EVOLUCIÓN DE LAS REVOLUCIONES EN EL MUNDO MUSULMÁN Y UNA REFLEXIÓN SOBRE EL FUTURO

Mientras estoy escribiendo el artículo de hoy para el Mentidero se está informando que en Trípoli, la capital de Libia, se están produciendo bombardeos contra los manifestantes que , como ya había sucedido en Túnez y en Egipto, se concentraban en las plazas de la ciudad para pedir libertad y el abandono del poder de Muammar al-Gadafi(1942) , en el poder desde el año 1969, cuando tomó parte en la revolución que derrocó al  rey Idris(1890-1983) . Este monarca había llevado una política prooccidental y su silencio al no condenar a Israel durante la Guerra de los Seis Días en 1967 había creado un profundo descontento entre el ejército,  que desembocó en el golpe de estado tras el cual Gadafi se puso al mando de la Junta Militar hasta el día de hoy.
Aunque ya he dedicado un artículo para hablar sobre la historia de los diferentes regímenes de Próximo Oriente y de Oriente Medio, haré un pequeño resumen de sus 42 años en el poder, que ahora van  a terminar. Nada más llegar sentó las bases sobre las que se iba a guiar su régimen personalista, basándose en una política de neutralidad en el exterior, lograr la unidad nacional en un país donde no existía esa conciencia, pues Libia es un conjunto de clanes unidos artificialmente bajo una bandera, prohibición de los partidos políticos y explotar sus recursos petrolíferos en beneficio del pueblo. Esto último hizo que el nivel de vida de los libios mejorase con rapidez, con el Producto Interior Bruto más alto de las naciones del Norte de África y en términos globales es la sexta economía de África.
Su particular política, el socialismo islámico en el que mezcla los principios del socialismo y la religión musulmana,   la dio a conocer a través del «Libro verde» publicado en 1975 , y dos años después refundo la nación, dándole el nombre de Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular Socialista, implantando un gobierno guiado por las directrices establecidas en el «Libro Verde» y que recibirá el nombre de Jamahiriya o Estado de las Masas , que se basaba en la democracia directa, donde el pueblo participa directamente en el gobierno de la nación , lo que Gadafi denomina Poder Popular ,en el que no participan los partidos políticos, que estaban prohibidos desde 1971 y de los que Gadafi pensaba que no representaban adecuadamente las necesidades del pueblo. También aplica los principios islámicos en las leyes, prohibiendo el juego o el alcohol 

 Muamar al-Gadafi en compañía de uno de sus grandes apoyos en Europa, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi ,quién  en 2009 firmó un acuerdo por el que Italia pagaría al dictador libio 5000 millones de euros a cambio de que controlase la llegada de inmigrantes a las costas italianas. Junto a ellos , en la foto, se puede ver a dos integrantes de la Guardia de Amazonas integrada por 200 mujeres vírgenes y expertas en artes marciales que le acompañan en todos sus viajes  

En este régimen el propio Gadafi no ocuparía ningún cargo oficial , sino un título honorífico , el de «Guía de la Gran Revolución» o «Hermano Líder de la Revolución», pero en realidad era él quien tomaba todas las decisiones. Durante los años 80 se acusó a Gadafi de estar detrás de dos atentados que le convirtieron en uno de los enemigos principales de Occidente y ,en especial, de Estados Unidos, el atentado del 21 de diciembre de 1988 en el que una bomba hizo que estallase en pleno vuelo un avión de la compañía norteamericana Pan Am, causando la muerte de todos los que iban a bordo, 259 personas, y otro el 19 de septiembre de 1989 , también mediante una bomba en un vuelo que causó la muerte de 170 personas. Tres años antes, el presidente norteamericano Ronald Reagan había ordenado bombardear la capital, Trípoli, y la segunda ciudad en importancia, Bengasi, como castigo por el apoyo libio a actividades terroristas contra intereses norteamericanos.

Gadafi fue cambiando su política en las dos últimas décadas, en el año 2003 llegó a reconocer la responsabilidad de ciudadanos libios en los atentados que acabo de mencionar y acordó pagar indemnizaciones por las víctimas, lo que hizo que le fuesen levantadas las sanciones que pesaban sobre Libia . La relación con Occidente se ha mantenido estable durante los últimos años, un Occidente que tiene importantes intereses en Libia, en especial la petrolera británica British Petroleum, la petrolera norteamericana EXXON y la italiana ENI. Así Gadafi se había  convertido en un gobernante exótico, con excentricidades como la llamada Guardia Amazónica, compuesto por un grupo de 200 mujeres vírgenes y expertas en artes marciales que se encargan de la protección personal de Gadafi y le acompañan en todos su viajes. 
Pero la «Revolución de los Jázmines» en Túnez en enero ,que provocó la caída del presidente Ben Alí(1936) ,ha sido el detonante de un proceso que de momento no parece tener fin. La revolución de los pueblos sometidos durante décadas por Repúblicas Socialistas que no eran más que regímenes presidencialistas donde el pueblo tenía voto pero no voz, regímenes corruptos mantenidos con vida gracias al silencio de Occidente que sacrificaba la libertad de estos pueblos para evitar la amenaza del fundamentalismo islámico, esta revolución se extendió a Egipto obligando a que Hosni Mubarak(1928) , en el poder desde 1981, tuviera que abandonarlo para dejarlo en manos de los militares.
A continuación se extendió a Yemen, donde  Ali Abdullah al Saleh(1942), se mantiene en el poder desde 1978, y después de Gadafi el que más tiempo lleva en el poder. Llegó a establecer su sucesión por su hijo, al igual que Mubarak había tratado de hacer en Egipto, convirtiendo estas Repúblicas en una especie de  monarquía hereditaria. La Revolución de Túnez hizo que la gente saliera a la calle para pedir libertad  y Al Saleh reaccionó renunciando a la idea de su sucesión y luego prometiendo que iba a abandonar el poder en 2013, pero sus promesas ya no han parado las manifestaciones.

Imagen con uno de los heridos por la represión de los disturbios en Bahrein, donde los motivos de la revuelta son diferentes a los de Túnez o Egipto. Aquí no han sido la carestía de alimentos o la pobreza los que han movilizado al pueglo sino el descontento de la mayoría de población chiíta, que son el 70% de la población, por no poder participar en el gobierno controlado por una minoria sunita encabezada por la dinastía de al-Khalifa.  
Este Tsunami revolucionario se extendió a Bahrein, el más pequeño de los estados del Golfo Pérsico, con tan sólo 700.000 habitantes. Bahrein se halla bajo el gobierno de la dinastía de los Khalifa desde el año 1783, aunque desde 1867 hasta 1971 estuvo bajo protectorado británico , siendo empresas británicas las que iniciaron la explotación de sus pozos petrolíferos, fuente exclusiva de la riqueza de Bahrein. Recupera la independencia en 1971  y  hasta 1975 hubo democracia, pero debido a la rápida ascensión de los partidos de izquierdas, el emir Isa Bin Salman al Khalifa(1933-2009)  decidió suspender la Constitución  y desde entonces la familia al Khalifa tiene el monopolio del gobierno.
En Bahrein los problemas no son de pobreza y carestía como en Egipto o en Túnez, pues debido a la influencia británica durante décadas tiene una política liberal y progresista donde la mujer tiene un papel activo en la sociedad, la sanidad es gratuita para toda la población, la escolarización es general y se ha convertido en un importante centro financiero internacional. Pero la revolución también se ha extendido a Bahrein, gobernada desde 2009 por Hamad ibn Isa Al Khalifah , por las desigualdades surgidas entre sunitas y chiítas. El 70% de la población es chííta, pero está gobernada por una dinastía suníta que representa al 15% de la población, y esto tiene mucha importancia si tenemos en cuenta que se encuentra dentro de la zona de influencia de Irán, donde gobiernan los chiítas y que presionan para que cambie el gobierno de Bahrein para ver favorecidos sus intereses. Si una nación se alegrará por la caída de la familia Al Khalifah será el régimen iraní.
La gran vecina de Báhrein y la principal nación de la Península Arábiga es Arabia Saudi, que además fue la cuna de Mahoma y donde se encuentran dos de las tres ciudades santas del Islam, La Meca y Medina, además de poseer el 30% de las reservas petroleras a nivel mundial. El estado Saudi se funda hacia 1750 cuando un gobernador local llamado Mohammad ibn Saud unió sus fuerzas con las de un reformador islámico, Muhammad ibn Abd al Wahhad(1703-1792), fundador de la secta de los wahabbíes, una secta que defiende el regreso a la pureza original del Islam y que tuvo la fuerza para reunir a todas las tribus saudíes y arrebatar el territorio que ahora forma parte de Arabia Saudí al Imperio Otomano que, sin embargo, volvería a recuperarlo en 1818 para mantenerlo hasta 1902. En esa fecha, un descendiente de Ibn Saud, Abdelaziz ibn Saud(1876-1953), inició de nuevo la reconquista que culminó después de la Primera Guerra Mundial , proclamándose rey en 1932. Seis años después se halló el petróleo que convierten a Arabía en la monarquía más rica de la zona del Golfo Pérsico.

Arabia Saudí es el aliado más importante de Estados Unidos y del mundo Occidental en la zona clave del Golfo Pérsico. Esta nación posee el 30% de las reservas de petróleo a nivel mundial y tiene un peso fundamental en la OPEP que controla los precios del petróleo. Su caída pondría en riesgo la estabilidad y la paz a nivel mundial. Sin embargo, se trata de una monarquía absoluta sin libertad política. El dilema de Occidente, apoyar la libertad o callar para mantener la estabilidad. En la foto Barack Obama con el rey saudi Abdalá bin Abdelaziz   
Bajo el reinado del hijo de  Abdelaziz ibn Saud , el rey Faisal(1905-1975) se produjo la crisis del petróleo de los años setenta ,que el monarca supo aprovechar para enriquecer y nnodernizar  a su país pero sin traicionar la tradición islámica establecida por el wahabismo. Faisal fue asesinado por un sobrino en 1975 . En la actualidad la nación está gobernada por otro miembro de la familia Saud, Abdalá bin Abdelaziz, rey desde 2005 y que tiene 86 años de edad.

El papel de Arabía Saudi es fundamental no sólo por sus inmensas reservas de petróleo, que podrían provocar un caos económico en caso de caer en manos de un régimen fundamentalista, sino porque también garantiza la seguridad en el Mar Rojo y el Golfo Pérsico , sirve de dique de contención contra los extremismos islámicos y tiene un peso fundamental en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), básica para regular el nivel de precios y producción de petróleo. Por supuesto, en Arabia Saudí no hay partidos políticos ,ya que la familia Saud gobierna bajo el sistema de monarquía absoluta, como en una nación medieval  

De Marruecos y Argelía ya hablé en anteriores artículos, de momento el monarca marroquí ,Mohamed VI ,se mantiene firme en el poder aunque ya se han producido las primeras manifestaciones que, si bien no exigen la abdicación del monarca y van dirigida más contra la corrupción del gobierno, si empiezan a hablar de una monarquía constitucional como la que existe en España. Este mismo modelo es del que hablan también en Bahrein o en Túnez, pues ya han visto en que acaban las Repúblicas que había en Egipto o en la propia Túnez. Siria y Jordania de momento mantienen el control de sus pueblos, pero ya ha habido movimientos de protesta, en Irán , al que ya dedique un artículo monográfico la semana pasada, la represión policial establecida por el régimen de los ayatolas parece mantener la situación dominada, y las repercusiones sobre Irak o Pakistán están por verse en los próximos días o meses.

En octubre pasado se encontraron, de izquierda a derecha, el presidente tunecino Ben Alí, el presiden de Yemenn Al-Saleh, el de Libia Muamar al-Gadafi y el de Egipto Hosni Mubarak.  Ben Alí y Mubarak ya han caído barridos por el tsunami de las revoluciones populares, Al Saleh y Gadafi parecen ser los próximos. ¿Y luego?Marruecos, Argelia, y las que son mucho más peligrosas para la estabilidad mundial, Arabia Saudi e Irán.

Aunque las declaraciones de Estados Unidos y Europa son de apoyo a los movimientos revolucionarios , este apoyo no se ha hecho explícito hasta que era evidente que Ben Alí , Mubarak , Gadafi o la familia al-Kalifah son cadáveres políticos. Los medios de comunicación hablan del triunfo de los pueblos, de la revolución pacífica , de la victoria de la democracia, del cambio de la política a través de las redes sociales, del nacimiento de un mundo nuevo. Pero de todas estas afirmaciones la única segura es de que estamos ante el nacimiento de un mundo nuevo, un hecho histórico como la caída del Muro de Berlín en 1989 y la desintegración del Telón de Acero y la Unión Soviética. Si eso significará el triunfo de la libertad, si estas naciones conseguirán establecer monarquías constituciones o democracias estables, eso sólo nos lo podrá decir el tiempo, más lo que si es cierto es que las cancillerías de Occidente no querían esto porque los riesgos son demasiado grandes.

Ninguna de estas naciones tiene  tradición democrática, sus desequilibrios sociales son enormes, la formación cultural de muchos de ellos poco tiene que ver con la americana o la europea y por lo tanto su población es más manipulable , el peso de la religión es muy grande y los grupos fundamentalistas están asentados en todos ellos esperando su oportunidad. Es muy dificil que los nuevos gobiernos surgidos de estas revoluciones puedan satisfacer las expectativas de sus pueblos, en el caso de que realmente lleguen a producirse elecciones libres. Los obstáculos son muchos y la cultura política es mínima , y cuando las soluciones se retrasen volverán las tensiones, pero ahora instigadas por grupos islámicos como los Hermanos Musulmanes, inspirados por el régimen iraní.

Por eso, en el artículo que dediqué a Irán la ponía como la pieza clave de todo este complejo. Si Irán no cambia, seguirá maniobrando para que el fundamentalismo desestabilice a los nuevos regímenes y aprovecharán el descontento de la población para ocupar el poder. Entonces se produciría el cuadro que ningún europeo o americano quiere ver, la principal región petrolífera del mundo en manos del islamismo, Israel rodeada por naciones que amenazan su propia existencia , millones de personas que tratarían de escapar hacia Europa huyendo de las nuevas dictaduras.



Mapa de la región del golfo pérsico
Mapa de la zona estratégica clave en el control del petróleo y donde , de momento, las revueltas han afectado al pequeño Bahrein , situado entre los dos gigantes, Irán y Arabía Saudita. Más de la mitad de la producción mundial de petróleo se obtiene aqui   

 No quiere decir que esto vaya a suceder, ojalá sean capaces de crear un régimen democrático en todas estas naciones porque eso si que abriría un nuevo período de estabilidad a nivel mundial y daría la libertad a cientos de millones de personas. Pero los obstáculos son muchos, las dificultades máximas y en política no suelen producirse milagros, sobre todo cuando dentro de estas naciones hay muchos intereses para que estos movimientos populares que han derribado a los dictadores que gobernaban estas naciones sean controlados por los que desean ponerles un nuevo yugo, el del fundamentalismo. La alegría que todos los medios expresan ahora es más fruto de la ignorancia de la realidad social de estas naciones y la falta de reflexión, porque la inestabilidad que se abre ahora está llena de amenazas. La primera consecuencia será la escalada de los precios del petróleo que amenaza la frágil recuperación económica de la Unión Europea , Rusia y Estados Unidos.

Gran parte de la responsabilidad de lo que está sucediendo recae sobre nosotros, sobre el mundo occidental, que no supo forzar a los gobiernos que ellos mismos estaban apoyando y manteniendo, para que fueran introduciendo reformas paulatinas para mejorar la calidad de vida de su población y hacer un cambio controlado hasta construir unos cimientos sólidos sobre los que edificar una democracia fuerte. Se dejo que durante décadas se fuese pudriendo la situación hasta que la infección gangrenó todo el sistema y ha causado su descomposición.

Pero no quiero terminar este artículo dando la impresión de que es un desastre el movimiento revolucionario, yo también quiero pensar que la lucha por la libertad de estos pueblos tendrá un buen final y, para ello, busco el apoyo de las palabras de Benjamín Franklin , quién dijo » Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.» Así que tendremos que aceptar el riesgo que supone y esperar que el sacrificio de una relativa seguridad merezca la pena, porque millones de personas van a recuperar la libertad .      

EL POLVORIN DE ORIENTE PRÓXIMO O LA CEGUERA DE OCCIDENTE

Cuando veo las imágenes de los turistas que regresan a España o a otras naciones europeas, después de haber interrumpido sus vacaciones en Egipto, uno de los principales centros turísticos del Mediterraneo y del mundo entero, me explico aún más porque pasan muchas de las cosas que suceden. Por pura y simple ignorancia. Hoy ,los turistas, gracias al avión, se han extendido por todo el mundo, hasta llegar a los rincones del planeta. Desde la Gran Muralla en China , hasta  Ushuaia en Argentina es posible encontrar alemanes, ingleses, españoles o japoneses recorriendo con sus cámaras de foto y sus vídeos , tratando de atrapar con sus objetivos el paisaje y la realidad que los rodea. Pero ¿saben algo del lugar que están viendo?¿se preocupan en conocer las condiciones de las personas que viven allí?¿de averiguar su realidad?
Yo también he sido turista, he estado en Egipto y conozco la respuesta. No, no lo sabemos, viajamos como en una especie de burbuja que nos separa de la realidad, vemos los monumentos, los paisajes y todo aquello que esperamos ver, pero no nos mezclamos con la gente, no sabemos lo que piensan, como se sienten , que hay detrás de los tópicos para atraer a los turistas. Y esta misma ceguera que nos afecta a nosotros como turistas es la misma que afecta a los políticos occidentales con respecto a Oriente, no lo conocen, no lo entienden y por eso fracasan todos sus intentos de intervención, ya sea Irak o Afghanistán, y sus intentos de mediación  como en Palestina. Los errores se suceden, y en algún momento podemos pagar un alto precio por ello.



Mapa de Oriente Próximo y Medio . El político Otto de Habsburgo decía que cuando visitaba a un político y no veía en su despacho un mapa  ya se hacía una mala opinión de dicho político.  Oriente Próximo es clave para la seguridad de Europa y si sus naciones caen en manos de gobiernos extremistas peligrarán los suministros de petróleo, de gas y el tráfico marítimoo  a través del Canal de Suéz.



Durante años se han mantenido en todo Próximo Oriente una serie de regímenes pseudo democráticos, aunque de democracia sólo tienen el nombre. Marruecos, Túnez, Argelia, Libia, Egipto, Jordania,Siria, Yemen, Omán, Arabia Saudi, Emiratos Árabes, Kuwait, ninguno de ellos es una democracia pero no oiréis condenas en la ONU contra estos regímenes que con cierta frecuencia violan los derechos humanos, practican la censura política y la libertad de expresión es poco más que un chiste. El motivo sabemos bien cual es, el miedo. Miedo a que estas naciones tan próximas a Europa caigan en manos de los grupos del extremismo islámico, ramas de al-Kaeda y otros partidos como el egipcio los Hermanos Musulmanes.
El poeta francés del siglo XVII Nicolás Boileau escribió que « muy a menudo el miedo a un mal nos lleva a realizar uno peor» y eso es lo que le ha pasado a Europa y a Estados Unidos en Próximo Oriente. Por miedo a la llegada al poder de fanáticos religiosos hemos tolerado gobiernos que han sumido a sus países en la pobreza, con tasas de desempleo escandalosas, con unas poblaciones muy jóvenes sin esperanza de una vida mejor una vez que se cerró la válvula de escape que significaba Europa debido a la crisis que ha hecho que los mercados laborales europeos no puedan absorver la mano de obra que recibían antes de estas naciones, y todo ello sazonado con la corrupción de los diferentes estamentos, desde la policía y el ejército, hasta las propias familias de los presidentes, con sumas millonarias escondidas en los bancos suizos y una ostentación indecente y estúpida de su riqueza ante los ojos de un pueblo empobrecido.
Viajemos un momento por los países de esta zona que ahora amenaza con arder en llamas de indignación. De oeste a este, nos encontramos primero con Marruecos. Independiente desde 1952, su primer rey en esta etapa fue Mohammed V que hizo del régimen marroquí una monarquía constitucional. Pero su sucesor, Hassan II no gustaba ni de la democracia ni el parlamento y aunque durante casi 40 años se sucedieron en el poder dos partidos, el Istqlal y la UNFP , el que realmente gobernaba era el monarca alaui y ,cuando en 1999 muere y le sucede su hijo Mohammed VI , este promete importantes reformas. Lo cierto es que si ha hecho algunos avances en política social  al abolir la poligamia, permitir que las mujeres puedan solicitar el divorcia y abolir la tutela a la que estaban sometidas las mujeres no casadas a sus padres. Sin embargo, sigue habiendo censura y represión a los opositores al régimen, además de la ocupación ilegal del Sahara Occidental. El problema en Marruecos es que en las últimas elecciones de 2006  el segundo partido más votado ha sido el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo, por lo que la perspectiva de la caída de la monarquía de Mohammed VI sería muy grave para Europa, y en particular para España y sus plazas de Ceuta , Melilla y las islas Canarias, todas ellas antiguas reivindicaciones marroquíes.
Siguiendo hacia el este nos encontramos con Argelia. Constituida como República independiente desde 1962 tras una sangrienta guerra con Argelia, de la que ya he hablado en mi crítica sobre la película francesa «De dioses y hombres», desde ese momento estuvo gobernada por un sólo partido , el FLN(Frente de Liberación Nacional) de inspiración socialista  donde se sucedieron los presidentes Ben Bella(1962-1965), Houari Boumedienne(1965-1978), Chadli Benjedid(1978-1992) tras cuyo gobierno estalló la sangrienta guerra civil que costó la vida de miles de personas , iniciada cuando no se respetó la victoria en las urnas del partido Frente Islámico de Salvación(FIS) de ideología islámica. Estados Unidos y Europa hicieron oídos sordos a las legítimas protestas del FIS, ya que nadie quería un gobierno islamista en Argelia, uno de los principales exportadores de gas natural a Europa , especialmente a España. En la actualidad ,y desde 1999, gobierna Abdelaziz Bouteflika , quién supo lograr la paz con los grupos islámicos. Sin embargo, un desempleo muy alto, junto a un 70% de la población menor de 30 años y unido a la subida de los precios de los alimentos, convierten a Argelia en una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento.



De izquierda a derecha Ben Ali(Túnez), Muammar el Gaddafi(Libia), Mohammed VI(Marruecos) y Bouteflika(Argelia) . Ben Ali ya ha tenido que huir en Túnez y los demás ven con temor como corren las muestras de descontento en Egipto y amenazan a sus propios regímenes.  



 De Túnez ,la mayoría de vosotros ya sabe lo que ha sucedido . Independiente desde el año 1957 como monarquía constitucional , el monarca fue pronto depuesto para convertirla en una república, primero gobernada por Habib Bourguiba hasta el año 1987 y desde entonces por Ben Ali, hasta que la ya célebre y mal llamada «Revolución de los jazmines» ha provocado su caída. Durante mucho tiempo, fruto de la ceguera que ya he mencionado más arriba, los occidentales creíamos que Túnez era casi un lugar idílico, una nación pacífica donde íbamos a bañarnos en sus complejos turísticos y donde todo iba bien, pero esta visión estaba muy lejos de la realidad del pueblo tunecino, harto de paro, corrupción y falta de libertad, los males comunes a todas las naciones de Oriente Próximo, hasta que un joven llamado Mohamed Bouazizi decidió quemarse vivo para manifestar su protesta ante la falta de futuro y después de que la policía le quitase su único medio de sustento. Siempre hace falta una chispa que inicie el incendio. De momento el final de esta revolución esta por escribirse, pero el posible sucesor de Ben Ali en el gobierno sería Rachid Ganuchi que dirige un partido islamista llamado An Nahda(El Renacimiento). De nuevo  el islamismo amenazando alcanzar el poder .
Siguiendo nuestra ruta hacia el este ahora llegamos a Libia, un país grande en extensión pero con muy poca población que ronda los 5 millones, que alcanzó su independencia en 1951 después de la derrota de su colonizadora, Italia, en la II Guerra Mundial. Desde 1969 los destinos de esta nación los rige Muammar al-Gaddafi(1942), que ostenta el título de «Líder Fraternal y Guía de la Revolución» . En 1977 implantó un gobierno socialista conocido como Yamahiriyya(Estado de las Masas) donde, en teoría, el pueblo participa directamente en la toma de las decisiones. Durante los años ochenta, Gaddafi patrocinó numerosas acciones terroristas contra Occidente pero ,después de los bombardeos de castigo a los que fueron sometidas Trípoli y Bengasi por aviones norteamericanos y por orden del presidente Ronald Reagan , podemos decir que se ha mantenido callado y en un segundo plano, conservando la estabilidad de su país y tolerado por Occidente para evitar un régimen islamista en esta nación exportadora de petróleo. Una vez más se acepta la política del mal menor. Añadir que Gaddafi estaría preparando su sucesión en la persona de su hijo, como si de una monarquía tradicional se tratase.
Y llegamos a Egipto, en la primera portada de todos los informativos de estos días, cuando protestas masivas toman la emblemática Plaza de Tahrir, conocida por casi todos los que han viajado a Egipto porque en ella se halla la sede del Museo Egipcio de Antigüedades ,entre cuyas paredes podemos encontrar joyas como la máscara mortuoria de Tutankamon, entre decenas de miles de piezas del Antiguo Egipto, hoy en riesgo de ser saqueado. Lejos de los monumentos faraónicos, cuando yo visité la ciudad de El Cairo, ya me llamaba la atención la pobreza de sus casas, el caos que reinaba por todas partes, la falta de mantenimiento de las infraestructuras de comunicación y la pobreza de una población que perseguía a los turistas pidiéndoles un euro. El Egipto moderno se independizó del Imperio Británico en 1922 adoptando una monarquía constitucional, hasta que en 1952  el rey Faruk I tuvo que abdicar por un golpe de estado en la persona del coronel Gamal Abdel Nasser.
La Revolución de los Jazmines en Túnez ha sido el punto de partida de una cadena de acontecimientos que no está muy claro donde se va a detener. El temor de Occidente es que las revoluciones espontáneas nacidas del cansancio de unos pueblos hartos de corrupción,pobreza y falta de libertad pueden ser aprovechadas por los partidos islámicos al acecho para llegar al poder
El golpe de estado de Nasser se había producido por la corrupción y la pobreza en la que se hallaba sumida la población. Nasser desarrolló un proyecto socialista , con un acercamiento a la Unión Soviética y un constante enfrentamiento con Israel y  enemigo de toda injerencia externa. A su muerte en 1970 le sucedió Anwar el-Sadat que dio un giro radical a la política egipcia, acercándose a Estados Unidos y firmando un tratado de paz con Israel, lo que se halla detrás de su asesinato en 1981 durante un desfile militar por musulmanes integristas. A su muerte le sucedió el actual presidente egipcio Hosni Mubarak(1928)
Desde 1981 Mubarak gobierna los destinos de Egipto tratando de seguir la política de Anwar el-Sadat, conservando las buenas relaciones con Israel y Estados Unidos, que convierten a Egipto en el mejor aliado en la zona para Occidente. No tenemos que olvidar que Egipto controla la entrada del Canal de Suéz  clave para el comercio marítimo mundial. Si a eso le añadimos que Mubarak siempre ha destacado por su deseo de hallar una solución negociada al conflicto entre Palestina e Israel y es el principal valedor del estado judío ante el mundo árabe, podemos comprender mejor lo decisivo que resulta para Occidente que el gobierno de Egipto siga en manos de alguien como Mubarak.
Sin embargo, no piensa lo mismo el pueblo egipcio, harto de la corrupción imperante, de la pobreza y del desempleo, los males comunes a todas las naciones de Próximo Oriente, como ya hemos visto. En 2010 se prohibió al principal partido de la oposición , los Hermanos Musulmanes un partido islámico integrista y que, es muy posible,  se hallen detras de las manifestaciones que vemos estos días y que amenazan con la caída de Hosni Mubarak, que se hallaba preparando su sucesión , una vez más como si se tratara de una monarquía, en la persona de su hijo. Su posible sustituto, en caso de que Mubarak caiga, sería el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, pero nadie está seguro de que pueda controlar el país o sea rápidamente desplazado por los Hermanos Musulmanes. 
Si siguiésemos nuestro recorrido por Jordania, con una monarquía en precario y con una población palestina  que en cualquier momento puede estallar, o Siria, infiltrada por los iraníes, comprobaríamos como a las puertas de Europa se está gestando una revolución , en principio espontánea de la población pero que, en cualquier momento, puede ser  dirigida por los integristas. Creímos que con aceptar regímenes democráticos sólo en apariencia podríamos contener la amenaza del fanatismo, pero lo que hemos hecho es alimentarla con el combustible de la pobreza, de la corrupción y de la falta de horizontes de unos pueblos sometidos durante décadas al silencio. Y, como decía George Bernard Shaw, » La obediencia simula subordinación, lo mismo que el miedo a la policía simula honradez», pero es eso , nada más que simulación,hasta que  la desesperación ha sido más fuerte que la represión y el miedo y amenaza con llevarse todo por delante.
Ahora nos encontramos ante el dilema de Occidente, ¿que hacer?¿apoyamos las legítimas aspiraciones democráticas de estos pueblos o , por el contrario, apoyamos a sus gobiernos corruptos sabiendo que en el caso de caer pueden ser sustituidos por gobiernos islamistas no sólo hostiles a Europa y Estados Unidos, sino también a Israel y las consecuencias impredecibles que eso puede tener? Una vez más los ideales chocan con la realidad, y me temo que ninguna de las soluciones sea buena. Tiempos peligrosos se aproximan para todo el Mediterraneo y , por extensión, para todo el planeta.