MUJERES EN LA HISTORIA: MARIE CURIE Y EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD (SEGUNDA PARTE)

En la primera parte de nuestra historia sobre la vida de la gran física y química polaca  Marie Curie(1867) la habíamos dejado trabajando junto a su esposo, Pierre Curie(1859), en un viejo hangar de París e inmersos en el arduo esfuerzo de tratar de aislar el nuevo elemento cuya posible existencia habían anunciado en 1898 pero que todavía necesitaban de la prueba física que corroborase su hipótesis . Este nuevo elemento era el radio, aunque no era el único elemento que descubrieron, porque unos meses antes también detectaron otro elemento radiactivo, el polonio, pero al considerar que este último era más difícil de aislar, tomaron la decisión de concentrar todos sus esfuerzos en el radio. Para ello trabajaron sobre la pechblenda, una variedad de la uraninita y que es un mineral de color usualmente verde, recubierto de un polvo amarillo que es muy radiactivo y que hace que por las noches, en ausencia de luz, puedan verse luces amarillas o blancas que parecen brotar del mineral y en su composición a menudo se halla mezclado con el radio que trataban de aislar los Curie. Vimos como Marie pasaba horas removiendo con una barra de hierro la pechblenda que ponían en grandes recipientes a hervir y que, mediante un proceso de destilación repetido una y otra vez, trataban de lograr disoluciones cada vez más puras de radio.

Imagen de la pechblenda, el mineral con el que los Curie trabajaron durante cuatro años para lograr aislar el radio. De los sacos que contenían kilos y kilos de pechblenda, Marie y Pierre obtuvieron después de esfuerzos agotadores unas pequeñas muestras de radio que iban depositando en frascos de cristal. Un día, al entrar en el laboratorio  de noche después de acostar a su hija Irène, vieron brillar en la oscuridad pequeñas luces de una tonalidad azulada. Era la energía que emitía el radio  aunque no sería hasta el 22 de abril de 1902 cuando Marie logró por fin una cantidad ínfima pero suficiente, un decigramo, de radio. Ocuparía el puesto 88 en la Tabla Periódica de elementos. (imagen procedente de http://cmcnazaretoporto.blogspot.com )
Como hemos visto, la pechblenda está recubierta de un polvo radiactivo que es nocivo para la salud, y Marie y Pierre pasaron meses respirando los vapores de aquel mineral en ebullición, pero no eran conscientes de los efectos que la radiactividad podía tener sobre su organismo. Durante todo el año 1899 se consagraron a este trabajo que les ocupaba todo el tiempo aislándoles del mundo. Así escribía Marie a su querida hermana Bronia, que la había dejado sola en París para abrir con su marido un sanatorio para tuberculosos en los Cárpatos , en la que expresa su sentimiento  de aislamiento y también del consuelo que para ella representa su amado Pierre «Durante todo el año no hemos estado en un teatro, ni en un concierto y no hemos hecho una visita. De todas maneras, estamos bien.  Sólo noto  enormemente la ausencia de mi familia , y especialmente  a vosotros, queridos míos, y a papá. Pienso, a menudo, con dolor en mi aislamiento. No puedo quejarme  de nada más, puesto que nuestra salud no es mala, mi hija crece bien y tengo el mejor marido que puedas soñar. Ni yo misma podía sospechar que encontraría un ser así . Es un verdadero don del cielo. Cuanto más juntos vivimos, más nos queremos»  Marie y Pierre habían encontrado el uno en el otro el amor verdadero, eso con lo que tantos sueñan y tan pocos conocen.
En 1900 Pierre, al que ese mismo año la ciudad de Ginebra le había ofrecido una cátedra y un laboratorio para Marie, recibe también la propuesta de la Universidad de la Sorbona que no quería perder a dos personas tan valiosas como los Curie, y les ofrece un puesto de profesor asistente de física para Pierre y una plaza de profesora en la Escuela Superior de Sévres para Marie, por lo que toman la decisión de quedarse en París para proseguir sus investigaciones y con los problemas económicos resueltos por el momento. Por fin, después de casi cuatro años de trabajo, el 22 de abril de 1902  consiguieron aislar una muestra de radio, apenas un decigramo, pero era suficiente para demostrar la existencia del nuevo elemento. Sin embargo, la gran alegría que causó en la familia la noticia se vio ensombrecida casi al mismo tiempo por la noticia de la muerte del padre de Marie, Wladislaw Józef Sklodowski(1832-1902), causada por las complicaciones de una operación de vesícula. Marie, que al conocer el estado de su padre había tratado de llegar a Polonia antes de su muerte, no lo consiguió y tuvo tiempo tan solo de ver su cuerpo antes de ser enterrado. Ya en 1903 la tristeza por la muerte de aquel hombre al que tanto había amado se ve mitigada por el anuncio de un nuevo embarazo y también es el año en el que toman una decisión crucial sobre su trabajo .

Fotografía del año 1904 donde de izquierda a derecha vemos a Pierre Curie, Marie Curie, su hija Irène Curie y el padre de Pierre, Eugène Curie, que estaría muy unido a su nieta Irène de la que cuidaba en ausencia de sus padres, casi siempre encerrados en el laboratorio en jornadas agotadoras que duraban todo el día. En el mismo año en que fue realizada esta fotografía Pierre y Marie recibirían el Premio Nobel de Física Henri Becquerel» y Marie sabría que estaba embarazada de su segunda hija, a la que llamarían Ève (imagen procedente de http://www.bipm.org )
Era el momento de responder a una pregunta , ¿iban a patentar sus descubrimientos o permitirían que sus investigaciones fueran utilizadas de forma gratuita en beneficio de otros investigadores?.La respuesta nos la da Marie en esta carta «De mutuo acuerdo, renunciamos a sacar provecho material de nuestros descubrimientos. No patentamos nada a nuestro favor, y publicamos sin reserva  alguna los resultados  de nuestras investigaciones, así como los procedimientos  para preparar el radio . Además hemos dado a los interesados  toda clase de noticias solicitadas» Era una nueva muestra del espíritu altruista que siempre había conducido las acciones de Marie y también de Pierre , trabajando por aportar algo útil y beneficioso al mundo  y no para enriquecerse. En junio de 1903 el matrimonio viaja a Londres, para dar una conferencia en la Royal Institution y allí Marie conoce a la que será una gran amiga y apoyo durante los siguientes veinte años, la ingeniera, matemática e inventora Hertha Ayrton(1854-1923),que apenas un año después se iba a convertir en la primera mujer en dar una conferencia en la prestigiosa Royal Society y que además era una reconocida activista en defensa de los derechos de la mujer.
Pero la intensa actividad de Marie, que no había querido reducir a pesar del embarazo, y probablemente los efectos de la radiación sobre el feto, provocaron un aborto que causó un gran dolor y una profunda tristeza a Marie  como muestran estas palabras escritas  a su hermana Bronia en agosto de 1903 «Estoy tan trastornada por este accidente , que no tengo valor para escribir a nadie. Me había habituado tanto a la idea de este hijo, que estoy completamente desesperada y no puedo consolarme.»,pero Bronia tampoco podía consolarla,pues acababa de perder a uno de sus hijos víctima de la tuberculosis. Parece que en esta época de su vida a una noticia luminosa le sigue siempre una sombría y luego otra luminosa, pues apenas unos meses después, en noviembre de 1903 concedían el Premio Nobel de Física a Pierre Curie junto a Henri Becquerel (1852-1908), que como vimos en la primera parte de esta historia había descubierto la radiactividad. Pierre se negó a aceptar el premio si Marie no era también incluida en él y el Comité del premio aceptó. Ella no fue a recogerlo, ya que aún estaba recuperándose del aborto, pero escribe a su hermano Jósef casi sin dar importancia al premio «Nos han dado la mitad del premio Nobel. Exactamente no sé lo que esto representa, pero creo que es alrededor de setenta mil francos. No hemos ido a la solemne sesión porque era demasiado complicado. No me sentía con fuerzas para emprender el largo viaje» y a continuación se queja del trastorno que el premio ha traído a sus vidas «Estamos atareados debido a la enorme correspondencia y las visitas de fotógrafos y periodistas. Quisiéramos escondernos bajo tierra para tener un poco de paz».

Diploma del Premio Nobel con los nombres de Pierre y Marie Curie. Aunque el premio era un gran respaldo a sus investigaciones, Marie se quejaba porque había alterado su vida habitual. Así escribía a su familia «Nuestra vida se ha perturbado con los honores y la gloria, nuestra existencia apacible y laboriosa se ha desorganizado por completo. Y no sé si volverá a reconquistar su equilibrio» El radio se puso de moda y se llegó a considerar una especie de remedio para todo , incluyendo su uso incluso en la cosmética, en sales de baño y en elixires como nuestras aguas isotónicas, con la diferencia de que el radio era radiactivo, pero nadie veía entonces el peligro que eso suponía. El escritor irlandés George Bernard Shaw(1856-1950) escribía en estos años sobre la moda del radio «El mundo se ha vuelto loco con el tema del radio; ha despertado nuestra credulidad exactamente igual que las apariciones de Lourdes despertaron la credulidad de los católicos»
En la primavera de 1904 tienen una nueva buena noticia, Marie está de nuevo embarazada y en esta ocasión tratará de reducir su frenética actividad para no malograr el embarazo. Se crea una nueva cátedra de física en La Sorbona para que sea ocupada por Pierre y Marie es nombrada como su ayudante con el cargo de jefe de trabajos de física lo que les permite abandonar el viejo pero querido hangar en el que habían trabajado durante años para disponer de un moderno laboratorio . El 6 de diciembre de 1904 dará a luz a su segunda hija, Éve(1904-2007). Las cosas no pueden ir mejor en este tiempo para el matrimonio Curie,  Pierre ingresa en la Academia de Ciencias  mientras que Marie decide disfrutar de su pequeña hija Éve y aumentan sus relaciones sociales, iniciando una curiosa y larga amistad con una vedette del Folies Bergère, Loïe Fuller(1862-1928), que se había interesado por el uso del radio y el fulgor que emitía para usarlo en escena. Loïe Fuller , además de bailarina y modelo de pintores, fue también reconocida por sus teorías sobre la iluminación en escena y sobre ella diría el escultor Auguste Rodin(1840-1917) «Loïe Fuller ha abierto una nueva vía al arte del porvenir. París y todas las ciudades en las que actuó le deben las emociones más puras; ha despertado la grandeza de la Antigüedad. Su talento siempre será imitado ahora y su creación volverá a ser realizada siempre, pues ha sembrado efectos, luz y puesta en escena , y todas esas cosas serán estudiadas eternamente»

Marie Curie con su hija mayor Irène y en brazos la pequeña Ève. Irène era de un carácter muy parecido a su madre, apasionada de la ciencia y muy poco de las relaciones sociales, de una brillante inteligencia y sin prestar la más mínima importancia a cosas como la elegancia en el vestir o cuidar la apariencia. Ève, por el contrario, no era nada aficionada a la ciencia pero le encantaban las relaciones sociales, la ropa, la música . Irène sería premio Nobel de Física en 1935 , mientras que Ève se haría concertista de piano en la década de los años veinte y tras la muerte de su madre escribiría su biografía «Madame Curie» que se convertiría en 1938 en uno de los libros más vendidos. Se casaría en 1954 con Henri Labouisse , presidente de la UNICEF y ganador del Premio Nobel de la Paz. La familia Curie parecía tener su destino vinculado a los Premios Nobel (imagen procedente de http://nobelprize.org )
Durante el verano de 1905 pasan las vacaciones de verano en Normandia y Pierre se siente cada vez más débil, sin saber que el origen de este cansancio se debía a los efectos de la radiactividad sobre su cuerpo. Y así llegamos al año 1906, todo parece ir normal hasta que en la tarde del 16 de abril de ese año sucedió la tragedia. Pierre salía de comer con unos científicos y después de ir a ver unas pruebas de imprenta de un artículo suyo se disponía a cruzar la calle distraido, pero mejor veamos como nos lo cuentan Belén Yuste y Sonnia L.Rivas en su obra «Sklodowska Curie», que son la fuente  de la que bebe este artículo «Para avanzar más rápidamente se resguardó tras un carruaje y , ensimismado en sus pensamientos, abandonó su protección para cruzar a la otra acera sin darse cuenta de que, en ese mismo instante, pasaba en sentido contrario un pesado carro tirado por dos caballos percherones. Pierre tropezó con el caballo de la izquierda e intentó agarrarse a la correa del animal. Ante el pavor de los transeúntes, cayó al suelo. No le rozaron ni las patas de los caballos  ni las ruedas delanteras del carro, pero la rueda trasera izquierda  demolió su cabeza matándole en el acto». Cuando le anunciaron la noticia a Marie sólo acertó a decir «¿Ha muerto, muerto?¿muerto del todo?»

Esta fotografía parece concentrar el significado de la frase del escritor Antoine de Saint Exupéry(1900-1944) «Amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar los dos en la misma dirección» porque eso es lo que hicieron Marie y Pierre desde el momento en que se conocieron. En el diario que inició Marie Curie en el momento de la muerte de Pierre escribe «Pierre, Pierre mío , estás ahí, aún eres tú, encerrado en un sueño del que ya no puedes salir. He puesto mi último beso en tu cara fría, pero siempre amada. Luego algunas flores sobre tu ataúd y mi retrato de la «pequeña estudiante juiciosa» que amabas tanto. Es el retrato de aquella que tuvo la dicha de gustarte tanto que no dudaste en ofrecerle compartir tu vida cuando apenas la habías visto algunas veces. Me has dicho a menudo que fue la única vez en tu vida en que actuaste sin dudar, con la convicción absoluta de obrar bien.Pierre mío, creo que no te equivocaste. Estábamos hechos para vivir juntos»  No, Pierre no se equivocó y juntos construyeron una de las historias de amor más hermosas que nos ha legado la historia de la ciencia, porque el amor verdadero es siempre el más hermoso espectáculo para aquellos que contemplan a sus protagonistas, algo poco frecuente y menos aún cuando coinciden dos personas tan brillantes como los Curie (imagen procedente de http://nuestraenciclopedia.blogspot.com )
Meses después de la muerte de Pierre, Marie escribe en su diario «Estábamos hechos para vivir juntos. Todo ha terminado. Pierre duerme su último sueño bajo tierra. Es el final de todo, de todo, de todo.» Francia la ofrece una pensión nacional, pero Marie no quiere ayudas, se siente con fuerzas para trabajar y ganarse la vida por ella misma y la Universidad de La Sorbona la concede algo impensable en aquel tiempo, la cátedra de física que  había ocupado su marido en la universidad. Durante los siguientes años Marie se refugiará en una actividad incansable para mitigar el dolor por la perdida de Pierre, y mientras da clases en la Universidad también trabaja en la publicación de dos libros, «Las obras de Pierre Curie» en 1908 y su «Tratado de la radiactividad» en 1910, donde resumía sus investigaciones sobre el radio mientras saca fuerzas del apoyo de su suegro, Eugène, y de sus dos hijas, Irène y Ève. La muerte de Eugène en 1910 será otro golpe tanto para Marie como para su hija Irène, que se hallaba muy unida a su abuelo. Un año antes  Marie había recibido otra gran noticia, el Instituto Pasteur y la Universidad de la Sorbona habían acordado financiar conjuntamente  el Instituto del Radium, dividido en dos edificios uno de los cuales sería dirigido por Marie. Ese mismo año la Academia de Ciencias  francesa rechaza la candidatura de Marie para ingresar en ella, todavía las barreras contra la mujer en el mundo de la ciencia seguían siendo muy solidas.

Fotografía del Congreso de Solvay del año 1927, en el que se reunían las personalidades científicas más importantes del mundo. Aquí conoció en 1911  durante el primer congreso, Marie Curie a Albert Einstein, Vemos a ambos en la primera fila , Mari Curie es la tercera contando desde la izquierda y Albert Einstein el quinto también contando desde la izquierda e inmediatamente después,el sexto de la fila es Paul Langevin cuya posible relación amorosa con Marie Curie levantó un escándalo en la hipócrita sociedad francesa de la segunda década del siglo XX. La presión contra Marie por parte de la opinión publica fue tan grande que La Sorbona pensó incluso en privarla de su cátedra de física que ocupaba desde la muerte de Pierre, aunque la concesión de su segundo premio Nobel impidió que se tomara esta decisión. Su amiga Loïe Fuller la escribiría «Te quiero. Cojo tus manos en las mías y te quiero. No le prestes atención a las mentiras. C´est la vie» Una delegación polaca viajó hasta París para ofrecerla la dirección de un laboratorio de radio, pero a pesar de la ingratitud con la que estaba siendo tratada por Francia, Marie decidió no marcharse de la que se había convertido en su patria adoptiva (imagen procedente de http://ec.europa.eu )
En 1911 comienzan a difundirse rumores sobre una posible relación amorosa entre Marie y Paul Langevin(1872-1946), un físico que había sido alumno de Pierre y que se había dedicado al estudio del magnetismo , y que en ese momento estaba casado y tenía cuatro hijos. En octubre de aquel año Marie participa en el primer Congreso Solvay en Bruselas, organizado gracias al mecenazgo del químico belga Ernest Solvay(1838-1922) y que desde entonces reune cada tres años a las personalidades científicas más relevantes del mundo. Entre los que asistieron a este primer congreso se encontraba además de Marie , el científico alemán Albert Einstein(1879-1955) con el que desde ese momento mantendría  una gran amistad y una relación de mutua admiración. Pero cuando llegó a París el escándalo de la supuesta relación con Langevin se había desatado y parece que todo el trabajo y los sacrificios de Marie quedaron borrados por esta relación escandalosa para la hipócrita sociedad de su tiempo , que parecía querer que Marie pagase caro el haberse convertido en una científico de éxito mundial. Las críticas comenzaron a venir de todas partes, daba igual que la noticia fuera verdadera o falsa, la prensa ya la había juzgado y declarado culpable..

Fotografía del Instituto de Radium , el Pabellón Marie Curie . Atenta a todos los detalles , Marie prestó especial cuidado en el jardín que iba a separar los dos pabellones que integraban el Instituto, el Pabellón Marie Curie que ella dirigía y el Pabellón Pasteur que dirigiría el doctor Regaud . Sobre ello escribió Marie en 1913 «Comprando inmediatamente mis plátanos y mis tilos gano dos años. Cuando inauguremos los laboratorios , los árboles habrán crecido; los macizos estarán en flor» Para el verano de 1914 el Instituto ya estaba listo para ser inaugurado pero la alegría por la inauguración se vería rápidamente ensombrecida por el estallido de la Primera Guerra Mundial (imagen procedente de http://www.nobelprize.org ) 
Este mismo año recibe su segundo premio Nobel , ahora en Química, «en reconocimiento de sus servicios en el avance de la Química por el descubrimiento de los elementos radio y polonio, el aislamiento del radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento» Se convertía así en la primera persona,hombre o mujer, en recibir dos premios Nobel en dos áreas diferentes de la ciencia. Mientras en Francia se la denigraba el resto del mundo alababa la labor de esta gran mujer. Pero las críticas de su nación adoptiva hicieron daño a Marie que después de regresar de la ceremonia de entrega del Premio Nobel tuvo que ser ingresada muy debilitada por la tensión que le estaba causando aquellos ataques contra su persona . Albert Einstein la escribe para  expresarle su admiración y darla su apoyo «Siento la necesidad de decirle cuanto admiro su intelecto, su energía y su honestidad. Me considero afortunado por haber podido conocerla personalmente en Bruselas. Siempre agradeceré que tengamos entre nosotros a personajes como usted. Si la chusma sigue  difamándola, deje sencillamente de leer esas tonterías. Que se queden para las víboras para quienes han sido fabricadas» Mientras, su amiga Hertha Ayrton la ofrece su casa en Inglaterra para que se aleje por un tiempo de Francia, Marie acepta y consigue descansar de la persecución a la que se estaba viendo sometida.

Marie Curie fotografiada trabajando en su laboratorio . Siempre supo sobreponerse a todos los obstáculos y a los golpes que recibió a lo largo de su vida . Como ella decía  «La vida no es fácil, para ninguno de nosotros. Pero… ¡qué importa! Hay que perseverar y, sobre todo, tener confianza en uno mismo. Hay que sentirse dotado para realizar alguna cosa y que esa cosa hay que alcanzarla, cueste lo que cueste.» La importancia de Marie Curie no se limita a la ciencia, con ser extraordinaria, sino también fue una persona que hoy, cuando parece que escasean las referencias y los modelos de personas honestas y bondadosas,  sigue siendo un ejemplo a seguir en la ciencia y como ser humano  (imagen procedente de http://tecnoparquelineal.blogspot.com )
Cuando regresa a París en el otoño de 1912 la prensa ya estaba ocupada en otros temas y dejan de hablar de ella. Un año después viaja a Varsovia para inaugurar un laboratorio de radiactividad y pasa el verano en los Alpes Suizos en compañía de sus amigos, entre ellos Albert Einstein. Ya en 1914 todo está listo para la inauguración del Instituto del Radium y del edificio que ella iba a dirigir , con una placa donde podía leerse «Instituto de Radium. Pabellón Curie» pero entonces , el 2 de septiembre de 1914, se inicia la primera gran tragedia que iba a vivir el continente europeo durante el siglo XX, la Primera Guerra Mundial, entonces conocida simplemente como la Gran Guerra. El gobierno francés huye a Burdeos al igual que parte de la población ante la proximidad de las tropas alemanas, pero Marie, después de poner a salvo a sus hijas y también a las muestras de radio, decide quedarse en París, una vez más para tratar de ayudar en todo lo que sea posible a los demás, y no tarda en darse cuenta que era muy importante extender el uso de equipos de Rayos X en el frente para poder descubrir la metralla que se incrustaba en los cuerpos de los soldados

Marie Curie junto a su hija mayor Irène con el uniforme de enfermeras durante la Primera Guerra Mundial. Mientras trabajaba ayudando a los heridos en la guerra vivía en la incertidumbre de la suerte que habían corrido sus hermanos en Polonia pues había dejado de tener noticias de ellos casi desde el mismo comienzo del conflicto. A sus hijas las escribía aconsejándolas que no dejaran de estudiar porque sería necesario gente preparada para cuanto terminara la guerra «Cuando se acabe la guerra ¡ay! faltará mucha gente, y será necesario reemplazarla. Estudia física y matemáticas lo mejor que puedas» Años después diría Irène sobre los consejos que les daba su madre «Que cada uno debe realizar su trabajo con seriedad y debe ser independiente, y no debemos emplear nuestra vida solamente en divertirnos; eso es lo que nuestra madre nos ha dicho siempre, pero nunca que la ciencia fuese la única carrera que merecía la pena seguir.»(imagen procedente de http://enroquedeciencia.blogspot.com )
Primero impulsa su instalación en los hospitales pero luego cree que es necesario acercar esos equipos al frente y así nació la idea de las que serían conocidas como «Petite Curie» que ella misma nos describe «Era simplemente un turismo en el que se había instalado para su transporte un aparato radiológico completo, junto con una dinamo que funcionaba con el motor del coche y proveía la electricidad necesaria  al aparato de rayos. Este coche podía acudir a todos los hospitales cercanos a París, a los que en  aquel momento estaban llegando los heridos que no podían ser transportados a hospitales más distantes» Ella misma aprendió a conducir estos coches para llevarlos a los puestos sanitarios del frente, como si se tratara de un chófer militar más, una labor en la que siempre tuvo ya ayuda de su joven hija Irène. Cuando la guerra termina el 11 de noviembre de 1918 una de las grandes alegría de Marie es que nadie en su familia había sufrido daño alguno. Durante aquellos años había atendido personalmente a más de un millar de hombres heridos, a los que además de sus conocimientos también les regaló su consuelo y su serenidad . A pesar de la ingratitud que su patria adoptiva había mostrado hacia ella en los años anteriores, Marie nunca vaciló en sacrificarse una vez más en bien de los demás.

Marie Curie al volante de uno de sus celebres «Petite Curie» que llevaban un equipo radiológico en su interior y con los que iban hasta el frente . Los dos primeros vehículos fueron donados por la Unión de Mujeres de Francia  Durante la guerra Marie ayudó a instalar más de doscientas instalaciones radiológicas por las que pasarían hasta  un millón de soldados y ella misma atendió a más de un millar de soldados  además de impartir cursos a decenas de jóvenes para prepararlas en el uso de los Rayos X . Escribiría al final de la guerra «Para odiar la guerra , basta con ver una sola vez lo que yo he tenido que ver en tantas ocasiones a lo largo de aquellos años; hombres y muchachos llevados a la ambulancia , bañados en lodo y sangre , muchos de ellos muriendo a causa de sus heridas mientras otros se recuperaban lentamente, tras meses de dolor y sufrimiento» (imagen procedente de http://conlamenteabierta.wordpress.com )
Terminada la guerra  Marie escribe a sus hijas «Pienso ,también, en cada una de vosotras y en lo que me dais de dulzura , de alegría y de preocupaciones.Para mí sois , en realidad, una gran riqueza , y deseo que la vida me reserve aún algunos años felices de existencia común con vosotras» Ya con el Instituto del Radium a pleno funcionamiento  tiene un problema para continuar sus investigaciones, la falta de radio , pues era demasiado caro para poder comprarlo. Aquí surgirá la ayuda inesperada de una periodista norteamericana llamada Mary Mattingly Meloney(1878-1943), que había viajado a París para entrevistarla, y la propone que la acompañe a Estados Unidos para encabezar una campaña para recaudar fondos para comprar radio y financiar sus investigaciones  a cambio de que le diera permiso para escribir una biografía de Marie. Mary era una mujer influyente en Norteamérica  y después de vencer las reticencias de Marie, logra que emprenda el viaje junto a sus hijas Irène y Ève, siendo recibida por el presidente Warren Gamaliel Harding (1865-1923) que la entregó el radio en una solemne ceremonia en la Casa Blanca. 

Fotografía del viaje a Estados Unidos que realizó en 1921 gracias al empeño de la periodista norteamericana y editora de una importante revista Mary Mattingly Meloney, la primera por la izquierda en la fotografía, y a continuación se encuentran Irène Curie, Marie Curie y la más joven de sus hijas, Ève Curie. Después de este viaje Marie se daría cuenta de lo útil que podía ser la popularidad para ayudar a financiar la investigación y también dar a conocer sus estudios y progresos a los ciudadanos, por lo que a partir de entonces comenzó a viajar cada vez con más frecuencia al extranjero, participando en congresos e impartiendo conferencias (imagen procedente de http://www.nobelprize.org )  
Después de tantos años de lucha y sacrificios, los premios y distinciones se suceden en estos años en la vida de Marie , el 7 de febrero de 1922 se convierte en la primera mujer en ingresar en la Academia de Medicina Francesa, once años después de ser vergonzosamente rechazada por la Academia de Ciencias y en 1923 el Gobierno promulga una ley en virtud de la cual se concede a Marie Curie una pensión de cuarenta mil francos como premio a toda una vida dedicada a la ciencia. Los viajes al extranjero son continuos y apenas la dejan tiempo libre, destacando por su valor emocional el viaje que hizo a Polonia en 1925, su patria a la que no había regresado desde antes de la Primera Guerra Mundial y que ahora pisaba por primera vez convertida en una nación independiente. Recibió homenajes por todo el país y junto con el presidente de la nueva República puso los primeros ladrillos del Instituto María Sklodowska-Curie . Su vida ganaba en intensidad a pesar de los años, seguía dando clases en La Sorbona, dirigía el Instituto del Radio , asistía a las sesiones de la Academia de Medicina , también había sido elegida vicepresidenta de la Comisión Internacional de Cooperación Internacional creada por la Sociedad de Naciones, el antecedente de la ONU de nuestros días

En 1922 el Presidente de la Academia de Medicina leía el siguiente discurso en el día del ingreso de Marie Curie en la Academia, un desagravio por el rechazo de su candidatura a la Academia de Ciencias once años antes , un rechazo que había obedecido a los prejuicios de la época contra las mujeres y  también a su origen extranjero » Saludamos en usted a la ilustre profesora y a una mujer de corazón , que no ha vivido más que para la devoción al trabajo y a la abnegación científica una patriota que, en la guerra como en la paz , ha cumplido siempre con su deber. Su presencia aquí nos aporta la bondad moral de sus ejemplos y la gloria de su nombre. Le damos las gracias. Estamos orgullosos de su presencia. Es usted la primera mujer de Francia que ha entrado en una Academia, pero, ¿qué otra mujer hubiera sido digna de ello?» Igual que el Presidente de la Academia de Medicina de Francia le daba las gracias , todos tenemos que dar las gracias a Marie y a su marido Pierre por su generosidad al entregar sus investigaciones ,que tanto esfuerzo y sacrificio les habían supuesto,  a la humanidad sin patentarlas . En la fotografía Marie Curie en su laboratorio (imagen procedente de http://mujeres-riot.webcindario.com ) 

 

En 1926 su hija Irène contrae matrimonio con el físico , químico y profesor universitario Jean Frédéric Joliot(1900-1958), que en aquel momento trabajaba como ayudante en el Instituto del Radio y que formaría una pareja con Irène que recordaba mucho al matrimonio Curie. En 1927 nacía Hélène Joliot-Curie, la primera nieta de Marie, que ahora tenía una nueva tarea que añadir a las muchas que ya realizaba, la de abuela.Son tiempos muy felices para Marie, como lo demuestra esta carta de diciembre de 1928  en la que escribe «Cuanto más se envejece , más se siente que saber gozar del presente es un don precioso, comparable a un estado de gracia» y sobre su nieta Hélène escribe a su hija y a su yerno «Pienso en vuestra pequeña Hélène y hago votos por su felicidad. Es tan emocionante ver crecer al ser que lo espera todo  de vosotros , cono una confianza sin límites y que cree, certeramente, que podéis interponeros entre ella y el dolor. Un día sabrá que vuestro poder no llega hasta ahí, y, no obstante, se desearía llegar siquiera por los niños. De todas maneras se les deben todos los esfuerzos para que tengan buena salud, una infancia reposada y serena en un ambiente de afecto en el cual su preciosa confianza dure cuanto sea posible»

BREVE VÍDEO SOBRE MARIE CURIE , PIERRE CURIE Y LA RADIACTIVIDAD

He buscado documentales que pudieran acompañar este artículo sobre la vida de Marie y Pierre Curie pero no he sido capaz de encontrar nada más que este breve vídeo sobre sus investigaciones y una breve semblanza biográfica de la vida de Marie .

En 1929 viaja por segunda vez a Estados Unidos, recibida por el presidente Herbert Hoover(1874-1964) y rodeada de los mayores honores, recibiendo además un importante apoyo económico para su Instituto. Tres años después, en 1932 , viajará por última vez a su amada Polonia para inaugurar el Instituto del Radio de Varsovia  y ese mismo año nace su segundo nieto, Pierre Joliot-Curie. En  1933 viaja a España, donde ya había estado en otras dos ocasiones en 1919 y en 1931,  para presidir en Madrid entre el 3 y el 7 de mayo un debate internacional bajo el lema «El porvenir de la Cultura» con la participación de intelectuales de todo el mundo. Durante el Congreso Marie pronunciaría estas palabras sobre el significado que para ella tenía la ciencia  «Soy de los que piensan que la ciencia tiene una gran belleza. Un sabio en su laboratorio no es solamente un teórico. Es también un niño colocado ante los fenómenos naturales  que le impresionan como un cuento de hadas. No debemos dejar creer que todo progreso científico se reduce a mecanismos , máquinas y engranajes, que, de todas maneras, tienen su belleza propia. Tampoco creo que  que peligre en nuestro mundo la desaparición del espíritu de aventura. Si veo alrededor mío algo de vital es precisamente este espíritu  de aventura que parece indesarraigable , y que, claro está, se halla emparentado con la curiosidad.»

Irène Curie y Frédéric Joliot trabajando juntos en el laboratorio. En 1935 Irène sería nombrada directora de investigación de la Fundación Nacional de Ciencias y en 1936 recibiría el cargo de subsecretaria de investigación científica del gobierno francés. En el año 1951 sería apartada de todos sus cargos por estar afiliada al partido comunista francés y en 1956 moría a los 59 años de edad víctima, como su madre, de leucemia por las radiaciones recibidas durante sus investigaciones . Junto a Frédéric recibiría el Premio Nobel de Química por «sus trabajos en la síntesis de nuevos elementos radiactivos.» (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com )

A Marie Curie nunca le abandonaron ni la curiosidad, ni la vitalidad de su espíritu ni su voluntad indomable con la que supo hacer frente a todos los golpes de la vida. A todos menos a los efectos de la radiactividad que cada vez iban debilitando más su organismo .Ya a comienzos de 1934 su hija Irène le da la gran noticia de que han descubierto la radiactividad artificial  y cuando su hermana Bronia viaja a París para pasar la Semana Santa con Marie la encuentra muy débil, aunque aún trabajando en el que sería su último libro «Radiactividad». Los días junto a su hermana parecen renovarle las fuerzas , y cuando Bronia parte aún puede escribirla el 8 de mayo  la que sería su última carta dirigida a Bronia, una carta en la que habla del futuro «Cada día que pasa siento la necesidad de un jardín y deseo ardientemente que este proyecto se realice. El precio de la construcción ha podido ser fijado e una suma que conviene a mis economías. Vamos a poder colocar los cimientos» . Pero a pesar de sus planes de futuro el tiempo se acababa para Marie , que sufría de continuos ataques de fiebre que la dejaban temblando y muy débil, aunque seguía acudiendo al laboratorio, hasta que un día  tuvo que marcharse por otra subida de  la fiebre y ya no regresó más. Su estado empeora, pero en el hospital no encuentran el origen de su dolencia , la recomiendan que viaje a los Alpes sospechando que pudiera ser tuberculosis y el aire puro la haga bien.
Pero cuando llega allí, apenas con fuerzas, los médicos dictaminan que no es tuberculosis , sino anemia aplásica que afecta al correcto funcionamiento de los leucocitos(glóbulos blancos), eritrocitos(glóbulos rojos) y a las plaquetas por un daño en la médula osea, daño que en el caso de Marie se había producido por las radiaciones recibidas durante tantos años de trabajo sin utilizar además ninguna protección.  No había remedio para su mal, pero aún experimentó una mejoría el 3 de julio , cuando bajó su fiebre y exclamó «¡No son los medicamentos los que me han hecho bien, es el  aire libre, la altura!» Un día después, el 4 de julio de 1934 , Marie Sklodowska Curie , ganadora de dos Premios Nobel, descubridora del polonio y del radio, incansable luchadora , la mujer que había entregado a la humanidad el fruto de sus investigaciones sin pedir nada a cambio, moría  en aquel paisaje hermoso presidido por el colosal Mont-Blanc. No vería como un  año después su hija Irène y el marido de esta, Frédéric Joliot, recibían el Premio Nobel de Química, ni escucharía estas palabras de su gran amigo Albert Einstein en un homenaje a la memoria de Marie Curie en Nueva York en noviembre de 1935

Fotografía de Marie Curie tomada el mismo año de su fallecimiento, en 1934. Así describía Frédéric la alegría con la que recibió la noticia de que él y su hija habían descubierto la radiactividad sintética, es decir, que podían crearse elementos radiactivos «Nunca olvidaré la expresión de inmensa alegría  que mostró cuando Irène y yo el primer radioelemento artificial  en un tubito de cristal. Aún la estoy viendo tomando entre los dedos (quemados por el radio) este tubito que contenía el compuesto radiactivo, en el que la actividad aún era muy débil. Para certificar lo que le habíamos dicho , lo acercó a un contador Geiger-Müller y pudo oír como éste hacía muchos clics. Esta fue sin duda la última gran satisfacción de su vida» Para entonces Marie tenía muy mala visión y se le nublaba la vista. Las fuerzas se le agotaban después de décadas de recibir dosis continuas de radiación (imagen procedente de http://www.nobelprizes.org )
«Cuando una personalidad tan destacada  como madame Curie llega al fin de sus días, no debemos darnos por satisfechos  sólo con recordar lo que ha dado a la humanidad con los frutos de su trabajo. Las cualidades morales  de una personalidad tan destacada como la suya quizá tengan un significado mayor para nuestra generación y para el curso de la historia que los triunfos puramente intelectuales. Hasta estos últimos dependen, más de lo que suele creerse, de la talla del personaje»  Y terminaba su discurso diciendo «El mayor descubrimiento de su vida  no sólo se debe a su audaz intuición sino a su entrega y tenacidad en la tarea bajo unas condiciones que pocas veces se han dado en la historia de la ciencia experimental. Si la fuerza de carácter  y la devoción de madame Curie  estuviesen vivas en los intelectuales europeos, aunque sólo fuese en una pequeña proporción, Europa tendría ante sí un futuro más brillante» Unas palabras particularmente significativas en el momento que estaba atravesando entonces Europa y que desembocaría cuatro años después en la Segunda Guerra Mundial. Y aquí termino este artículo dedicado a esta gran mujer, artículo que no tiene merito alguno pues se ha limitado a ofrecer un resumen del relato más extenso y de gran calidad de Belén Yuste y Sonnia L.Rivas, pero que espero sirva para que aquellos que no accedan a esa obra puedan conocer mejor a esta mujer llena de fuerza de voluntad,  valerosa, irreductible, y que ,sobre todas las cosas, amó la ciencia y al ser humano . Quiero cerrar este relato con unas palabras de Marie que creo que resumen su filosofía de vida «No podemos confiar en construir un mundo mejor sin mejorar los individuos, ya que nuestro deber particular es el de ayudar a aquellos a quienes podemos ser útiles» Escuchemos sus palabras , sigamos su ejemplo y, como dijo Einstein, seremos capaces entonces de crear un futuro más brillante.

Wedding photo of Pierre and Marie Curie
Quería terminar este artículo con la fotografía del que posiblemente fue el día más feliz e importante en la vida de Marie Curie, el día de su boda con Pierre Curie en 1895, y con estas palabras de Marie que , para mi, comprende en una frase la sabiduría acumulada durante toda una vida intensa, apasionada y llena de humanidad «La mejor vida no es la más larga, sino la más rica en buenas acciones.». La vida de Marie Curie fue tan larga que sigue viviendo entre nosotros, en cada persona que sin olvidarse de sí mismo vuelca su esfuerzo, su bondad y su generosidad en los demás. Gracias Marie Curie (imagen procedente de http://www.nobelprizes.org )

MUJERES EN LA HISTORIA: MARIE CURIE Y EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD (PRIMERA PARTE)

El Diccionario de la Lengua Española incluye muchas definiciones para la palabra voluntad pero de entre todas ellas hay  dos de ellas que definen a nuestra heroína del artículo de hoy , una de ellas es la que define la voluntad como la «Intención, ánimo o resolución de hacer algo» y otra la que la describe como «Amor, cariño, afición, benevolencia o afecto.» , porque si hay dos rasgos que caracterizaban a Marie Sklodowska, a la que casi todos conocemos más como Marie Curie, fue su resolución y ánimo para luchar por sus sueños, por lo que anhelaba y por lo que sentía que era su vocación y su misión en la vida y también su profundo amor  a su patria, a su familia y al ser humano , su benevolencia con todos incluso cuando recibió ataques inmerecidos a su reputación y la ingratitud durante una época de su vida del país que la había adoptado, porque Marie Sklodowska fue tanto una de las grandes científicos de la historia, la primera mujer en ganar un Premio Nobel y la primera persona en hacerlo en dos ramas diferentes de la ciencia, como un gran ser humano cuya generosidad  e integridad siguen siendo un ejemplo para todos de como la inteligencia, la voluntad , el esfuerzo y el trabajo de una sola persona pueden ayudar a cambiar el mundo.
Pero aunque las definiciones de los diccionarios son precisas no transmiten la calidez de la subjetividad de las palabras que usaron los que conocieron a Marie Curie para definirla, como el que fuera su amigo durante dos décadas y que es considerado la mente más brillante del siglo XX, Albert Einstein(1879-1955), que pronunció estas palabras en memoria de la gran química y física polaca en 1935, apenas un año después de su muerte «Su grandeza humana me admiró cada vez más. Su fuerza, la pureza de su voluntad, su austeridad para consigo misma, su objetividad, su juicio incorruptible, todas esas cualidades eran de un carácter tal que pocas veces se hallan en un mismo individuo. Se consideraba servidora de la sociedad , y su gran modestia jamás cedía a la complacencia. Le agobiaba un sentimiento profundo de las crueldades y desigualdades de la sociedad.»  Esta extraordinaria mujer será la protagonista de este nuevo artículo sobre las Mujeres en la Historia y os invito a que me acompañéis para conocer su vida y la lucha que tuvo que mantener para romper barreras y conseguir hacer realidad sus sueños en un mundo, el de la ciencia, que estaba vedado a la mujer. Como escribiera el que sería el gran amor de su vida, Pierre Curie, «Hay que hacer de la vida un sueño y del sueño una realidad» y Marie Curie, a pesar de todos los obstáculos supo hacer de su vida un sueño  y ese sueño lo transformó en una realidad en beneficio de toda la humanidad.

Fotografía de la casa donde nació Marie Sklodowska(es Maria en polaco pero por no cambiar continuamente la grafía de Maria a Marie he optado por escribir siempre Marie como es más conocida) que en la actualidad alberga el museo dedicado a su vida y obra situado en la calle Freta en la Ciudad Nueva, en Varsovia. Como escriben Belén Yuste y Sonnia L.Rias en su obra «Sklodowska Curie» en la que he basado este artículo  la infancia y juventud de Marie Sklodowska«estuvieron marcadas por la ola rusificadora que invadió de forma implacable el territorio polaco en poder del Zar, prohibiendo su lengua, su religión, en definitiva , cualquier manifestación de la esencia del pueblo «Durante toda su vida Marie llevó siempre a Polonia en su corazón, aunque Francia se convirtió en su patria de adopción (imagen procedente de http://masviajesmasriqueza.blogspot.com )
Y ahora viajemos hasta la Polonia de 1867. La historia de Polonia es una historia de lucha por la supervivencia, ocupada y desintegrada en diferentes épocas por las potencias vecinas. Desde 1569 el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania se habían unido formando la conocida como República de las Dos Naciones que se extendía mucho más allá de las fronteras de las actuales Lituania y Polonia, abarcando también  Bielorrusia y gran parte de Ucrania, Estonia, Letonia y la ciudad rusa de Kaliningrado en la que el gobierno correspondía al monarca pero con su poder muy limitado por las leyes y el Sejm o parlamento polaco, un sistema político que  era llamado la Democracia de los Nobles. Esta República de las dos naciones se extendía por más de un millón de kilómetros cuadrados y llegó a alcanzar los once millones de habitantes, uno de los estados más extensos y habitados de su tiempo, pero era visto con recelo por las otras potencias que la rodeaban y cuando en el siglo XVIII se debilitó por conflictos internos estas potencias se lanzarían sobre ella en dos ocasiones hasta lograr su desaparición.
El 5 de agosto de 1772  se firmaba en la capital rusa de San Petersburgo  los acuerdos que llevaban el nombre de la ciudad entre Rusia, Prusia y Austria, en virtud de los cuales  las tres potencias se reparten un tercio del territorio polaco . En la capital de Polonia, Varsovia, comienzan a formarse movimientos de resistencia contra la creciente influencia rusa en la parte del territorio polaco que aún conservaba la independencia y encuentran como aliado a Prusia, una alianza muy peligrosa, ya que Prusia controlaba otra parte del territorio polaco desde 1772. La parte de la  Polonia independiente y Prusia firmaban un tratado de alianza en 1790 y  creyéndose a salvo gracias a ello los polacos aprueban una constitución en mayo de 1791  inspirada por los principio de la Revolución Francesa que se había iniciado apenas hacía dos años y que causó la alarma de las monarquías absolutistas que rodeaban a Polonia. Prusia rompe su alianza momento que aprovecha Rusia para invadir Polonia Oriental, mientras que las tropas prusianas hacen lo propio con el norte de Polonia. En 1793 Prusia y Rusia firman un tratado por el que se reparten la mayor parte del territorio polaco, aunque Polonia aún conservará algunas pequeñas partes, pero en realidad el estado polaco era ya inviable.

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Mapa de la llamada República de las Dos Naciones que integraba los territorios del Gran Ducado de Lituania ( en amarillo en el mapa) con los del reino de Polonia (en color más claro) una unión firmada el 1 de julio de 1569 en Lublin, por lo que también es conocida como la Unión de Lublin . El estado que surgió de la unión era gobernado por un monarca que desempeñaba los deberes de Rey de Polonia y Gran Duque de Lituania y se hallaba subordinado a los dictámenes del Parlamento o Sejm. La unión nació principalmente para hacer frente a la amenaza para la seguridad común de Polonia y Lituania que significa el afán expansionista ruso
Se produce entonces una insurrección polaca contra el dominio ruso, al mismo tiempo que otra de las potencias de la época, el Imperio Austríaco,  entra en escena reclamando también una parte de la tarta en que se había convertido el territorio polaco. Después de que fuerzas prusianas sofocaran la rebelión en las dos ciudades más importantes, Varsovia y Cracovia,  se firmaba el Tercer Reparto de Polonia por el cual Rusia se quedaba Curlandia y Lituania, Prusia obtenía Varsovia  y otras partes del territorio polaco y Austria se apoderaba del sur del país. Polonia dejaba de existir como país independiente, aunque los polacos nunca perderían su espíritu nacional y no cesarían de luchar por recuperar la independencia perdida. Esta era la Polonia  en la que nació Marie Sklodowska el 7 de noviembre de 1867, la más pequeña de los hijos del matrimonio entre  Wladislaw  Józef Sklodowski(1832-1902), profesor de química y física, y Bronislawa Mariamna Boguska( 1835-1878), que era directora de la más importante de las escuelas para niñas de Varsovia. Sus otros hermanos eran Zofia , nacida en 1862, a la que la uniría un gran afecto con la pequeña Marie, Józef en 1863, Bronislawa en 1865 y Helena en 1866. Era una familia muy unida, amante del saber, del estudio, fervientes católicos y  muy patriotas, de una Polonia que luchaba contra los intentos rusos de borrar  su cultura, que prohibían incluso la enseñanza de la lengua y la historia polaca en la escuela.

No he encontrado otro mapa donde se vea mejor las tres veces en que fue repartida Polonia en menos de treinta años, la primera vez en 1772, después den 1793 y por última vez en 1795, cuando Polonia dejó de existir y todos sus territorios quedaron divididos entre la Rusia zarista, Prusia y el Imperio Austríaco . Varsovia, donde nació Marie Curie, se hallaba dentro del territorio de dominio ruso que trataban de eliminar la cultura polaca y sustituirla por la cultura rusa , algo que , a pesar de la represión y las amenazas a la que sometieron a la población no consiguieron . Polonia permanecería ocupada por las tres potencias hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando recuperará la independencia (imagen procedente de http://mapasowje.com )
Durante los primeros años de su vida Marie disfrutó de la armonía familiar pero dos golpes iban a alterar esta alegría muy pronto , el primero de ellos la tuberculosis que afectó a su madre y que la obligó a prescindir del contacto con ella para evitar el contagio de la enfermedad y , por otro lado , la expulsión de su padre del liceo donde trabajaba por el director ruso del mismo , pues querían ir sustituyendo a los polacos en las escuelas por profesores rusos. Debido a la caída de ingresos la familia tuvo que buscar una nueva fuente de dinero y  alquilaron habitaciones de su hogar a jóvenes estudiantes, para los que la pequeña Marie y sus hermanas preparaban el desayuno. Sería uno de estos jóvenes el que contagió el tifus a dos de las hermanas de Marie, Bronislawa, a la que en familia llamaban Bronia, y la mayor y más querida por Marie, Zosia. Bronia se recuperó pero Zosia moría en enero de 1876 a los catorce años de edad . Apenas dos años después, el 9 de mayo de 1878 fallecía su madre. Antes de seguir adelante quiero añadir que la mayor parte de la información recogida en este artículo proceden de una pequeña pero preciosa biografía sobre la vida de Marie Curie, titulada  «Sklodowska Curie» de las autoras españolas Belén Yuste y Sonia L.Rivas-Caballero publicado en 2011 con motivo del centenario de la entrega del segundo Premio Nobel a Marie Curie.

Fotografía de los cinco hermanos de la familia Sklodowska , de izquierda a derecha la hermana mayor Sofia, a la que llamaban Zosia y que moriría en 1876 a los catorce años de edad víctima del tifus, a continuación Hela, que se dedicaría a la música, después la pequeña de la familia, Marie, junto a ella el único varón, su hermano Josef que estudiaría medicina en Varsovia, y , finalmente, Bronislawa, a la que llamaban cariñosamente Bronia y estudiaría medicina en París (imagen procedente de http://polishsite.us )

 

Retomando el hilo de nuestro relato, los dos golpes casi seguidos sufridos por la pequeña Marie tras la muerte de su hermana Zosia y de su madre irían alejando a Marie de la fe católica en la que había sido educada  hasta hacerse agnóstica y , al igual que sus hermanos, a partir de ahora iba a centrar todos sus esfuerzos en el estudio para seguir el ejemplo de esfuerzo y sacrificio que siempre habían recibido de sus padres. Sus hermanos mayores, Jósef y Bronia, terminan con brillantez el instituto y mientras Jósef  ingresa en la Universidad de Varsovia para estudiar medicina, su hermana Bronia  tratar de ahorrar el dinero para poder viajar al extranjero y estudiar  medicina en la universidad de París, ya que a las mujeres no les estaba permitido por las autoridades rusas hacerlo en Polonia. En cuanto a Marie desde pequeña había destacado por su brillante inteligencia , leía libros con sólo cuatro años de edad y ya en su adolescencia dominaba  el  ruso, alemán y francés  además del polaco. Sus estudios secundarios, donde fue siempre la alumna más brillante, los realizó en un instituto ruso donde tuvo numerosos problemas debido a su carácter independiente que la enfrentaban con sus profesores rusos .

Fotografia de Wladislaw Skodowski , el padre de Marie , que supo inculcar a sus hijos el amor por el conocimiento y el saber. Luchó durante gran parte de su vida para que pudieran seguir los estudios que querían, pero aunque después del nacimiento de Marie le habían nombrado subdirector de un liceo, la presión rusa sobre los ciudadanos polacos les afectó directamente cuando un día se encontró con que era despedido del puesto de subdirector por su condición de polaco, para ser sustituido por otro funcionario ruso. A partir de entonces tuvo que ganarse la vida dando clases particulares a jóvenes estudiantes a los que las hermanas sklodowska  atendían y servían el desayuno cada mañana , lo que sería la causa de la muerte de la mayor, Zosia,a la que un estudiante la contagió el tifus en 1876, mientras que sus él se quedó con dinero sólo para pagar la carrera de medicina de su hijo Jósef (imagen procedente de http://fotoe.com ) 
Terminó sus estudios en 1883 , a los  quince años de edad y con el broche final de una medalla de oro por méritos académicos. Su padre, sabiendo lo mucho que Marie había sufrido en estos años por la muerte de su hermana mayor y su madre, la dureza de los estudios y el trato recibido en el instituto por los profesores rusos, decidió premiarla con un año sabático que permitió a Marie desprenderse de todas las sombras de dolor y sufrimiento que había acumulado en los años anteriores. Así lo escribía en una carta a su amiga Kazia, que habían sido inseparables aliadas durante la estancia de ambas en el instituto : «A parte de  una hora de clase de francés que doy a un niño , no hago nada, lo que se dice nada. Lo mismo me levanto a las diez  de la mañana que a las  cuatro o cinco . No leo ninguna obra seria. Tan sólo novelitas anodinas y absurdas. Estuve en un kulig. No puedes imaginarte  qué divertido y arrebatador es, sobre todo cuando los trajes son hermosos y los muchachos elegantes» Descubrimos aquí a una Marie adolescente, llena de ganas de vivir , de bailar , de reír. Una Marie más feliz y luminosa que cuando se fue es la que regresa a Varsovia en septiembre de 1884 con el reto de reunir dinero para ir a la Universidad.

Una fotografía de una Marie Sklodowska aún en la adolescencia, a los dieciséis años de edad, después de terminar la educación secundaria y tras el año sabático que le concedió su padre para que pudiera descansar no sólo del estudio, sino también de los duros golpes que había sufrido por las muertes de su madre y su hermana y la represión que padeció durante su internado por el profesorado ruso. Muchos años después, cuando Marie había muerto y su segunda hija, Éve, escribía la biografía de su madre decía sobre esta época de su vida «Años más tarde , mi madre, con una voz dulce y resignada, ha evocado algunas veces, para mí sola, estos días felices. Y agradecía al Destino que, antes de dictar a esta mujer su vocación austera e inexorable, le había concedido volar en un trineo  de kuligs alocados y haber usado escarpines de cuero castaño rojizo en una noche de baile» (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com ) 
Mientras que Jósef ya estaba estudiando y su hermana Helena estaba iniciando una carrera musical en Polonia, su padre no disponía de medios para pagar los estudios en el extranjero de Bronia y Marie, que tratan de ahorrar impartiendo clases particulares, pero aún así se dan cuenta que por sí solas no van a reunir el dinero suficiente. Marie propuso entonces a su hermana un plan, primero Marie ayudaría a Bronia a reunir el dinero para viajar a París y estudiar  y cuando Bronia lograra terminar la carrera la ayudaría a ella y para ello Marie estaba dispuesta a trabajar como institutriz, pues así se ahorraría los gastos de alojamiento y tendría más sueldo que sólo con las clases . En el otoño de 1885 Bronia emprendía el viaje a París mientras Marie comenzaba a trabajar como institutriz primero en Varsovia y unos meses después en otra casa fuera de la ciudad , en casa de la familia Zorawski, empresarios y dueños de una fábrica que trataron muy bien a Marie . Pero la inquieta y altruista Marie no se limitaría a trabajar con los niños de la familia sino que también creó una pequeña escuela para enseñar a leer y escribir a los niños de las familias campesinas , llegando a tener hasta dieciocho alumnos a los que enseñaba en polaco, lo que de haber sido descubierto por las autoridades rusas habría tenido graves consecuencias para Marie.

Marie (de pie) y su hermana Bronia . Para reunir dinero para el sueño que ambas compartían de estudiar en la Universidad de París  decidieron trabajar como profesoras particulares , poniendo un anuncio en el que podía leerse «Lecciones de aritmética, de geometría y de francés por joven diplomada. Precios moderados». Mientras, Marie entró en contacto con una institución cultural conocida como la Universidad Volante  que reunía a jóvenes polacos a los que profesores voluntarios daban clases en polaco  en casas particulares y a grupos reducidos burlando el control de las autoridades rusas, dentro de un movimiento revolucionario intelectual  contra la ocupación rusa. Corrían un gran riesgo, pues si eran descubiertos podían ir a la cárcel. Sobre esta época en la Universidad Volante escribiría años más tarde Marie «Tengo un recuerdo muy vivo de aquella simpática atmósfera de camaradería  intelectual y social. Los medios de acción eran pobres; los resultados no podían ser considerables, pero, no obstante, sigo creyendo que las ideas que nos guiaban entonces eran las únicas que podían conducirnos a un verdadero progreso social» (imagen procedente de http://picasaweb.google.com )     
Como ella escribiría muchos años después «No podemos confiar en construir un mundo mejor sin mejorar a los individuos. Con este propósito cada uno de nosotros debe trabajar su propio perfeccionamiento, aceptando, en la vida general de la humanidad , su parte de responsabilidad, ya que nuestro deber particular es el de ayudar a aquellos a quienes podemos ser útiles» y ella nunca eludiría esa responsabilidad para con los demás . En la casa de los Zorawski , Marie conocería también el amor en la persona de uno de los hijos mayores de los Zorawski, Kasimierz , pero aunque incluso estaban dispuestos a casarse , los padres de Kasimierz lo impidieron, no  iban a permitir que su hijo mayor se casase  con una institutriz y le forzaron a dejarla o sino sería desheredado. Esto abriría una nueva herida en el corazón de Marie, que en 1888 escribe a su amiga Kazia ,que le había anunciado su matrimonio «En cuanto a mí, muy a menudo disimulo bajo las risas mi profunda falta de alegría. Es una cosa que he aprendido a hacer cuando me he dado cuenta de que los seres que sienten las cosas tan profundamente  como yo y que no están en estado de cambiar esta disposición de su naturaleza , deben por lo menos disimular cuanto les sea posible» y añade en su carta «Ha habido días muy duros y la única cosa que ha endulzado mi recuerdo es que , a pesar de todo, he salido de ellos honestamente , con la cabeza alta.»

Fotografía de un joven Kasimierz Zorawski(1866-1953) que se enamoraría de Marie cuando ella trabaja como institutriz en la casa de sus padres, un amor truncado por la oposición familiar que, aunque apreciaban a Marie, no veían posible que su hijo mayor y heredero contrajera matrimonio con una mujer pobre. Aunque mantuvieron la intención de casarse hasta 1891, finalmente la indecisión de Kasimierz convenció a Marie de que debía irse para emprender un nuevo camino, el que siempre había soñado, estudiar en la universidad de París. Kasimierz , con el tiempo , se convirtió en uno de los matemáticos polacos más destacados de la primera mitad del siglo XX . Pero aún cuando responde a la carta de su hermana Bronia, que la invitaba a ir por fin a París, la decisión no estaba tomada  y escribe «Mi corazón está tan sombrío y tan triste que comprendo en que hago mal en hablarte así y en envenenar tu felicidad» y añade «Perdóname pero tantas cosas me hacen daño, que me es difícil terminar esta carta alegremente»  Todavía no había roto las cadenas afectivas que la unían a Kasimierz (imagen procedente de http://www-history.msc.st-andrews.ac.uk )
Por fin, en 1890, su hermana Bronia , que además se iba a casar, la escribe llena de alegría desde París para decirla que ya puede venir a  la ciudad , a vivir con ella y estudiar en la Universidad. Lo que tanto había esperado ya se podía hacer realidad, pero, a pesar de ser lo que más había soñado durante esos años , su corazón  no le permite dejar solo al padre al que tanto amaba, y así escribe a su hermana Bronia «Había soñado con París como la redención, pero desde hace mucho la esperanza del viaje me había abandonado. Y ahora que esta posibilidad se me ofrece no sé qué hacer. Tengo miedo de hablar a papá. Creo que nuestro proyecto de vivir juntos el año próximo le ha llegado al corazón y está seguro de ello. Quisiera darle un poco de felicidad en su vejez» Además aún pesaba en su ánimo el amor por Kasimierz Zorawski y , finalmente, se acordó que permanecería un año más en Polonia trabajando como institutriz. En el verano de 1891 volvió a reunirse con Kasimierz y al comprobar que no se decidía a renunciar a la herencia por ella, Marie rompió las cadenas que la impedían seguir su camino y tomó la decisión de viajar a París para cumplir su sueño, estudiar en la facultad de Ciencias de la Universidad de la Sorbona.
Cuando Marie comienza sus estudios en noviembre de 1891 es una de las veintitrés mujeres que se habían matriculado en la Universidad entre más de dos mil estudiantes , una universidad donde impartían clases grandes personalidades de la ciencia como el matemático Henri Poincaré (1854-1912) o el físico  Gabriel Lippman(1845-1921). Aunque durante los primeros meses en París vive con su hermana Bronia y el marido de esta, rodeada de cariño y también de vida social, pues la llevaban con ellos a conciertos , obras de teatro y bailes  Marie necesitaba más tranquilidad para poder concentrarse en sus estudios, así que consigue encontrar una pequeña habitación en el Barrio Latino,muy sencilla ya que apenas disponía de dinero para pagar. Durante el invierno, a caballo entre 1892 y 1893, como nos cuentan Belen Yuste y Sonia L. Rivas en su obra «la atención que prestaba a su alimentación era nula, manteniéndose a base de cerezas, chocolate y te. Un día se desmayó por desnutrición y tuvo que retornar a casa de Bronia, donde se recuperó a base de suculentas comidas.» Superando el frío que la ataría y la escasa alimentación, en julio afrontaba los exámenes con gran incertidumbre, como escribe a su padre «A medida que se acercan los exámenes  tengo miedo de no estar preparada.» pero sus temores eran infundados pues se convirtió en una de las dos mujeres en lograr la licenciatura en Ciencias Físicas por la Sorbona y además con el número uno de su promoción.

Fotografía de Marie Sklodowska , posiblemente durante los años de Universidad aunque no he encontrado la fecha en que fue realizada . La verdad es que he dudado al ponerla porque aunque he encontrado la referencia de que se trataba de ella no lo tenía del todo claro. Cuando dejó la casa de su hermana Bronia y se trasladó a vivir sola al Barrio Latino estudiaba en la Biblioteca durante todo el día hasta que cerraban para ahorrar el carbón que usaba en invierno para calentarse, dos sacos que ella mismo subió hasta su habitación en el sexto piso. Era una mujer de cuerpo frágil pero su voluntad le confería una fuerza difícil de imaginar al ver sus fotografías (imagen procedente de http://antoncastro.blogia.com )

 

En verano regresó a Varsovia sin saber si podría volver a París para licenciarse en matemáticas  pero gracias a una beca que le fue concedida por su brillante expediente académico, regresaba a París en septiembre de 1893, momento en que escribe a su hermano Jósef con palabras que mezclan el dolor por dejar atrás a su padre y la ilusión y esperanzas puestas en el futuro  «Me ha sido muy doloroso separarme nuevamente de padre, pero he visto que está bien de salud , muy ágil y que puede pasar sin mí, tanto más cuanto que tú vives  en Varsovia. Para mi esto es la vida que está en juego. Me ha parecido que podía quedarme aquí sin tener remordimientos de conciencia.» Obtiene su primer trabajo remunerado  gracias al profesor Lippman y con el dinero ganado devolvió el importe de la beca que le había permitido regresar a París para que pudiera ser empleado para ayudar a otro estudiante, un ejemplo más del gran corazón de Marie, que, a pesar de volver a pasar frío en su buhardilla del Barrio Latino y de la dureza del trabajo escribiría años después sobre aquellos tiempos como «uno de los mejores recuerdos de mi vida, aquel período de años solitarios, exclusivamente consagrados a los estudios, que finalmente estaban a mi alcance , y que había esperado tanto tiempo.»

 Fotografía de la familia Sklodowski , excepto el hermano , Jósef. De izquierda a derecha Marie, sentado su padre Wladislaw Sklodowski, su hermana Bronia y su hermana Hela. Uno de los grandes sufrimientos para Marie fue vivir lejos de su amada Polonia y de su familia, excepto Bronia que vivía en París. Su intención había sido siempre obtener las licenciaturas para luego regresar a Polonia y trabajar allí, pero el destino se cruzo en su vida en forma de un hombre llamado Pierre Curie (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com )  
Y así entramos en los comienzos del año 1894, cuando un encuentro iba a cambiar para siempre la vida de dos figuras de la ciencia. Pierre Curie había nacido el 15 de mayo de 1859  y junto a su hermano Jacques Curie (1855-1946) se había licenciado en Ciencias dedicándose los dos hermanos a la investigación . En 1880 , con apenas 21 años, Pierre , junto a su hermano, había descubierto que al comprimir un cristal como el cuarzo se generaba un potencial eléctrico , un fenómeno que bautizarían con el nombre de piezoelectricidad  y que en el futuro tendría grandes aplicaciones como en los relojes de cuarzo , los teléfonos móviles , radar y otros electrodométiscos de nuestros hogares . En 1883 el hermano de Pierre, Jacques, se marchaba a ejercer como profesor en la Universidad de Montpellier y Pierre se dedicó en cuerpo y alma al estudio y la investigación, llevando una de vida de trabajo y bastante solitaria hasta  1894, cuando una noche se encontró en casa del profesor polaco Kowalski a una joven investigadora polaca que el profesor quería presentarla por si podía ayudarle a desarrollar su investigación. Así describe Marie este primer encuentro  «Cuando entré, Pierre Curie se hallaba en el alféizar de una puerta que daba a un balcón. Me pareció muy joven a pesar d tener ya treinta y cinco años. Me sentí impresionada por la expresión de su mirada clara, una ligera apariencia de abandono  y su alta estatura»

Pierre Curie se enamoró de Marie, y no sabía muy bien como entrar dentro de su corazón, pues ella había cerrado las puertas después del desengaño amoroso sufrido con Kasimierz Zorawski. Pero después de meses de compartir conversaciones sobre ciencia y sobre inquietudes sociales que ambos compartían, tiempo en el que Pierre incluso la llevó a conocer a sus padres , el científico no se veía con fuerzas para prescindir de ella . El 14 de agosto de 1894, mientras Marie se encuentra con su padre viajando por Suiza de vacaciones recibe esta carta de Pierre «No sé por qué motivo se me ha metido en la cabeza que debo retenerla en Francia, desterrada de su país y de los suyos , sin tener nada que ofrecerle de bueno a cambio de tanto sacrificio. La encuentro un poco presuntuosa cuando dice que es usted completamente libre. Todos somos esclavos de nuestros afectos, esclavos de los prejuicios de quienes amamos» (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com )
Ambos parecieron sentirse bien el uno junto al otro desde un primer momento. Marie nos sigue contando sus impresiones «Su palabra un poco lenta y reflexiva, su sencillez, su sonrisa a la vez grave y juvenil, inspiraban confianza. Una conversación se trenzó entre nosotros, desde el primer momento amistosa; tenía por objeto algunas cuestiones científicas  sobre las cuáles yo estaba encantada de obtener su consejo, además de temas de interés social o humanitario, en los que los dos nos interesábamos» Durante los meses siguientes continuaron encontrándose y estrechando los lazos de amistad que les habían comenzado a unir desde su primer encuentro y Pierre no tardó en darse cuenta que se había enamorado aunque también era consciente que no sería fácil penetrar el muro que Marie construyó alrededor de su corazón para no sufrir después de los golpes que había recibido durante gran parte de su juventud, incluido el desengaño amoroso. En verano de 1894 Marie logra la licenciatura en Matemáticas y regresa a pasar las vacaciones en Polonia con su familia. Pierre, temeroso de perderla, la escribe «Nos hemos prometido  mantener al menos una gran amistad¡Ojalá no cambie de opinión! Son cosas que no se pueden imponer. Y , no obstante, sería algo hermoso, en lo que no me atrevo a creer, el hecho de pasar la vida cerca el uno del otro, hipnotizados en nuestros sueños: su sueño patriótico , nuestro sueño humanitario  y nuestro sueño científico».
Cuando en otoño de 1894, con ella de regreso en París, la propone ir a vivir con ella a Polonia y dejar todo lo que tenía en Francia, Marie no puede evitar sentirse conmovida por aquel hombre capaz de abandonar su patria, a sus amigos y sus investigaciones por estar junto a ella. Ella sabía bien lo que eso significaba, la renuncia que implicaba pues ella lo había sentido al abandonar Polonia para estudiar en Francia .Pero su respuesta a las proposiciones de matrimonio de Pierre no sería inmediato , Marie no era mujer que se precipitase en sus decisiones, pero finalmente , y para alegría de todos los amigos y familiares de la pareja que se habían dado cuenta que estaban hechos el uno para el otro, acuerdan casarse y fijan la fecha del matrimonio para el 26 de julio de 1895, a la que asisten viajando desde Polonia el padre de Marie y su hermana Helena. Después iniciaron su viaje de novios en bicicleta recorriendo Francia y más tarde pasan el resto del verano en compañía de la familia de Marie. Comenzaba una nueva vida juntos que pronto se vería enriquecida con el nacimiento de su primera hija , Irène Joliot Curie, que nacería el 12 de septiembre de 1897.  Tras su nacimiento, el padre de Pierre, Eugène Curie, se fue a vivir con ellos para cuidar de la pequeña mientras sus dos atareados padres estaban trabajando. Marie se hallaba preparando su tesis doctoral

Marie y Pierre con su primera hija, Irène Curie, que en el futuro se convertirá también en una destacada investigadora i al igual que su madre obtendrá el Premio Nobel. Poco antes del matrimonio Marie escribía a su vieja amiga Kazia , a la que había conocido en el instituto donde habían estudiado juntas la enseñanza secundaria , y además de anunciarle su boda refleja las dudas que la asaltaron casi hasta el último momento, no del amor a Pierre, de eso estaba segura, pero si de vivir lejos de su patria «Cuando recibas esta carta, tu Mania habrá cambiado de nombre. Voy a casarme con el hombre de quien te hablé el año pasado en Varsovia. Mes muy penoso quedarme para siempre en París. Durante un año entero he dudado y no sabía que decidir» Mania era el nombre familiar de Marie  (imagen procedente de http://www.abc.es ) 
Unos años antes, en 1895, el físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen(1845-1923) observaría en un laboratorio de la Universidad de Würzburg como al hacer un experimento de electricidad en un tubo   con el laboratorio a  oscuras,  una pantalla situada al otro lado de la habitación que estaba revestida de bario, platino y cianuro brillaba en la oscuridad  como si la luz que emitía el tubo iluminase la pantalla, pero no podía ser  pues el tubo se hallaba encerrado y no podía salir la luz de él. Durante varias horas lo estudió hasta que se convenció que la luz estaba atravesando el papel . Durante las semanas y meses siguientes siguió estudiando el fenómeno , comprobando que los rayos también tenían el efecto de velar las fotografías. Un año después , el 22 de diciembre de 1896 hizo una prueba pidiendo a su esposa que colocara una mano sobre una placa de cristal durante quince minutos  mientras él la exponía a los rayos . Al revelar la  placa de cristal aparecieron los huesos de la mano de su esposa , Acababa de descubrir lo que primero llamó «Rayos incógnita» y que serían conocidos como Rayos X , ya que se desconocía su origen y como actuaban. Un año después  el físico francés Antoine Henri Becquerel(1852-1908) observó como al colocar sales de uranio sobre una placa fotográfica envuelta en papel negro, en la placa quedaba impresionada la imagen del uranio, con lo que dedujo que estas sales de uranio emitían un tipo de radiación capaz de atravesar el papel y otros  obstáculos. Acaba de descubrir la radiactividad aunque entonces fue bautizado con el nombre de rayos uránicos o rayos de Becquerel.

Fotografía del físico alemán Wilhelm Conrad Röntgen  , el descubridor de los Rayos X o Rayos Incógnita, a los que se dio este nombre porque en aquel momento era desconocida la naturaleza y origen de estos rayos. En la esquina superior izquierda podéis ver la fotografía de la primera radiografía de la historia, la de la mano de la esposa de Röntgen, incluido un anillo. Abría una nueva era en el campo de la medicina (imagen procedente de http://escienciaperu.blogspot.com )
Sobre el estudio de estos rayos uránicos quería basar Marie su tesis doctoral  y para sus investigaciones Pierre logró que la Escuela de Física y Química en la que trabajaba le permitiera usar un viejo hangar como laboratorio para sus experimentos, un lugar frío  y húmedo donde Marie pasaría mucho tiempo en los años siguientes , pero eso no se iba a convertir en un obstáculo para Marie, que no tardaría en comprobar que las radiaciones eran proporcionales a la cantidad de uranio utilizado y que daba igual en el estado en que se encontrara. Después procedió a analizar diferentes elementos para comprobar si alguno de ellos tenía la misma propiedad de emitir radiaciones como el uranio y pronto halló otros como el torio. Fue entonces cuando decidió llamar a aquella emisión de energía radiactividad  y a los elementos que la emitían como radiolementos. Uno de los materiales con los que experimento, la pechblenda, emitía radiaciones mayores a las que debía emitir en base a la cantidad de uranio que contenía, y después de repetir las mediciones en diferentes ocasiones, Marie llegó a la conclusión de que había encontrado un nuevo elemento desconocido y además radiactivo. Pero para demostrar su existencia tenían que separarlo y aislarlo de la pechblenda. Pierre abandonó sus investigaciones para ayudar a Marie , igual que hicieron otros estudiantes y profesores.
Por fin, el 20 de julio de 1898 Pierre y Marie Curie anunciaban  el descubrimiento de un nuevo elemento que colocar en la Tabla Periódica creada en 1869  por el químico ruso Dmitri Ivánovich Mendeléyev (1834-1907). Así lo comunicaba el matrimonio Curie en la Academia de Ciencias  francesa «Creemos que la sustancia que hemos extraído de la pechblenda contiene un metal no conocido aún, vecino del bismuto por sus propiedades analíticas. Si la existencia de este nuevo metal se confirma, nos proponemos denominarle polonio, del nombre del país de origen de uno de nosotros» Era el homenaje que Marie quería hacer a su país, Polonia . Pero no era este el último descubrimiento, pues el 26 de diciembre de ese mismo año de 1898 anunciaban el descubrimiento de otro nuevo elemento radiactivo, el Radio. Pero a pesar de los anuncios aún no habían conseguido aislarlos para demostrar su existencia irrefutable y se dispusieron a hacerlo aunque eso era un trabajo ímprobo, pues si querían aislar el radio, lo que les parecía más sencillo que el polonio, tendrían que trabajar con sacos y sacos de pechblenda , ponerlos en ebullición y destilarlo una y otra vez como nuevos alquimistas hasta lograr separarlo. Se trasladaron a otro hangar acristalado y, como el anterior, frío y húmedo, para trabajar en él.

Marie y Pierre fotografiados trabajando en el laboratorio. Aunque el año 1898 fue uno de los más importantes de su carrera como científicos, pues descubrieron dos nuevos elementos, el polonio y el radio, también fue un año triste para Marie, ya que su hermana Bronia abandonaba París junto a su marido para construir un sanatorio para tuberculosos junto a los Cárpatos. Escribe Marie a su hermana «No puedes imaginarte el vacío que dejaste. Con vuestra ausencia he perdido cuanto yo quería en París, aparte de mi marido y de mi hija. Ahora me da la sensación de que París no existe , salvo en nuestro hogar y en la Escuela en la que trabajamos» Todos los entrecomillados a lo largo del artículo son de las cartas escritas por Marie y recogidas en la obra «Sklodowska Curie» de Belén Yuste y Sonnia L.Rivas-Caballero  (imagen procedente de http://lacomunidad.elpais.com ) 
Así lo contaría María años después «No teníamos dinero , laboratorio ni ayuda para llevar a cabo esta labor importante y difícil. Era como crear algo de la nada. Si mis años de estudiante habían sido calificados por Kasimierz Dluski(el esposo de su hermana Bronia) como «los años heroicos de la vida de mi cuñada» , puedo decir sin exageración  que este período fue , para mi marido y para mi, la época heroica de nuestra existencia común. No obstante fue en ese miserable y viejo hangar donde transcurrieron los mejores y más felices años de nuestra vida, enteramente consagrados al trabajo.» Y a continuación nos describe la dura tarea a la que se veía sometida esta frágil mujer de espíritu indomable «A veces pasaba el día entero removiendo una masa en ebullición con una barra de hierro casi tan grande como yo . Era un trabajo extenuante  transportar los recipientes, trasvasar los líquidos y remover durante horas la materia en una evaporadora de hierro.  Por la noche estaba rendida de trabajo» Y además tanto Marie como Pierre estaban recibiendo dosis de radiactividad que , sin saberlo, les causaba el gran cansancio que en ocasiones experimentaban. Pero de momento , tenemos que dejarles trabajando con la pechblenda y concentrados en su trabajo. Quedaban por delante los años más intensos de Marie, años de triunfo, de fama pero también de dolor e ingratitud que conoceremos en la segunda parte de este relato mañana.