LOS REYES MAGOS Y OTRAS TRADICIONES CRISTIANAS: LOS EVANGELIOS APÓCRIFOS

Dentro de menos de dos semanas estaremos celebrando la Noche de Reyes, una noche que todos recordamos como mágica, cuando eramos niños y apenas podíamos conciliar el sueño porque sabíamos que a lo largo de la noche los Reyes Magos entrarían en silencio en nuestra casa, se dirigirían al salón y colocarían bajo el árbol de Navidad o junto al Nacimiento los regalos con los que tanto tiempo habíamos soñado. Y, en efecto, a la mañana siguiente nos levantábamos más temprano que nunca para descubrir ,con ojos asombrados, que nuestros sueños se habían cumplido, aquellos juguetes que habíamos pedido con tanta ilusión en nuestra carta a sus majestades, estaban allí para que jugásemos con ellos.

Si preguntamos a cualquier niño español ,o de otras naciones de tradición cristiana, sobre los Reyes Magos no dudarán en respondernos que los Reyes Magos eran tres, que se llamaban Melchor, Gaspar y Baltasar, que este último era negro. Pero esto que damos por obvio y sabido no aparece en los Evangelios , excepto una mención en el Evangelio de San Mateo que resumo a continuación:
«En el tiempo del rey Herodes  ,unos reyes de Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo ¿Dónde está el rey de los judíos?Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo»»Ellos, después de oír al rey, se marcharon y la estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos hasta que fue a posarse sobre el lugar donde estaba el niño…Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose,lo adoraron ; abrieron sus tesoros y le ofrecieron dones: oro,incienso y mirra.Luego, habiendo sido avisados en sueños que no volvieran a Herodes ,regresaron a su país por otro camino» 
No busquéis más referencias a los Reyes Magos en el Nuevo Testamento porque no los hallaréis. Entonces, ¿por qué hablamos de tres Reyes, por qué uno de ellos es negro, por qué los llamamos por sus nombres , sino aparece en ninguno de los evangelios?. Aquí tenemos que detenernos un momento para hablar sobre algo que muchos desconocen, y es que gran parte de las tradiciones cristianas no aparecen en los conocidos como Evangelios Canónicos sino en otros documentos escritos llamados Evangelios Apócrifos . Veamos en que consisten unos y otros 

Los tres Reyes Magos, una tradición cristiana que en vano buscaremos en los Evangelios, sólo San Mateo nos habla de ellos pero no da sus nombres, ni el número ni indica que uno de ellos fuese negro

La palabra evangelio procede del griego y significa «la buena nueva»  y los que hoy en día consideramos como Evangelios Canónicos son los cuatro conocidos por todos, los Evangelios de Mateo,Marcos,Lucas y Juan  y son aquellos que , según la Iglesia Católica, transmiten la tradición apostólica y están inspirados por Dios. Es decir, estos evangelios estarían escritos en base a lo que los apóstoles vieron y oyeron de la vida de Jesús , o bien alguno de los discípulos de ellos, ya que Marcos era el discípulo de san Pedro y Lucas de san Pablo.
Si leemos estos evangelios, algo que recomiendo tanto a creyentes como a los que no tienen fe religiosa ya que constituyen los cimientos sobre los que se asienta gran parte de nuestra cultura y de la tradición que luego ha reflejado el arte en sus diferentes expresiones y sin los cuales apenas sería inteligible el mundo y la historia de la civilización occidental, conoceremos de forma fragmentaria algunas escenas del nacimiento de Jesús y después daremos un salto hasta el momento en que Jesús entra en la vida pública , ya con treinta años de edad y seguimos sus pasos hasta su muerte en la cruz y su resurrección. Pero, ¿qué sabemos de ese gran espacio en blanco entre el nacimiento de Jesús y su irrupción en la vida pública ya convertido en un hombre adulto?
Este gran vacío en nuestro conocimiento de la biografía de Jesús vienen a llenarlo los Evangelios Apócrifos . Apócrifo significa «oculto o secreto» y estos Evangelios Apócrifos estarían constituidos por aquellos escritos que la Iglesia no acepta como auténticos , aunque adoptasen el nombre de algunos de los apóstoles, como por ejemplo  el «Protoevangelio de Santiago»,»Evangelio de Judas», «Evangelio del Pseudo Mateo»  o «Evangelio Armenio de la infancia», conteniendo muchos de ellos doctrinas contrarias a la enseñanza apostólica.
Quién estableció que escritos debían constituir la base de la doctrina cristiana y cuales debían ser considerados falsos y contrarios a la enseñanza de Jesús, fue el obispo Ireneo de Lyon(130-202), autor de una obra titulada «Contra los Herejes» donde refuta las enseñanzas de las corrientes gnósticas .Bajo este término, gnosticismo, que viene del griego y significa conocimiento , se agrupaban aquellas corrientes de pensamiento que, durante los primeros siglos del cristianismo, habían marchado en paralelo con las doctrinas más ortodoxas para ser consideradas luego como heréticas, contrarias a las enseñanzas de Jesús. Ireneo  descalificó a todos estos Evangelios Apócrifos  por considerarlos las herramientas de los grupos gnósticos para difundir sus doctrinas , y pensaba que debían ser perseguidos y destruidos. Afirma Ireneo en uno de sus escritos, haciendo referencia a los Evangelios, «No es posible que puedan ser ni más ni menos de cuatro «
Los cuatro Evangelios que constituyen los Evangelios Canónicos se convertirían en dogma de fe durante el Concilio de Trento, en una fecha tan tardía como el siglo XVI, ya que este se celebró entre 1545 y 1563. Los Apócrifos, mientras, habían sido destruidos o se encontraban desaparecidos, hasta que en 1945 se produjo uno de los grandes descubrimientos del siglo XX, un descubrimiento que para muchos pasaría desapercibido, ya que se ha mantenido casi en secreto durante décadas. Tenemos que viajar hasta la localidad egipcia de Nag Hammadi , donde en ese año de 1945 unos campesinos hallaron enterradas en la arena unas vasijas selladas  que contenían trece rollos de papiro forrados en cuero.
Fragmento de los Manuscritos de Nag Hammadi que contienen un total de 52 Evangelios Apócrifos , hallados en este pueblo egipcio en 1945 (imagen procedente de http://diarioparanormal.com )

 

Los Manuscritos de Nag Hammadi están formados por 52 tratados gnósticos escritos en copto, una antigua lengua emparentada con el egipcio antiguo y que aún hoy es usada en la liturgia copta en Egipto.Los investigadores aventuran que estos textos podrían formar parte de una biblioteca del cercano monasterio de San Pacomio, cuyos monjes habrían decidido esconder estos evangelios apócrifos cuando fueron declarados heréticos y se había ordenado su destrucción. Según estos investigadores, serían copias escritas en los siglos III y IV basándose en textos del siglo I o II después de Cristo, por lo que serían contemporáneos de los Evangelios Canónicos.
Algunas de las tradiciones cristianas que todos conocemos no proceden de los Evangelios Canónicos, sino de estos textos Apócrifos. Así, en el «Protoevangelio de Santiago» se narra la designación de José , que era viudo, como esposo de María que tenía en aquellos momentos doce años, en el «Pseudo Mateo» se nos cuenta el nacimiento de Jesús mientras José y María se dirigen a Belén, en el «Evangelio de María Magdalena» la propia María Magdalena narra un diálogo con Jesús ante el malestar de los discípulos que no entendían que Jesús se dirigiera a una mujer antes que a ellos, el «Evangelio de Santo Tomás» donde se narran diferentes hechos de la infancia y juventud de Jesús o «La Natividad de María» en la que se cuenta el nacimiento de María cuando sus padres Ana y Joaquín eran ancianos.
Y así llegamos ahora al inicio de este artículo, descubrir el origen de la tradición de los Reyes Magos, cuando nos preguntábamos de donde surgía su historia cuando no podíamos hallarla en los Evangelios. Ya sabemos que hay otra fuente de la que beben las tradiciones cristianas, los Evangelios Apócrifos, y en uno de ellos, el «Evangelio Armenio de la Infancia» , encontramos el siguiente relato que os resultará conocido a la mayoría. Este es un texto que es conocido al menos desde el siglo VI ,aunque posiblemente sería, como otros textos que también formaban parte de los Manuscritos de Nag Hammadi, copia de escritos mas antiguos:
«Y un ángel del Señor se apresuró a ir al país de los persas para prevenir a los Reyes Magos y ordenarles que fueran a adorar al niño recién nacido. Y éstos, después de caminar durante nueve meses, teniendo por guía a la estrella, llegaron al lugar de destino en el momento mismo en que María llegaba a ser madre. Es de saber que a la sazón el reino de los persas dominaba sobre todos los reyes de Oriente por su poder y sus victorias. Y los reyes magos eran tres hermanos: Melkon, el primero, que reinaba sobre los persas;después, Baltasar, que reinaba sobre los indios;y el tercero, Gaspar, que tenía en posesión el país de los árabes»
Aquí encontramos la respuesta a la tradición de los Reyes Magos, en ella se les da nombre, se establece su número y al decirnos que Baltasar era indio se dice que era de raza negra , pues en aquella época la India estaba habitada por gente de piel oscura según creían los romanos. Añadiré que según la tradición los cuerpos de los tres Reyes Magos se hallan enterrados en la catedral de Colonia donde aún hoy se puede visitar su tumba.
Fotografía del Relicario donde supuestamente se conservan los restos de los Reyes Magos en la Catedral de Colonia
Ya hemos desvelado por tanto el origen de esta tradición al tiempo que podríamos preguntarnos que es lo que realmente conocemos de la figura de Jesús, porque debemos considerar ciertos unos textos cuyo origen real desconocemos mientras descartamos otros basándonos en un texto escrito por un obispo en el siglo II , casi doscientos años después de la muerte de Jesús. Jesucristo es una de las figuras más importantes de la historia de la humanidad, la más importante para cientos de millones de creyentes, pero lo desconocemos casi todo acerca de él y de su vida. No demos por conocida su figura, permanezcamos abiertos a nuevos descubrimientos sobre él y sus palabras. Para cerrar este artículo nada mejor que las palabras con las que San Juan termina su Evangelio:
«Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y el que las ha escrito;y sabemos que su testimonio es verdadero. Otras muchas cosas que hizo Jesús.Si se escribieran una por una, me parece que el mundo entero no podría contener los libros que pudieran escribirse»  
A partir de ahora, cuando veáis en vuestros Nacimientos las figuras de sus majestades los Reyes Magos creo que volveréis a mirarlos con el mismo asombro de cuando eramos niños , aunque por otros motivos. El misterio sigue vivo

EL AÑO NUEVO Y LOS ORÍGENES DE NUESTRO CALENDARIO

Dentro de unos pocos días celebraremos la entrada del nuevo año, el 2011 de nuestra era cristiana que se inicia con la fecha de nacimiento de Jesucristo, fecha establecida hace quince siglos por un monje italiano al que pocos  recuerdan , y creo que sería interesante conocer, precisamente en esta semana, el origen de nuestro calendario, por el que regimos nuestra vida y medimos el paso del tiempo. Hay otros calendarios , como el musulmán o el judío, pero el calendario gregoriano, ya veremos porque se llama así, es el aceptado en todo el mundo para datar los acontecimientos históricos o para fijar las fechas de acuerdos comerciales. Si os apetece, acompañadme por este viaje a lo largo de nuestra historia para conocer porque en cinco días entraremos en el 2011, porque este mes se llama diciembre y porque hoy es lunes. Son conceptos que hoy nos parecen obvios , porque estamos acostumbrados a mirar los calendarios y a medir el tiempo, pero no siempre ha sido así.
El tiempo, eso es lo que tratamos de medir con el calendario, tratamos de organizar algo que sólo existe porque nosotros lo medimos. Decía Marco Tulio Cicerón que «el tiempo es una parte de la eternidad» mientras que , con bastante más sentido del humor, el escritor inglés Herbert Spencer definía al tiempo como «aquello que los hombres siempre tratan de matar pero acaba matándoles a ellos«, aunque creo que quién mejor define  lo que sentimos cuando alguien nos pide que definamos en que consiste el tiempo , es san Agustín de Hipona cuando escribe «Si nadie me lo pregunta, lo sé;si quiero explicarlo a quien me lo pide , no lo sé»
Concepto abstracto o realidad física, o ambas cosas a la vez, lo cierto es que el tiempo forma parte de nuestras vidas y lo utilizamos para organizar nuestras vidas y nuestra actividad económica, para dar un sentido a lo que nos rodea y una organización a la estructura del mundo. Si nos remontamos a los tiempos primitivos y nos ponemos en la piel de aquellos hombres que cazaba y vivían en cuevas, para ellos el tiempo no era sino una sucesión confusa de días y noches , aunque ya debía advertir ciertos ciclos en esa confusión, como por ejemplo las fases de la Luna.
Stonehenge, considerado el calendario más antiguo de la humanidad con sus 4500 años
Quizás se puede establecer como primer calendario el de Stonehenge en Inglaterra, unos 2500 años antes de nuestra, que sería el fruto de las observaciones de nuestros antepasados que vieron como día a día el sol variaba ligeramente el punto de su salida y ocaso y que al cabo de 365 amaneceres el ciclo volvía a empezar. Posteriormente , los egipcios ya conocían el año de 365 días, dividido en  doce meses de 30 días y cinco días complementarios , y fijaban el inicio del año con la salida de la estrella Sirio que marcaba el acontecimiento más importante en el Antiguo Egipto, la crecida del Nilo que fertilizaba la tierra y permitía la vida en las desiertas tierras regadas por el río.
Ya en la mítica Babilonia, uno de sus astrónomos, llamado Naboriano, calculó con mayor precisión la duración del año estableciéndolo en 365 días, seis horas y quince minutos .Los babilonios también nos legarían los conceptos de la semana de siete días, la hora de sesenta minutos y los minutos de sesenta segundos. Para medir el tiempo utilizaban diferentes medios aunque el más preciso para ellos era la Clepsidra o reloj de agua .
Pero para buscar el origen más próximo a nuestra forma de medir el tiempo tendremos que viajar hasta la República de Roma. El primer año de la historia de Roma era conocido como el Año de Rómulo, en honor de uno de los fundadores de la ciudad y primer rey de su historia, y a partir de éste año se iniciaba el calendario romano que fechaba cualquier acontecimiento con la expresión «Ab urbe condita» que significa «desde la fundación de la ciudad«.
El origen de la palabra Calendario también nace en Roma, y proviene de la palabra Calendarium, nacida a su vez de Kalendae, que era un termino contable con el que los romanos designaban el primer día del mes lunar cuando se tenían que pagar las cuentas pendientes.Su año se iniciaba en el mes de Marzo y en un principio constaba de sólo diez meses y un total de 304 días, , pero debido a que se producían constantes desarreglos con respecto al ciclo solar, bajo el reinado de Numa Pompilio, segundo rey de Roma, se estableció un nuevo calendario dividido en doce meses que serían los siguientes, teniendo en cuenta que el año se iniciaba siempre en Marzo
 Martius(Marzo): Dedicado al dios de la guerra, Marte. Tenía una duración de 31 días
Aprilis(Abril): Su origen podría estar en el verbo latino aprire(abrir) porque es el mes en que se abren las flores. Tenía una duración de 29 días
Maius(Mayo): Llamado así en honor de Maia, la diosa romana de la primavera y los cultivos. 31 días
Iunius(Junio): Posiblemente en honor a la diosa romana del matrimonio , Juno. 29 días
Quintilis o Julius(Julio) : En un primer momento recibió el nombre de Quintilis por ser el quinto mes del año romano, pero cambiaron su nombre a Julius en honor a Julio César. 31 días.
Sextilis o Augustus(Agosto): Al igual que el anterior en un primer momento se le llamó sexitilis por ser el sexto mes del año romano pero luego lo cambió de nombre el emperador Octavio Augusto , dándole su nombre. 29 días
September(Septiembre) : Séptimo mes del año romano. 29 días
October(Octubre): Octavo mes del año romano. 31 días
November (Noviembre): Noveno mes del año romano . 29 días
December(Diciembre) : Décimo mes del año romano. 29 días
Ianuarius(Enero): Que recibe su nombre por el dios Jano, dios de dos cabezas que mira hacia donde sale y se pone el sol. 29 días 
Februarius(Febrero): Significa purificación y llamaban así a este mes porque  era cuando practicaban los ritos de Purificación. 28 días
Julio César, además de ser el conquistador de la Galia, fue también un innovador en su tiempo y se preocupó de reformar el calendario romano para evitar los desfases entre los meses y las estaciones   
Si sumamos todos los días veremos que nos dan un total de 355 días, por lo que había un desfase de diez días con respecto al ciclo solar de 365 días, por lo que Numa Pompilio ordenó que cada dos años se intercalara un nuevo mes de 22 días con lo que aparentemente se corregía el desfase, pero no fue así en la práctica y poco a poco el calendario dejó de coincidir con las estaciones. Por eso, siendo Julio César cónsul en 45 a.C , encargó al astrónomo egipcio Sosígenes que elaborara un nuevo calendario más preciso . Sosígenes lo calculo con tanta precisión que apenas se equivocó en 11 minutos , ya que lo fijó en 365 días y seis horas.
Sosígenes corrigió el desfase de diez días distribuyéndolos entre los siete  meses que sólo tenían 29 , dejándolos así en 31 los meses de Diciembre , Enero y Agosto y en 30 los otros cuatro meses restantes. Como había que corregir un error de un día cada cuatro años, Sosígenes decidió añadir un día más al mes de febrero, que pasaría a tener 29 días cada ciclo de cuatro años. Este año se llamaría bisiesto porque los romanos duplicaban el día 24 que era el sexto día antes de marzo, «bis sextum» significa literalmente dos veces sexto, dos veces el día sexto antes del mes de marzo.
Como hemos visto, durante el Imperio Romano se había contado el tiempo a partir  de la fecha de la fundación de la ciudad por Rómulo y Remo , establecida en el 754 a. C y que se indicaba con la expresión «ab Urbe condita», «desde la fundación de la ciudad» y cuyas iniciales A.U.C pueden encontrarse todavía en muchas inscripciones latinas. También se había utilizado para medir el tiempo los años de gobierno de cada emperador o el nombre de los cónsules.
A raíz de la caída del Imperio Romano, los reinos de los pueblos germanos que lo sustituyeron llevaron su propia cronología , como por ejemplo en Hispania, donde los visigodos tomaban como punto de partida el año 38 a.C sin que sepamos el orígen de esta costumbre. Pero en 525 un monje conocido con el nombre de Dionisio El Exiguo, nacido hacia el año 500 en Armenia  y que recibía este nombre por su corta estatura , recibe el encargo del papa Juan I de fijar una nueva  fecha para el cálculo de la Pascua y Resurrección de Jesucristo.
El retrato de Dionisio el Exiguo insertado dentro de una de las obras del pintor Salvador Dalí con sus célebres relojes blandos , alegoría del tiempo
Dionisio se puso inmediatamente manos a la obra adoptando sus propias fórmulas para dicho cálculo independizándose de la tradición marcada por los científicos egipcios. En una carta dirigida al obispo Petronio en 531 , Dionisio se queja de que la fiesta de la Pascua se fijaba en muchos territorios del antiguo Imperio Romano según un calendario que tenía como fecha de inicio el comienzo del reinado del emperador Diocleciano en el año 284. Esta forma de fechar repugnaba al monje armenio porque Diocleciano había sido un feroz perseguidor del cristianismo y por ello escribe:
«Prefiero contar los años desde la encarnación de Nuestro Señor, para así hacer el fundamento de nuestra esperanza más conocido y la causa de la redención del hombre más preclara»
Para establecer la fecha de nacimiento de Jesucristo ,Dionisio se sirve de las informaciones contenidas en los Evangelios sobre personajes históricos como el rey Herodes y sobre todo de un pasaje del Evangelio de San Lucas donde leemos «Jesús tenía treinta años en el año quince del Imperio de Tiberio»
Con estos datos Dionisio fija el nacimiento de Cristo en el año 754 desde la fundación de Roma, concretamente el 25 de diciembre del año 754 ab urbe condita, que el monje considerará el año 1 de nuestra era. Quiero señalar, por las polémicas que surgieron en el año 2000 sobre si era el primer año del nuevo milenio o el último del milenio anterior, que Dionisio no estableció el año de nacimiento de Cristo como año cero por el simple motivo de que este número era desconocido en su época, aunque si era conocido en la India y llegaría a Europa a través de los pueblos árabes varios siglos después del tiempo de Dionisio.
Sin embargo, Dionisio erró al fechar el nacimiento de Cristo en unos cuatro o siete años, ya que el Evangelio de San Mateo asegura que Cristo había nacido bajo el reinado de Herodes el Grande  y este habría muerto en el año 4 a.C, es decir, cuatro años antes de la fecha fijada por Dionisio, por lo que el nacimiento de Cristo tendría que ocurrir forzosamente antes de esa fecha. 
El nuevo término usado para fechar los acontecimientos sería llamada por Dionisio como «Anno Domini» o Año del Señor  y el primero en usarlo fue su amigo, el filósofo y político Casiodoro,  quién en 562 utilizaría la abreviación A.D detras de las fechas de la Pascua. En las décadas siguientes su uso se irá extendiendo y ya en el sigloVIII se empezaría a utilizar en el reino franco de Carlomagno  y en las islas Británicas , no así en Hispania donde hasta el siglo XIV seguiría usándose la Era Hispánica, que, como ya vimos, empezaba en el 38 a.C.
De todas formas querría añadir que durante muchos siglos de la Edad Media europea la gente vivió en comunidades aisladas  donde la vida era muy dura y pocos sentían la necesidad de calendarios, guiándose sólo por los ciclos de estaciones que marcaban el ritmo de las tareas agrícolas.No les interesaba saber el año en que vivían, ni la fecha en que se hallaban, sino que se preocupaban de determinar si se encontraban en primavera o en invierno, ya que en una sociedad agrícola es el clima el que marca el paso del tiempo. Los días se determinaban por los santos que se conmemoraban, así , por ejemplo, un agricultor se referiría al día 23 de marzo como el día de San Benito y no diría que su hijo había nacido el día 28 de agosto, sino que había nacido el día de San Agustín. Para recordar los nombres de todos estos santos, los monjes escribían canciones y poesías en las que recogían largas listas de santos para que fueran memorizadas y utilizadas por el pueblo como una especie de calendario
El emperador Constantino el Grande fue quién estableció la semana de siete días como medida de tiempo, con el domingo como primer día de la semana y día sagrado
Para terminar con este relato sobre la historia de nuestro calendario , os contaré el porque de nuestra semana de siete días. Esta fue establecida por el emperador Constantino el Grande en 321, donde se establece el domingo como el primer dia de la semana , una nueva unidad de tiempo que constaría de siete días. Esta división no era arbitraría sino que respondía a un significado astrológico, ya que cad uno de los días de la semana estaba gobernando por un planeta que , además, le daría su nombre y del que derivan los actuales 
LUNA:  LUNES
MARTE: MARTES
MERCURIO: MIÉRCOLES
JÚPITER: JUEVES 
VENUS: VIERNES
SATURNO:  SÁBADO
DOMINE: DOMINGO
El domingo recibió este nombre por ser elegido como el día dedicado al Señor(domine en latín), una elección que no se libró de una fuerte polémica ya que ,tanto para los judios como para los antiguos romanos, había sido su día santo. Pero el hecho de que Cristo fuese crucificado en sábado, el sexto día de la semana judía, y que resucitase el primer día de la semana siguiente, hizo que las autoridades religiosas desplazasen al domingo el día de descanso y celebración de la eucaristía
Añadir que los científicos de nuestros días han apuntado la posibilidad de que la división de la semana de siete días responda a los biorritmos del cuerpo humano que funciona en ciclos de siete días , en los que se producen variaciones de la presión arterial y de los latidos del corazón.
El papa Gregorio XIII, quién ordenó la última reforma del calendario juliano, recibiendo en su honor el nombre de Calendario Gregoriano
Para terminar sólo dos palabras más. En el año 1582 el papa Gregorio XIII encargó una nueva reforma del calendario juliano porque se había producido un error de once días desde los tiempos de Julio César. En esta reforma, elaborada por Luis Lilio y Christopher Clavius, se eliminaron 11 días, de forma que al 4 de ocubre de 1582 le sucedió el 15 de octubre, y para evitar que este desfase volvierá a producirse se establecio que todos los años bisiestos cuyas dos últimas cifras fueran cero no fueran bisiestos, excepto aquellos cuyas dos primeras cifras fueran divisibles por cuatro. Así, por ejemplo , el año 2000 sería bisiesto, ya que acaba en dos ceros pero 20 es divisible por cuatro, pero 1900 no sería bisiesto ya que 19 no es divisible por cuatro. Este nuevo calendario sería conocido como Calendario Gregoriano

Actualmente el desfase que se produce es de aproximadamente 3 días cada 10.000 años y, en la actualidad, además del gregoriano,  coexisten unos cuarenta calendarios, que no tienen nada que ver unos con otros.

Espero que a pesar de lo extenso de este artículo os haya resultado interesante y quiero cerrarlo con estas palabras esperanzadoras sobre el tiempo de nuestro genial escritor Miguel de Cervantes «Confíad en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades» Ojalá sea así en el nuevo año de nuestro calendario