Lo importante no es vivir muchos años, lo esencial es vivirlos satisfactoriamente, con el alma. La vida es plena si está llena de amor y uno consigue poseerse a si mismo. La vida verdadera es un encuentro con lo mejor de uno mismo. La felicidad no es huir del sufrimiento, es superarlo»

Las perspectivas para el año que está tan cerca de nacer no son muy buenas, se anuncia un año duro en casi todo el mundo, con nuevos recortes sociales, con una crisis económica que parece ahogar el desarrollo y empobrecer a los que ya son pobres y enriquecer a los que son ricos. Si, es un futuro duro y lleno de retos complicados, pero es justo ahora cuando creo que debemos afrontarlo con esperanzas y sin miedo. Lo más estúpido que podemos hacer es tener miedo, porque de ello se aprovechan los que quieren tenernos sojuzgados, no hay que tener miedo a cambiar nuestra forma de vivir. Lo más excitante que tiene la vida es el cambio sino lo vemos como una amenaza sino como una oportunidad.

Fiesta de Nochevieja en las playas de Río de Janeiro
Para el nuevo año lo que desearía para todos es que seamos más valientes, que no volvamos la cara ante las crecientes injusticias, que luchemos por defender lo que es justo, lo que es honrado y no permitamos que aquellos que sólo buscan su propio interés sin importarles el coste social que sus decisiones tienen se salgan con la suya. Si hay algo que no debemos perder nunca es la fe en los demás, en la bondad y honradez de la mayoría de la gente, en la capacidad que las personas buenas tienen para transformar el mundo en algo mejor, pero para ello no podemos ser cobardes, tenemos que unirnos cuando sea necesario, defender a los más débiles aunque sus problemas pueda parecernos que no nos afectan directamente, y luchar cada día para construir una sociedad diferente
Creo que era Goethe quién escribía que «la vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento», y eso es lo que tenemos que tratar de sentir el nuevo año. Cada semana, cada día, cada hora es especial, es una ocasión para crecer, para evolucionar, para decir no a la maldad, a la injusticia , a la mentira. Y algo muy importante os deseo en este nuevo año , que aprendamos a perdonarnos a nosotros mismos, no somos perfectos , cometemos faltas, nos equivocamos y es importante que sepamos ser indulgentes con nuestras faltas y con las de los demás. Eso no signifique que nos perdonemos sin intención de rectificar, sino que sepamos levantarnos después de cada caída para seguir caminando con esperanza hacia el futuro y que no juzguemos tanto a los demás porque todos tenemos derecho a errar, lo importante es aprender de nuestros errores y , poco a poco, ir siendo mejores. La vida no se construye en un solo día, sino que es labor de toda nuestra existencia.



Fin de año en Times Square, en el corazón de Nueva York

 Así que en el nuevo año tengamos nuestras manos siempre extendidas a quién nos la pueda solicitar, iluminemos cada día con nuestra sonrisa, no nos dejemos abatir por el desánimo ni la tristeza, conservemos viva la esperanza en el corazón , conservemos los viejos amigos y hagamos la puerta a los nuevos que vendrán, y confiemos en que la vida siempre nos dará nuevas oportunidades de ser felices. No son palabras ingenuas, yo creo en ellas, se que puede ser así y que en ellas radica el auténtico éxito de la vida, tener muchos amigos de verdad, amar sin barreras y disfrutar cada día de la alegría de estar vivos, aquí , ahora y con todas las personas a las que amamos.

Y después de este discurso de Nochevieja , inevitable en estas fechas pero también necesario para afrontar el año con fuerza y con muchas ganas de vivir, si os apetece voy a hablar a continuación de algunas tradiciones de Nochevieja y de como se celebra en otros rincones del mundo

En Japón ,por ejemplo, el año viejo se despiden tañendo 108 campanadas en sus templos con los que se pretende espantar las fuerzas negativas acumuladas durante todo el año para afrontar el nuevo año con los espíritus limpios. Para completar la labor de las campanadas, los japoneses limpian sus hogares con la esperanza de llamar a la buena suerte y sustituyen las tradicionales uvas de España por los fideos que, según su cultura, es promesa de una larga vida.

Fin de Año en Madrid, en la Puerta del Sol

En Argentina , durante la Nochevieja, se procede a quemar un muñeco de trapo o de cartón que se han hecho antes con lo que se queman los malos recuerdos y las fuerzas negativas del año que termina y se afronta con espíritu renovado el nuevo año. Mientras, en Brasil es costumbre vestirse de blanco y , si es posible, ir a la playa , saltar sobre siete olas y dejar barquitos con flores para que el mar se los lleve.Si eso sucede el nuevo año estará lleno de fortuna.

En Colombia es tradición recibir el año nuevo puestos en pie y dar un fuerte portazo para ahuyentar así a los malos espíritus del hogar, mientras en Dinamarca se rompen platos sucios en la casa de los amigos y en la propia con el objeto de simbolizar la ruptura con los malos momentos del año pasado y recibir el nuevo sin manchas.Algo parecido sucede en Italia, donde en algunas zonas se tiran muebles viejos para simbolizar la renovación en el nuevo año, y también se le recibe sustituyendo nuestras uvas por lentejas.

En cuanto a España, además de las tradicionales uvas, cuyo origen ya he explicado en otro artículo de este Mentidero , tenemos otras costumbres o supersticiones para la última noche del año . Algunas de ellas son muy curiosas, otras absurdas, pero en cualquier caso cumplen su función de darnos fuerza e ilusión para el nuevo año:

*Usar ropa interior roja para asegurar felicidad y prosperidad ,llevándola del revés antes de la medianoche y dándole la vuelta una vez que han terminado las campanadas.
*Si se sale a la calle tratar de que la primera persona que se vea sea lo más joven posible, cuanto más joven sea mayor será la felicidad
*Sacar las maletas a la puerta de la casa para asegurarse muchos viajes a lo largo del año
*Encender velas de diferentes colores . La azul trae paz, la amarilla abundancia, la roja pasión, la verde salud,la naranja inteligencia y la blanca caridad.
*Lavarse las manos con cava y azúcar para atraer la fortuna . A las doce se meten las manos en un plato con azúcar y luego se aclaran con el cava
*Poner un anillo de oro dentro de la copa de cava. Al bebértelo te aseguras fortuna en el nuevo año
*Recibir el Año Nuevo con dinero en los zapatos, lo que asegura prosperidad en el siguiente año.

Estas son algunas de las tradiciones de Nochevieja y hay muchas más que no conozco , porque el hombre sigue creyendo en ritos que atraigan fortuna y seguridad a un mundo incierto e incontrolable. Lo que yo, desde el Mentidero, deseo a todos los que me leen y a los que no lo hacen , a todos mis amigos, a los antiguos , a los nuevos y a los que aún no conozco pero entrarán en mi vida, es que no os olvidéis de disfrutar cada día de este maravilloso milagro, de esta felicidad incomparable que es estar vivo. Es un honor, un orgullo y la mayor felicidad de mi vida ser vuestro amigo

Feliz Año Nuevo 2011 desde El Mentidero

Desde el Mentidero , con todo mi corazón y con toda la fuerza positiva de la que soy capaz

FELIZ AÑO 2011 PARA TODOS VOSOTROS
OS QUIERO MUCHO. VIVA LA VIDA

EL FUTURO QUE VIENE

Durante lo que queda de esta semana me gustaría escribir sobre otros temas diferentes a los que trato habitualmente, abandonar la política,los temas económicos y las diferentes crisis que parecen cargar su peso sobre la espalda de los ciudadanos , me gustaría escribir sobre un futuro mejor que iluminase nuestro presente y nos ayudase a todos a desprendernos de esta máscara de tristeza que oculta nuestros rostros y deja un poso de melancólica resignación en la mirada y el espíritu de unos ciudadanos que no reciben más que malas noticias.
Escribía Gilbert Keith Chesterton  que «el optimista cree en los demás, el pesimista sólo cree en si mismo» y una de las cosas que deberíamos aprender en estos tiempos dificiles es a confiar en los demás, a ver en el otro  no un rival sino una persona que está atrevesando por las mismas circunstancias difíciles que nosotros y pensar que si nos uniésemos todos quizás lograríamos invertir los efectos más negativos de unas políticas que no están dictadas por nosotros sino por los que se hallan en la cúspide de la pirámide y que se aprovechan de una sociedad que ha olvidado la unión, que ya no actúa como un colectivo en defensa de sus intereses sino que se halla atomizada en millones de individuos, cada uno con sus propios problemas y tribulaciones. Y los problemas a los que nos enfrentaremos en el futuro próximo son muy graves y puede que pongan en peligro el mundo que conocemos hasta ahora.
Bajando a la arena de la actualidad española, pero que podría ser en cualquier otra nación del mundo desarrollado , ya que en un mundo globalizado los problemas también lo son, tenemos un ejemplo de la indefensión del hombre solo frente al sistema en la nueva reforma sobre las pensiones. Se quiere ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años y se habla ya de llegar hasta los 70 años, pero aunque se incide mucho sobre esta ampliación el problema es otro.
Se va a ampliar el periodo de cotización hasta los últimos 20 o, posiblemente, 25 últimos años de vida laboral  y si prestamos atención a las palabras del Ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, nos dice literalmente que «lo ideal es que compute toda la vida laboral». Lo que en realidad significa es que las pensiones del futuro podrán ser entre un 20% y un 25% más bajas y  si tenemos en cuenta que gran parte de nuestros pensionistas malviven con jubilaciones misérrimas, gran parte de ellos estarán en el umbral de la pobreza.
En estas reuniones de gobernantes, como la del G20, sólo se debate como mantener vivo un sistema que agoniza  pero no como crear otro sistema más justo
La OCDE, por su parte,  nos propone nuevas recetas casi mágicas para salir de la crisis abaratar los despidos, reducir los subsidios de desempleo, que los jóvenes sigan más tiempo estudiando para que así no se incorporen al mercado laboral engrosando la listas de desempleados, subida del IVA, el copago sanitario que significa que nos financiemos nosotros mismos parte de la asistencia médica y , lo que sería gracioso sino fuera tan dramático para muchos de nuestros mayores, reducir unas pensiones que consideran demasiado elevadas. Si las leéis bien ,ninguna de estas medidas va a permitir el crecimiento de nuestra economía porque van encaminadas a empobrecer aún más a la población, y eso solo traerá menos consumo, más cierre de empresas y más paro.
Es muy posible que España sea «rescatada» por la Unión Europea durante el primer trimestre de 2011, entre otras cosas por el enorme déficit de las Comunidades Autónomas, que ahora mismo acumulan una deuda  superior a los 110 mil millones de euros, un derroche de años en los que el dinero se ha perdido sin que los beneficios hayan llegado a la sociedad. Nadie querrá comprarnos la deuda, sus intereses se dispararan y no podremos hacer frente a ello por lo que llegará el rescate , un rescate que en Grecia ya saben que va a duplicar su tasa de desempleo y ha paralizado su crecimiento, lo mismo que ha sucedido en Irlanda. Y después de nosotros irán Bélgica, Italia y luego… ¿que? ¿el fin de la Unión Europea?¿y que pasará con las diferentes naciones abandonadas en medio de la tempestad? 
No estoy usando un tono apocalíptico, al menos no es lo que pretendo, trato sólo de mostraros que todas las discusiones que a diario vemos en televisión, la radio o los periódicos giran en un círculo vicioso que no nos conduce a una salida , que sólo ofrece pobreza a cambio de nada. En 1789 el pueblo francés no podía soportar más su pobreza mientras veía a los aristócratas en sus lujosas mansiones y hubo un estallido de violencia que hoy conocemos como la Revolución Francesa, que significó un cambio de la sociedad e hizo temblar los cimientos de los tronos de Europa. Con algunos retrocesos y duros enfrentamientos durante décadas, Europa y el mundo ya no volvió a ser igual. Ahora estamos viviendo el mismo proceso, un sistema que ya no ofrece respuestas y que solo busca perpetuarse mediante el sacrificio de los más débiles.



La reina francesa María Antonieta no conocía la realidad de su pueblo como tampoco la conocen los gobiernos y empresarios de nuestra sociedad
La reina francesa  María Antonieta, esposa de Luis XVI, oyó un día que la gente protestaba frente a palacio y cuando preguntó el por qué de esos gritos, la respondieron que el pueblo tenía hambre y pedía pan. La respuesta de la reina fue que «sino tienen pan que coman bizcocho». No se si estas palabras son ciertas o no, pero describen muy bien la situación que vivimos.Cuando la gente se halla en el paro, cuando la pobreza amenaza a muchas familias, cuando todas las políticas se encaminan a ahogar al pueblo con impuestos, reducciones de subsidios y eliminación de ayudas sociales, parece que nuestros gobernantes y empresarios  no entienden de que nos quejamos, como si a falta de pan pudiéramos alimentarnos de bizcochos. Por cierto, María Antonieta y Luis XVI , que desconocían la realidad de su pueblo, perdieron primero el trono y luego sus reales cabezas en la guillotina.
El político alemán Willy Brandt afirmaba que «permitir una injusticia abre la puerta a todas las demás» y hace tiempo que hemos abierto la puerta a la injusticia en nuestra sociedad y estás son cada día mas frecuentes, y se hacen aún más dolorosas cuando mientras la gran mayoría tiene que soportarlas hay un pequeño grupo de privilegiados que viven al margen de esos sacrificios que nos exigen día tras día, y son precisamente los mismos que afirman que tenemos que trabajar más y ganar menos, que los pensionistas ganan demasiado o que los jóvenes deben estudiar más años para no incorporarse al mercado de trabajo.
He titulado el artículo de hoy «El futuro que viene» porque creo que ese futuro, sino hacemos nada para cambiarlo , es el que he descrito aquí, un futuro de más pobreza, de mayores injusticias y , al final, un callejón sin salida en el que ya no habrá ninguna formula mágica que nos pueda salvar. Pero, como también escribía  al principio, nada se puede hacer sin optimismos, porque, según George Bernard Shaw, «algunas personas miran al mundo y dicen ¿por qué?.Otras miran al mundo y dicen ¿por qué no?» ¿Por qué no vamos a poder cambiar ese futuro sombrío que parece esperarnos? Pero no basta con decirlo hay que actuar, hay que negarse a aceptar las soluciones que nos ofrecen, hay que forzar un cambio de la sociedad y ese cambio sólo puede venir desde dentro.
Y eso , es responsabilidad de todos nosotros, podemos permanecer en silencio y no hacer nada o podemos trabajar juntos, enfrentarnos a este enorme Cíclope que son nuestros gobiernos, nuestros sistemas financieros y todos los que buscan mantener unos privilegios durante un tiempo más aunque eso signifique la ruina final para todos. La mayor parte de ellos son como el rey Luis XV que respondía cuando le preguntaban por las consecuencias de sus actos, «Después de mi el diluvio«. Recordad lo que ya he dicho una cuantas veces en este Mentidero, nosotros somos el sistema, nosotros somos el gobierno, nosotros somos los mercados , sin nosotros no pueden hacer nada. Hagamos valer nuestra fuerza  o sino aceptemos las consecuencias de nuestra pasividad.

UNA NACIÓN DESMORALIZADA

España ha sufrido en su historia reciente diversos momentos de profunda desmoralización, quizás el más conocido el estado depresivo en el que quedó sumida la nación tras la perdida de nuestras últimas colonias en 1898, que a su vez no era más que otro paso en el proceso de descomposición y decadencia iniciado a raíz del reinado de Fernando VII y las continúas guerras civiles que asolarían el territorio español durante gran parte del siglo XIX , culminando con el estallido de la Guerra Civil de 1936 y la dictadura de 35 años que aisló a España de la escena internacional.

Pero si miramos el panorama actual nos encontramos una vez más con una nación que carece de confianza en si misma, sin un objetivo claro, con una clase política desprestigiada, una economía que marcha a la deriva y una falta de un proyecto en común que esta desembocando en el progresivo desvertebramiento de España por unos nacionalismos que tiran de ella hasta provocar su desgarro y un sentimiento de resignación y desencanto en la población.

La cascada de noticias de estos últimos días apuntan en este sentido. Por un lado nos encontramos con el conflicto del Sáhara , donde España tiene una deuda moral e histórica con el pueblo saharahui, pero es incapaz de salir en defensa de los más débiles por miedo a la reacción de Marruecos. Sacrificamos a un pueblo para proteger nuestros intereses pero ¿qué sucederá cuando, conscientes de nuestra debilidad, la siguiente reclamación marroquí sean Ceuta y Melilla? Una lección de la historia es que ceder ante la injusticia, ante la violencia del fuerte sobre el débil, sólo trae más violencia pero claro ¿a quién le importa la historia? es mejor guardar silencio o, aun peor, pronunciar palabras vacías de contenido como declarar que nos unimos a lo que haga la ONU. ¿No somos capaces de expresar nuestra postura ante el conflicto y hablar con voz propia en la escena internacional? No,no vaya a ser que nuestros vecinos se enojen.

Pero también dentro de nuestras fronteras nos encontramos con un estado débil que tiene que aceptar las imposiciones de los partidos nacionalistas para mantener la estabilidad del gobierno, produciéndose el efecto perverso de que partidos minoritarios ,con un peso muy pequeño en votos y cuyo objetivo no es favorecer a la nación sino a sus respectivos feudos, decidan  la politica nacional . Roza   la esquizofrenía que la política española este dirigida por aquellos que no desean ser españoles y que por lo tanto no piensan en el bien común ¿Donde podríamos encontrar un país en el que te multasen por querer escribir o hablar en la lengua común de todos los habitantes de ese país, o que no puedas estudiar o trabajar en partes del territorio porque te obligan a hablar en otra lengua diferente a la común? Marginados dentro de nuestro propio país.

Y para completar el panorama la crisis económica y social. Una economía que durante años vivió en una burbuja  basada en la especulación y la corrupción , donde los mismos que tenía que dar ejemplo de integridad al desempeñar cargos públicos se lucraban con operaciones fraudulentas , mientras nadie se preocupaba en transformar la economía para que dejásemos de ser el salón de recreo de Europa y nos convirtiéramos en una nación tecnológicamente desarrollada y con una población bien formada para adaptarse a trabajos más cualificados. Pero no es así, años de planes educativos absurdos han conseguido crear una generación de jóvenes que , sobre el papel, deberían de saber más pero que  en realidad ignoran aspectos básicos de la historia y la cultura de su propio país haciéndoles mucho más vulnerables a la manipulación y la mentira y restándoles el ejercicio de crítica que tan necesario es en una democracia para controlar al poder.

La esperanza es que todavía exista una parte importante de españoles a los que , como escribía Miguel de Unamuno, les «duela España» y reaccionemos ante esta situación.

Miguel de Unamuno

Nunca es una solución la resignación, ni la indiferencia, ni la desesperanza. Si queremos salir de este pozo hay que unirse en un proyecto común, con todos mirando en la misma dirección y recordando que hay cosas que merecen la pena defender y luchar por ellas como la libertad, la verdad, la defensa del débil y la búsqueda de la justicia. Y para ello tendremos que tener una actitud más activa en la sociedad y pedir cuentas a quienes nos han llevado a este punto de postración. Basta de palabras melifluas, de promesas vanas, de mentiras para ganar un voto más