MIDNIGHT IN PARIS , O COMO WOODY ALLEN NOS HACE SOÑAR

Para empezar tengo que reconocer que me cuesta ser objetivo con sus películas porque Woody Allen(1935) es uno de mis directores favoritos, al  que descubrí tardíamente, cuando vi «Misterioso Asesinato en Manhattan» de 1992  con escenas hilarantes y diálogos brillantes y surrealistas. Desde entonces no he faltado a la cita anual con sus películas, ya que tiene la buena costumbre de rodar una al año, y en ese tiempo ha rodado algunas grandes películas como la estupenda «Match Point» de 2005 , «Poderosa Afrodita» de 1994 o «Balas sobre Broadway» de 1993 junto a otras que podría calificar como por debajo de su nivel , pero igual que decía Miguel de Cervantes sobre los libros «no hay libro tan malo que no contenga algo bueno», en las peores películas de Woody Allen siempre encontrarás unas cuantas perlas en su diálogo que te harán reír y también te harán pensar, alguien capaz de decir frases como esta de «Annie Hall»(1977), que algunos consideran una de las mejores comedias de la historia del cine, «Cuando era alumno, me echaron del colegio por copiar en la prueba de Metafísica. Miré en el alma de mi compañero de pupitre.»
TRAILER DE MIDNIGHT IN PARIS
Su última película se titula «Midnight in Paris», y en ella nos conduce hasta una bellísima París que se transforma en un personaje más de la película, aunque el París que nos muestra Woody Allen es más que una ciudad, más que un lugar físico, es la ciudad vista a través de la mirada idealizada de un hombre que está enamorado de ella. Este hombre es un guionista de Hollywood y aspirante a escritor llamado Gil e interpretado con convicción por Owen Wilson (1968), aquí alejado afortunadamente de los papeles de algunas malas comedias americanas en las que suele participar  y demostrando que es un buen actor. Gil está cansado de escribir guiones para malas series de televisión y quiere hacer realidad su sueño, escribir una novela, aunque le cuesta mucho esfuerzo y duda sobre su propia capacidad. Está comprometido con Inez, papel interpretado por la canadiense Rachel MacAdams(1978) a la que quizás recordéis como la amada de Sherlock Holmes en la película del mismo título.
Ambos aprovechan que los padres de Inez están de viaje de negocios en París para viajar gratis.Pronto descubriremos que el soñador y romántico  Gil poco o nada tiene que ver ni en gustos ni en la forma de pensar ni con Inez, ni con sus futuros suegros, republicanos partidarios del Tea Party y desconfiados con todo aquello que no sea americano. Gil, sin embargo, ama Paris, desea recorrer sus calles, vivir en una buhardilla como un escritor bohemio y algo que refleja muy bien su personalidad, ama caminar bajo la lluvia. En una escena ,que define a los personajes, comienza a llover y Gil le dice a Inez que caminen a lo largo del Sena mientras cae la lluvia, Inez, mujer con espíritu práctico y sin lugar para romanticismos, decide que tomen un taxi. Sólo con esa escena ya sabemos que son dos personalidades diferentes.
En París se encuentran con una pareja de amigos de Inez, Carol (Nina Arianda) y en particular con Paul,(Michael Sheen, 1969) un hombre pedante, el típico que disfruta escuchándose a sí mismo y despreciando la opinión de los demás, alguien capaz de decir mientras está bebiendo una copa de vino que «tiene una pizca más de tanino que el del 59, prefiero una nota más ahumada»  . Fue un antiguo novio de Inez y parece que algo queda de su antigua relación. Ni los padres de Inez, ni esta pareja de amigos permiten a Gil disfrutar de Paris como desea, porque él no quiere estar en la lujosa suite del hotel , ni ir a restaurantes caros, él quiere perderse por sus calles, entrar en las pequeñas tiendas, vivir el espíritu de la ciudad .     
Cartel de Midnight in Paris ,la última película dirigida hasta ahora por Woody Allen, con un París que ya había salido en otra de sus películas , «Todos dicen I love you» de 1996 , pero no con la magia y la capacidad de transmitirnos el alma de la ciudad a través de los ojos de su protagonista (foto tomada de www.fotogramas.es)
No puedo contaros mucho más para no descubriros las sorpresas de la película, pero como sucedía en aquella maravillosa película titulada «La rosa púrpura del Cairo» , donde Mia Farrow ve salir de la pantalla a su actor favorito, se mezcla la realidad con los sueños hasta un un extremo en el que no sabes distinguir cual es uno y cual es otro  y ante vuestros ojos veréis pasar a un Ernst Hemingway que dice una de las frases que se quedan grabadas en la mente del espectador «Cuando haces el amor con la mujer a la que amas te olvidas de la muerte, te sientes inmortal aunque sea por un instante. Cuando ese efecto pasa, tienes que volver con ella y hacer de nuevo el amor». Una gran receta para distinguir cuando amamos y cuando no es más que la ilusión del amor, si cuando estas con esa persona te olvidas de todo , incluso de la muerte, es que la amas de verdad. Gil creerá encontrarlo en una bella y sensible  joven llamada Adriana, interpretada con dulzura y delicadeza por Marion Cotillard(1975)
Pero no sólo encontramos a Hemingway, también a un Salvador Dalí interpretado  por Adrien Brody(1973) que le presta un físico casi idéntico al del pintor en su juventud y que en la película tiene una breve pero surrealista intervención donde la imagen del  rinoceronte juega un papel importante, ya lo veréis, a Pablo Picasso , a la escritura Gertrud Stein interpretada por Kathy Bates(1948), a Scott Fitzgerald ,a Luis Buñuel, Henri Matisse, Toulouse Loutrec y , por supuesto, el can can, la Torre Eiffel , los bulevares parisinos, las calles adoquinadas y húmedas del Barrio Latino.¿Cómo pueden aparecer todos estos grandes escritores, pintores , cineastas en la vida de Gil? Para eso tenéis que ir al cine y esperar que las campanas de Notre Dame marquen la medianoche . Quizás en ese momento veáis surgir de la niebla unos faros de un coche de los años veinte, la Belle Epoque, os subáis a él y comience una aventura sorprendente que os descubrirá otro mundo y os descubrirá a vosotros mismos.
Gil (Owen Wilson) e Inez(Rachel McAdams) creen estar enamorados y piensan casarse y tener una vida segura y ordenada pero son radicalmente diferentes. En un momento de la película Gil dice que no coinciden en las grandes cosas , pero si en pequeñas cosas. Pero no comparten el mismo mundo, Inez no puede entender que los sueños de Gil son para él tan importantes como la realidad y cae en el error de muchas relaciones humanas, tratar de cambiar a la otra persona, que deje de ser ella misma para que sea como nosotros queremos que sea (foto tomada de http://extracine.com ) 
Me olvidaba comentar un dato que ha despertado bastantes comentarios, en particular entre la prensa dedicada a eso que, eufemísticamente, se llama prensa del corazón, y es la participación de la cantante, modelo y actual esposa del presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy(1955), la bella y elegante aunque un poco fría Carla Bruni(1967). No hay mucho que comentar aunque durante el rodaje hubo rumores de que era incapaz de actuar sin mirar a la cámara y que sus tomas tuvieron que ser repetidas una y otra vez, todo ello desmentido por Woody Allen. Lo cierto es que su papel es muy breve, se limita a aparecer en tres ocasiones interpretando el papel de una guía en el Museo de Rodin y no se puede decir mucho más por la brevedad del papel.
Carla Bruni con Woody Allen en un momento del rodaje . Según las propias palabras de la actual esposa del presidente de la República , «No soy actriz , pero no podía desperdiciar una oportunidad como ésta y recordar y recordar cuando sea abuela que hice una película con Allen»Su papel es muy breve y lo único que se puede comentar  sobre ella es que lo hace con corrección(imagen tomada de http://jazzlosophy.blogspot.com )
Quizás sea esta una de las películas más románticas de Woody Allen, con finos toques de su surrealista sentido del humor, pero donde creo que el argumento principal de la película es el papel que los sueños juegan en nuestra vida y lo que significa renunciar a ellos. Decía la escritora austríaca Marie von Ebner «pobre no es aquel cuyos sueños no se han realizado, sino aquellos que no sueñan». Gil  sigue soñando, ha conservado su capacidad de ver la realidad con otros ojos diferentes, por eso no le interesan los hoteles lujosos, ni los restaurantes elegantes, quiere vivir Paris, porque Paris es su sueño. Por eso decía al principio de este artículo que Paris es protagonista de la película, pero es un París idealizado, el que vive en la imaginación y el corazón de Gil, porque ama esa ciudad  y ama lo que para él representa. Pero lo que él ve no lo ve su prometida y , mucho menos, sus futuros suegros o el pedante de Paul, el amigo de Inez. Son personas prosaicas, prácticas, que no ven más allá de la realidad que se ofrece a sus ojos.
Gil está en ese punto de la vida en el que se encuentran muchas personas, cuando tienen que decidirse entre seguir sus sueños aunque suponga  aventurarse por un camino desconocido o seguir por el camino que los demás esperan que recorras llevando una vida que no es la tuya . Como en la definición que Hemingway hace del amor, el olvidarte incluso de la muerte, esa es la vida auténtica, la vivida desde la verdad y no desde las normas y las reglas que los demás te imponen. Pero la mayoría de las personas terminan renunciando a sus sueños porque los consideran inalcanzables o absurdos y se conforman con una vida más pequeña, más segura si es que eso existe pero, sobre todo, se conforman con ser otra persona diferente a quienes son.  Gil puede casarse con Inez , ser guionista de Hollywood y vivir en buena posición en Malibú. Si , parece un buen plan de vida pero ¿es eso lo que quiere?

Adriana (Marion Cotillard, ganadora de un óscar por su papel de Edith Piaff) y Gil(Owen Wilson) se conocerán en circunstancias muy inusuales , mágicas un amor a través del tiempo y el espacio. Adriana representa para Gil todo lo que no es Inez, soñadora,vital la persona que le puede llegar a hacer olvidar la muerte al besarla. Un encuentro mágico en un tiempo también mágico para cualquier amante del arte, de la literatura y de la vida (imagen tomada de http://img.blogdecine.com )



Igual que amar es algo más que sentir atracción, afecto o simpatía por alguien, es convertir a esa persona en pilar irrenunciable de tu vida, en parte de tu alma, también vivir es algo más que estar satisfecho con lo que haces y conseguir una determinada posición social, una estabilidad económica . Vivir es luchar por lo que sientes que eres, por ser tu mismo y eso se consigue a través de los sueños, por muy irrealizables que nos parezcan. Así lo dijo Goethe «Sea lo que sea que puedas o sueñes que puedas, comiénzalo. Atrevimiento posee genio, poder y magia. Comiénzalo ahora». Y creo que es la hermosa idea que trata de transmitirnos Woody Allen en «Midnight in Paris», donde además de París juega un papel destacado la belleza de su música , desde las canciones de Cole Porter, hasta el Can Can o esa música de acordeón que indefectiblemente evoca en nuestras mentes las calles del viejo Barrio Latino.
A veces parece sobrevolar la película la magia de «Amelie» pero con los toques de humor cínico, de surrealismo propios de Woody Allen. Es una película con vida,con luz, con magia, con romance, quizás también un cuento de hadas en el sentido fantástico del término, un escenario donde todo es posible, es suficiente con abrir la puerta de un coche para cambiar el rumbo de tu vida . Pero también nos avisa Allen del riesgo de idealizar el pasado , pensar que el ayer fue siempre mejor que el hoy. Cada uno de nosotros vivimos aquí y ahora, y es aquí , en este presente, donde tenemos que construir nuestra existencia, es este nuestro mundo y nuestra vida , y hay que vivirla y amarla con pasión y con autenticidad, buscando ser siempre quienes somos. Al final, regresamos a las máximas de nuestros padres griegos, el «Conocete a tí mismo» inscrito en la entrada del templo de Apolo en  Delfos.
En una de sus obras el escritor Paulo Coelho describe los tres síntomas de la renuncia de nuestros sueños. Escribe «El primer síntoma de la muerte de nuestros sueños es la falta de tiempo. El segundo síntoma son nuestras certezas y el tercer síntoma una tarde de domingo, sin pedirnos cosas importantes y sin exigirnos más de lo que queremos dar. Pero, en verdad, en lo íntimo de nuestro corazón, sabemos que lo que ocurrió fue que renunciamos a luchar por nuestros sueños»   Si usamos para la vida la metáfora del viaje también podemos decir que , como en todo buen viaje, lo importante no es el destino sino el camino hasta él, donde vas encontrando las personas importantes que te acompañarán a veces durante una parte del recorrido para luego desaparecer y en otras ocasiones durante toda la vida.  Es eso lo que da valor a nuestras vidas y es eso lo que me ha transmitido la película de Woody Allen. 



Gabrielle(la actriz francesa Léa Seydoux(1985)) es una vendedora de una tienda de discos ,entre ellos antiguas grabaciones de Cole Porter que ella adora y que es uno de los cantantes favoritos de Gil. Detrás de las afinidades y aficiones comunes entre las personas se hallan sensibilidades y formas de ver la vida semejantes  lo que permite que también puedan tener sueños  que puedan compartir(foto adquirida de http://walabi.cl )



Aquí os dejo después de recomendaros que veáis esta película, al menos creo que saldréis con una sonrisa en los labios y las imágenes de la hermosa París en vuestra memoria. Tengo que ir a buscar  ese antiguo coche que me lleve, cuando anuncien las campanas la medianoche, el mundo donde aguardan los sueños para que los rescate del olvido y les de vida. Recordad siempre  las palabras de William Shakespeare cuando decía que «un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto»  No permitáis que se extingan , no renunciéis y buscad las señales que os lleven hasta ellos. Están ahí, aunque a veces la vida no nos deje verlas. Y no tengáis miedo a equivocaros, como dice el propio Woody Allen, «si no te equivocas de vez en cuando es que no lo intentas»
Me gustaría que si leéis este artículo me dijerais que os ha parecido la película. Espero que haya conseguido animaros a verla porque, como mínimo, disfrutareis de un cine diferente al que estamos acostumbrados a ver, un cine donde las personas son más importantes que los efectos especiales y los diálogos tienen tanto valor como las imágenes. Y además seguro que salís con ganas de comprar inmediatamente un billete de avión para Paris, pero tal vez no es necesario. Ese París no está en Francia, ni en ninguna otra nación, ese Paris esta en tu mente,en tu corazón, eres tu, sólo tienes que descubrirlo.
ALGUNAS ESCENAS DIVERTIDAS DE WOODY ALLEN
No podía resistirme a incluir algunas escenas divertidas para terminar este artículo . Espero que os gusten
MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATTAN (1992)
TODO LO DEMAS (2003)
ANNIE HALL(1977)
DESMONTANDO A HARRY (1997) 
HANNAH Y SUS HERMANAS (1986)