LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO: EL COLOSO DE RODAS (SEGUNDA PARTE)

En la primera parte de este relato sobre una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo  que es más conocida aunque fuese la de existencia más efímera y una de la que tenemos menos información sobre su verdadero aspecto, el Coloso de Rodas, recorrimos la historia de esta isla desde sus orígenes mitológicos cuando emerge del mar y se convierte en el hogar del dios Helios hasta descender luego al terreno de la realidad histórica con la ocupación de los dorios hacia el siglo XII a. C,  su integración dentro del Archipiélago del Dodecaneso como la principal de las doce islas que forman este archipiélago frente a las costas de la actual Turquía, la constitución de la Hexápolis Dórica  compuesta por las tres polis principales de Rodas, Lindos, Cámiros y Alisos  más dos polis en la costa de Asia Menor, Cnido y Halicarnaso y por último la isla de Kos. La actividad principal de los rodios era el comercio y supieron negociar muy bien su autonomía de gobierno frente a vecinos tan poderosos como el Imperio Persa, y luego alternando su apoyo a las dos principales potencias griegas, Atenas y Esparta, apoyando a una u otra según lo que estimasen más oportuno en cada momento.  Su política era el oportunismo, la única forma en que una pequeña isla podía tratar de conservar su independencia
Asistimos a la fundación de la ciudad de Rodas en el año 408 a. C que daría su nombre a toda la isla. Sobre esta nueva ciudad escribiría cuatro siglos después el geógrafo griego Estrabón (hacia 64-124 d.C) «La ciudad de los rodios se encuentra en el promontorio oriental. Tanto por sus puertos , carreteras y murallas, así como por las demás edificaciones , se distingue tanto de las demás ciudades que no podemos nombrar a ninguna  otra igual , y mucho menos una mejor que ella» Estrabón admiraba a la ciudad de los rodios y a su forma de gobernarse «Su buena legislación es admirable y también el cuidado con el que tratan los demás asuntos de la comunidad  y los de la marina» Es en su buen gobierno y en su legislación donde según Estrabón reside el éxito de Rodas para permanecer independiente a pesar de estar rodeada de enemigos mucho más poderosos «De ahí que dominara por mucho tiempo sobre el mar, acabará con la piratería y fuera amiga de los romanos y griegos, y de ahí que se mantuviera independiente y fuera engalanada con muchísimas ofrendas votivas.»   

Aspecto de la Helépolis, el nombre que recibía la Torre de Asalto utilizada por Demetrio Poliorcetes durante el intento de conquista de Rodas . En la parte inferior vemos las ruedas que movían esta gran torre que no era un invento de Demetrio, ya que había sido utilizada durante las campañas de Alejandro Magno, pero lo que si era una novedad eran sus dimensiones,  con sus cuarenta metros de altura que la situaba por encima de la muralla de Rodas. Cuando Demetrio contempló como una flota egipcia se aproximaba a Rodas abandonó todas sus máquinas de asedio, entre ellas la Helépolis, que venderían los comerciantes rodios obteniendo por ella unos trescientos talentos, al menos eso es lo que afirma  el historiador y científico  Plinio el Viejo que fue el coste del Coloso de Rodas pagado con la venta de las diferentes partes de la Helépolis «Doce años tardaron en terminarla y costó 300 talentos, que se consiguieron de las máquinas de guerra abandonadas por el rey Demetrio en el asedio de Rodas.» (imagen procedente de http://www.mlahanas.de ) 
Pero retomando el hilo de nuestra historia,   después de nuevos cambios en las alianzas con Atenas y Esparta, en el 371 a. C se alía con la nueva potencia emergente griega, Tebas, que acaba de derrotar a Esparta , pero el predominio de Tebas sera breve y en el 355 a. C quedaría Rodas dentro de la órbita del reino cario gobernado por Mausolo  (fecha desconocida -353 a.C), que a su vez era un gobernador,también denominados sátrapas,  al servicio del Imperio Persa y en los años siguientes Rodas sería gobernada por dos mercenarios griegos leales a los persas Mentor de Rodas(hacia 385-340 a.C) y Memnón de Rodas (hacia 380 – 333 a. C), siendo Memnón quién trataría de defender sin éxito la isla de las tropas de Alejandro Magno(356-323 a. C) que la ocuparían ese mismo año y permanecerían en ella hasta la muerte de Alejandro en Babilonia en 323 a. C. Después de  la división del imperio alejandrino entre sus generales,los diádocos ,Rodas ,ahora con plena independencia, se aproximó al Egipto gobernado por Ptolomeo I Sóter (367 – 283 a.C) por su importante relación comercial con el reino faraónico, pero eso le enfrentaría a otro de los generales de Alejandro, Antígono I Monoftalmos(382-301 a. C), que envió a su hijo Demetrio Poliorcetes para conquistar  Rodas en 305 a. C , pero a pesar de su avanzada maquinaria de asedios no pudieron vencer la resistencia de Rodas y  en 304 a.C Demetrio tuvo que abandonar el asedio cuando observó la llegada de una flota enviada por el faraón Ptolomeo I Sóter en auxilio de los rodios.
Ahí dejábamos el relato , cuando los rodios aprovecharon las colosales máquinas de asedio que Demetrio y su ejército habían dejado abandonadas cuando marcharon de la isla, como la gigantesca torre de asalto llamada  Helepolis ,, con sus más de cuarenta metros de altura y veinte metros de ancho . Fue desmontada y vendida obteniendo unos importantes beneficios que los rodios decidieron utilizar para erigir una gran estatua o Kolossos, termino griego que significa precisamente estatua,  en honor a Helios, su dios protector, en agradecimiento por la victoria sobre Demetrio Poliorcetes. El siglo IV a. C había sido dominado en la escultura por tres grandes artistas, Praxíteles(hacia 400-320 a.C) , Escopas(hacia 380-330 a.C) y Lisipo (hacia 370-318 a.C), representantes de una escultura que se alejaba del idealismo mitológico de la escultura del siglo V a. C , con Policleto(hacia 480-420 a.C) y Fidias(hacia 490-431 a.C) como máximos representantes. De Fidias hablaré con detalle cuando conozcamos la historia de otra de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, el Zeus de Olimpia . Pero como suele suceder en el arte, al estilo de una época la siguiente generación de artistas responde con otro opuesto, y el arte escultórico del siglo IV a. C abandonaba el idealismo y buscaba el realismo en sus creaciones.

El Apoxiomenos de Lisipo, su obra más conocida y uno de los mejores ejemplos del naturalismo que buscaban los escultores del siglo IV a. C en sus obras en contraste con el idealismo y los temas mitológicos característicos del siglo anterior y que influiría en el autor del Coloso de Rodas, Cares de Lindos, que era discípulo de Lisipo. Los dioses dejaban de ser los protagonistas de la escultura griega para ser desplazados por el hombre , aunque no fue ese el caso del Coloso de Rodas (imagen procedente de http://es.wikipedia.org )
Un buen ejemplo de este realismo es la obra más importante de Lisipo que ha llegado hasta nosotros, el Apoxiomenos, que representa a un atleta desnudo , con los brazos extendidos y utilizando el estrígilo, una especie de rascadera para eliminar el aceite con el que previamente habían untado el cuerpo para realizar ejercicio .  Entre las obras de Lisipo se encontraba también una colosal figura de Zeus en bronce de veinte metros de altura, un colosalismo que influiría en uno de sus discípulos, un escultor nacido en la isla de Rodas llamado Cares de Lindos que sería además el fundador de la escuela rodia de escultores. Por tanto nadie más indicado que él para que los rodios le encargaran la realización de su gran estatua. Pero lo que tuvo que haber sido la gran obra de su vida se convertiría también en la última y el origen de su desgracia. Pero dejemos que sea el filósofo y médico griego Sexto Empírico (hacia 1260-220 d.C) quién nos cuente esta escena recogida por el historiador alemán Kai Brodersen(1958) en su «Las siete maravillas del mundo antiguo» que nos está guiando en este viaje
«Según se cuenta , los rodios preguntaron a Cares el arquitecto cuánto dinero habría de emplear en la construcción del coloso. Cuando éste les dio la respuesta, le volvieron a preguntar cuánto sería si quisieran construirlo el doble de grande» Imaginamos que Cares, como buen artista, prestaba más atención al reto técnico de erigir la colosal estatura que a los costes de su obra y cuando le hicieron la pregunta de cuanto costaría la estatua si la hiciera el doble de grande, seguramente apenas pensó su respuesta cuando dijo algo que parecía obvio «Éste les respondió  que el doble y se lo dieron». Pero no contó con que al duplicar su tamaño la escala de toda la obra variaba mucho más allá del doble del coste que calculó en un primer momento «Pero al gastar esa cantidad sólo en los trabajos iniciales  y en los bocetos, se quitó la vida. A su muerte, los técnicos se dieron cuenta de que no debía haber pedido el doble, sino ocho veces esa cantidad, pues no sólo era necesario incrementar la altura, sino todas las dimensiones de la obra» Si me permitís el comentario irónico si hoy en día los arquitectos a los que se encarga una obra actuaran como Cares cuando sobrepasan el presupuesto establecido en un proyecto quedarían muy pocos con vida.

Esta es la imagen más difundida del Coloso de Rodas, en la entrada del puerto de la ciudad, con las piernas abiertas para que los barcos pasasen por debajo de ellas y con una llama ardiendo en una de sus manos como si se tratara de un faro para guiar a las naves por la noche , pero esta imagen corresponde más a la imaginación del Renacimiento que a datos que se puedan contrastar en los documentos antiguos. En realidad es casi imposible que con los medios técnicos de entonces se pudiera erigir una estatua con esta disposición y además está en contradicción con la descripción que nos hacen los historiadores de la antigüedad sobre sus restos , ya que si podían ser observados por los visitantes de Rodas tenían que estar en tierra y no sumergidos en el mar. (imagen procedente de http://trianguloequidlatere.blogspot.com )
Pero a pesar de la muerte del artista encargado del proyecto y del incremento del coste los rodios decidieron seguir adelante, sin duda pensando que si ahora se echaban para atrás podrían enojar a Helios al que pretendían honrar y no ofender. Los trabajos continuarían bajo la dirección de un discípulo de Cares de Lindos que también procedía de esta ciudad, Laques de Lindos y la labor de construcción se prolongaría hasta el 292 a. C . Pero ¿qué sabemos del que hoy conocemos como Coloso de Rodas? Hay diferentes relatos que nos describen lo que sucedió en su desaparición, pero no descripciones de su apariencia y aunque el Coloso aparece en algunas monedas no se puede ver el cuerpo completo sino tan solo la cabeza. Si recordamos el día del artículo sobre el Templo de Artemisa en Éfeso, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, había un texto que nos servía como referencia para conocer estas obras conocido como «Guía de viaje por las Siete Maravillas del Mundo», aunque su titulo original es «De septem mundi miraculis», escrito por alguien que empleó el nombre de Filón de Bizancio, un científico e inventor griego que vivió en el siglo III a. C pero que no sería el auténtico autor de esta obra que se atribuye a algún escritor de finales de la época imperial romana.
A este desconocido autor que utilizó el nombre de Filón de Bizancio debemos la más completa descripción tanto del proceso de construcción del Coloso como de la apariencia de la propia estatua . Escribe el falso Filón de Bizancio  el origen de Rodas que ya hemos conocido antes «Rodas es una isla en el mar. En tiempos antiguos estaba oculta en las profundidades , pero Helios la sacó a la luz y rogó a los dioses que fuera su propia divisa.» A continuación nos habla de las dimensiones del Coloso «En ella se erguía un coloso de setenta codos , dispuesto para Helios , pues la imagen del dios se reconocía a partir de los atributos de éste» Para calcular lo que son setenta codos tenemos que saber que un codo es el equivalente a 1,5 pies, lo cual imagino que no os aclarará demasiado. El problema es que la medida de un pie en la antigüedad no era una medida exacta como el metro, sino que podía oscilar entre los 29 y los 35 centímetros. Si acordamos un valor medio de 30 centímetros , un pie y medio, la medida de un codo, sería igual a 45 centímetros y la altura del Coloso sería igual a 45 centímetros un codo por setenta codos de altura total  igual a 31 metros. A continuación nos dice Filón la ingente cantidad de bronce que necesitaron para construirla «El artista hizo tanto gasto de bronce que los filones estuvieron a punto de agotarse , pues el levantamiento de esta construcción fue un trabajo que empeñó las minas del mundo entero»

Así imaginaba el Coloso de Rodas el pintor español Salvador Dalí (1904-1989) en esta obra de 1954. Aunque no sabemos si este era el aspecto del Coloso de Rodas ni tampoco su emplazamiento si se aproxima más a las descripciones que han llegado hasta nosotros como la de Filón de Bizancio cuando escribe «Puso debajo una base de piedra blanca y marmórea y sobre ésta levantó primero los pies del coloso « que parece dejar claro que los pies se hallaban unidos por una misma base. Y cuando el terremoto lo derribó en 226 a.C  el historiador griego Polibio escribe  que «El Coloso de Rodas se cayó y destrozó muchas casas» Si hubiera estado junto al mar habría caído a sus aguas y no habría destruido las casas además de que no habrían podido rescatarse sus restos en el siglo VII cuando los musulmanes invadieron Rodas y vendieron el bronce que aún se conservaba en el lugar donde la gran estatua se había derrumbado (imagen procedente de http://recuerdosdepandora.com )
A continuación nos cuenta Filón el proceso de su construcción «Puso debajo una base de piedra blanca y marmórea y sobre ésta levantó primero los pies del coloso hasta los astrágalos – un hueso clave en la estructura del pie que une la tibia y el peroné con el escafoides y que como curiosidad os diré que por su forma casi cúbica y con seis lados fue utilizado por los romanos para el juego de las tabas, un antecedente del juego de los dados-, teniendo en cuenta las proporciones puesto que el dios había de levantarse setenta codos. « Como ejemplo de las colosales dimensiones de la estatua nos dice Filón «Sólo la planta del pie superaba ya cualquier otra estatua» y a continuación relata Filón como mientras que otros escultores iban realizando las diferentes partes que formaban la estatua y luego las unían todas para levantarlas , en el caso del Coloso esto no podía hacerse así, ya que sería imposible poner en posición erguida una estatua con semejante peso. Lo que hicieron fue realizarla como si se tratara de un edificio . La estatua estaba hueca por dentro y para lograr que permaneciera equilibrada «Se introdujeron piedras para estabilizar el lastre con el fin de que gracias a esta acción se mantuviera el plan sin contratiempos. Las partes aún no unidas del coloso  se rodeaban de ingentes masas de tierra  removida y lo ya concluido se mantenía oculto  bajo tierra «
Concluye su descripción Filón con las cantidades de hierro y bronce empleado «tras emplear quinientos talentos de bronce y trescientos talentos de hierro, el artista hizo el dios igual al dios y erigió una gran obra con audacia, pues presentó un segundo Helios al mundo» Si antes aclarábamos lo que era un codo ahora tendremos que calcular a que equivale un talento, que en el siglo III a. C correspondía al valor unos treinta kilos de peso. Por lo tanto quinientos talentos de bronce por treinta kilos cada talento nos da quince mil kilos de bronce, es decir, quince toneladas, mientras que trescientos kilos de plata por treinta es igual a nueve toneladas de plata. Si , era una auténtica fortuna, pero para los rodios este gasto estaba justificado, como nos lo confirma Filón de Bizancio «¿Acaso no fue por esta razón por la que Zeus derramó sobre los rodios una divina riqueza, para que la gastaran en honor de Helios, levantando la estatua del dios por etapas desde la tierra hasta el cielo?» No sabemos si Zeus había provisto a Rodas de tantas riquezas para hacer la estatua pero lo cierto es que el resultado fue espectacular. Por desgracia no sabemos como era el cuerpo de la estatua ni su disposición.

VÍDEO «MARAVILLAS DE LA ANTIGÜEDAD» SOBRE EL COLOSO DE RODAS

En el documental se da un dato sobre el bronce utilizado que no coincide con lo que he encontrado en los libros que consulté para escribir este relato. Hablan de doscientas toneladas de bronce cuando en los libros pone quince toneladas. Os incluyo las dos versiones ante la imposibilidad de encontrar la cantidad correcta, aunque creo que doscientas toneladas es demasiado peso

Muchos, al menos yo la tenía así en mente, la imaginan con sus dos piernas abiertas, una gigantesca antorcha en una de sus manos y colocado en la entrada del puerto de Rodas, haciendo las veces de faro para los barcos en la oscuridad y como puerta de entrada y saludo a los visitantes que llegaban a Rodas. Los textos, como vemos , coinciden en la altura del Coloso, de unos treinta metros y que estaba dedicada a Helios pero ¿donde fue situada la estatua?¿a la entrada del puerto o en el interior de la isla?¿tenía una antorcha encendida a modo de faro?¿sus piernas estaban abiertas o unidas? Kai Brodersen en «Las siete maravillas del mundo antiguo» considera que erigir una estatua de esas dimensiones con la postura de las piernas abiertas como si se tratara de un arco bajo el que podían pasar los barcos o las personas era imposible con los medios técnicos de entonces  y además, hemos visto que Filón de Bizancio no nos dice nada sobre esta separación ya que  «Puso debajo una base de piedra blanca y marmórea y sobre ésta levantó primero los pies del coloso» lo que excluye que estuviera situada en la entrada del puerto y con las piernas abiertas para que pasasen los barcos por debajo ya que los dos pies se encontraban sobre una misma base .
Y en lo que se refiere a la antorcha que portaría en una de sus manos tampoco aparece referido en ningún texto de la época por lo que es imposible saber si era así o no . De lo que si tenemos relatos es de su destrucción, cuando en el año 226 a. C un terremoto hizo temblar Rodas . Así lo cuenta el historiador, geógrafo, científico y militar romano Plinio el Viejo (23-79 d.C) que murió durante la erupción del Vesubio que arrasó Pompeya y Herculano  y que cuenta así el final del Coloso además de describir el tamaño colosal de los restos de la estatua  «Después de sesenta y seis años fue abatido por un terremoto, pero incluso caído resulta admirable . Pocos son los que pueden abarcar su pulgar , y sus dedos son mayores que muchas de las estatuas. Enormes cavernas se abren en el interior de sus miembros rotos. Dentro se ven piedras de enorme tamaño, con cuyo peso se estabilizó al levantarla» Y otro historiador, el griego Polibio (200-118 a.C) , escribe «El gran Coloso cayó y también la mayor parte de las murallas de los arsenales» y en otra de sus obras añade «El Coloso de Rodas se cayó y destrozó muchas casas. Un rey quiso levantarlo de nuevo , pero los rodios por temor a que de nuevo se volviera a caer dijeron «no mover mal lo que bien yace».

El pintor holandés Maarten van Heemskerck (1498-1574) se haría famoso por sus obras sobre las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, como esta sobre el Coloso de Rodas que popularizaría la imagen que hoy sabemos falsa sobre la disposición del Coloso en la entrada del puerto de Rodas. Para cerrar este artículo recojo aquí los versos del poeta griego Antípatro de Sidón que habría vivido en el siglo II a.C  y que están incluidos  en un manuscrito conservado en la Biblioteca Palatina de la ciudad alemana de Heidelberg, que tiene por nombre «Anthologia Palatina» . Los versos describen así el Coloso de Rodas «En este lugar para ti hasta el Olimpo alzaron el coloso/el de Rodas habitada por dorios, Helios/de bronce cuando tras calmar la ola de Enio/coronaron su patria con los despojos de los enemigos/Y no sólo sobre el mar lo hicieron brillar, sino también en la tierra/precioso resplandor de libertad no subyugada/ Pues éstos, crecidos del linaje de Hércules/tienen sus dominios patrios en el mar y en la tierra» Este resplandor descrito en los versos es en lo que podríamos apoyar la posibilidad de que realmente en una de sus manos empuñara una antorcha que iluminase como un faro (imagen procedente de http://www.culturaclasica.com )

 

Con estas descripciones es posible asegurar que el Coloso estaba en el interior ya que de haber caído sus restos al mar no podrían haber sido observados por los visitantes de la isla ni habría caído sobre las casas como relata Polibio. A estos relatos Estrabón redunda en que el Coloso «ahora yace por tierra derribado por un terremoto y partido por las rodillas. No lo volvieron a levantar  por un oráculo.» y concluye «éste es la más importante de las ofrendas y se le considera una de las Siete Maravillas». Los restos del Coloso permanecieron sobre el lugar donde se había derrumbado hasta la llegada de los musulmanes en el siglo VII cuando recogieron todo aquel bronce y lo vendieron parece ser que a un judío de la ciudad de Edesa, en la actual Turquía, que habría necesitado novecientos camellos para transportar todo el bronce. En el año 2008 se informaba de un proyecto para reconstruir el Coloso de Rodas , un proyecto del que no se ha vuelto a hablar debido a su coste, superior a los cien millones de euros justo en el momento en que se iniciaba la crisis económica. Y aquí termina la historia de otra de las Maravillas de la Antigüedad que añadimos a la del Templo de Artemisa en Éfeso que ya conocemos. Nos quedan cinco para completar este recorrido que podría ser como el Gran Tour de los viajeros ingleses en Italia, descubriendo un mundo diferente y apasionante.

LAS SIETE MARAVILLAS DEL MUNDO ANTIGUO: EL TEMPLO DE ARTEMISA EN ÉFESO Y EL PRIMER PIRÓMANO

En el año 2007  el cineasta, aviador y aventurero suizo Bernard Weber culminaba una iniciativa que había nacido en el año 1999 y que pretendía confeccionar una nueva lista con las Siete Maravillas del Mundo Moderno a imitación de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo , utilizando para la selección de estas maravillas los votos emitidos por los internautas a través de una página web  en el marco de un concurso organizado por la empresa fundada por el propio Weber llamada New Open World Corporation. La lista definitiva con las obras seleccionadas fue presentada el siete de julio de 2007 en Lisboa y en ellas se incluían el Coliseo de Roma en Italia , la pirámide de Chichén Itzá en México, la Gran  Muralla en China, el Cristo Redentor en Brasil, la ciudad de Petra en Jordania, la ciudadela de Macchu Picchu en Perú y el Taj Mahal en India ,a las que se unía como maravilla honorífica la Gran Pirámide de Keops. Esta lista ha sido muy controvertida y muchos la han calificado como poco más que un montaje comercial , sin un criterio científico ni artístico en la selección de los monumentos integrantes de esta relación de maravillas. Pero al margen de las polémicas he pensado que sería interesante conocer la historia del origen de las Siete Maravillas del Mundo  Antiguo y la historia de cada una de ellas. Así que os invito a que me acompañéis a conocer la historia de la lista y, en el día de hoy, la de una de sus maravillas, el resto las iremos viendo en sucesivos artículos. 
«Las siete obras maestras…el Artemisio en Éfeso,las pirámides en …, la tumba de Mausolo en Halicarnaso» Estas palabras que nos llegan como una voz entrecortada a través del tiempo aparecen en un antiguo texto griego datado en el siglo II a. C en un lugar que invita al enigma, el interior del sarcófago de una momia  egipcia que se conservaba en Berlín. El contenido de este documento sería publicado en 1904 por el filólogo, helenista e historiador alemán Hermann Alexander Diels(1848-1922) que le dio el nombre de «Laterculi Alexandrini» y en él, se hallaban doce listas en las que aparecían los más destacados arquitectos, escultores de figuras de dioses,escultores de figuras humanas, pintores, inventores  así como de los principales maravillas naturales de su tiempo, las islas más grandes, los lagos , las montañas más altas, los mayores ríos, los más hermosos manantiales y mares y  el anónimo autor citaba también las que luego serían conocidas como «Las Siete Maravillas del Mundo», aunque sólo se ha conservado de su texto el breve fragmento con el que iniciaba este artículo.

Las Siete Maravillas del Mundo Moderno elegidas por una votación popular a través de Internet y dadas a conocer en julio de 2007. Como sucede con cualquier lista ya sea de monumentos, de bellezas naturales, de libros o de cualquier otra manifestación artística será siempre, por definición, subjetiva. Desde la Alhambra de Granada a los Moais de la isla de Pascua, desde la catedral de Colonia a Santa Sofía en Estambul, por citar sólo cuatro ejemplos, cualquiera de ellas podía figurar en esta lista que dependerá de los gustos y preferencias de cada persona. Por eso es llamativa la coincidencia en la elección de las siete maravillas del mundo antiguo donde casi todos los autores coincidían excepto en el cambio de algunas de ellas, con la diferencia de que hoy en día todos las conocemos a través de fotografías, documentales o porque hemos viajado hasta allí mientras que los autores que citaban las maravillas del mundo antiguo rara vez habían tenido la oportunidad de verlas y hablaban de ellas con la imagen que otros autores les habían transmitido (imagen procedente de http://revistass7.wordpress.com )
Si bien esta es la primera lista que hace referencia a las Siete Maravillas llamándolas de esta forma , la primera que recoge un listado completo de las obras que tenían esta consideración pertenece aproximadamente a la misma época que el «Laterculi Alexandrini», hacia finales del siglo II a. C , y está incluida en un manuscrito conservado en la Biblioteca Palatina de la ciudad alemana de Heidelberg, que tiene por nombre «Anthologia Palatina» y como su nombre indica es una antología de poemas entre los que se encuentra uno atribuido a un poeta griego llamado Antípatro de Sidón, del que apenas sabemos que es mencionado por el político  y filósofo romano Marco Tulio Cicerón(106-43 a. C)  y que vivió a finales del siglo II a. C. Este es el poema donde por primera vez se cita la lista completa con las Siete Maravillas del Mundo «Y de la rocosa Babilonia la muralla accesible a los carros / y el Zeus junto al Alfeo contemplé, / también los Jardines Colgantes y el Coloso de Helios,/ y la gran labor de las escarpadas pirámides/ también el enorme sepulcro de Mausolo . Pero cuando vislumbré / de Ártemis el templo  alzándose hasta las nubes, /aquellos empalidecieron y dije «¡Mira, salvo el Olimpo,/ Helios jamás vio nada igual!»
Ya tenemos aquí por lo tanto a las siete maravillas:  las murallas de Babilonia, el templo y la estatua de Zeus en Olimpia, los Jardines Colgantes también en Babilonia, el Coloso de Helios que nosotros conocemos más con el nombre de el Coloso de Rodas por la isla donde fue erigido, las pirámides de Egipto, el sepulcro de Mausolo o Mausoleo de Halicarnaso y por último el que será nuestro protagonista hoy, el Templo de la diosa Artemisa en Éfeso. Aunque el termino de maravilla del mundo no aparece en el poema de Antípatro de Sidón, sino que lo encontraremos mencionado por vez primera en un texto del escritor y militar romano Marco Terencio Varrón (116- 27 a. C), que en su larga vida fue lugarteniente del político y general  Cneo Pompeyo Magno (106-48 a. C) durante la guerra civil que le enfrentó  a Julio César (100-44 a. C) y después de la derrota de Pompeyo sería Varrón perdonado por César que además le nombró director de las primeras bibliotecas públicas de Roma. Escribe Varrón «septe opera in orbe terrae miranda», que significa, ya que imagino que al igual que me sucede a mi  tendréis el latín un poco oxidado , «siete obras que deben ser admiradas en el mundo»

Mapa con la situación de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, al menos la más extendida, porque no todas las listas contenían los mismos monumentos aunque las Pirámides de Egipto, el Coloso de Rodas, la estatua de Zeus en Olimpia o los Jardines de Babilonia eran fijas en casi todas ellas . El escritor romano Cayo Julio Higino (64 a.C- 17 d.C) nos deja la siguiente relación de Maravillas, incluso con datos de sus dimensiones :  «Las siete obras maravillosas. En Éfeso el templo de Diana, que hizo a la Amazona Otrera esposa de Marte. El monumento del rey Mausolo de fulgentes piedras, con 80 pies de alto y 1340 de perímetro. En Rodas la estatua de bronce del Sol, esto es, el coloso, con 90 pies de alto. La estatua sedente de Júpiter Olímpico, que hizo Fidias de marfil y oro, con 60 pies. El palacio del rey Ciro en Ecbatana , que construyó Memnón con piedras blancas y de colores unidas con oro. Las murallas de Babilonia, que construyó Semíramis, hija de Derceto, con ladrillos y azufre, unidas con hierro, de 25 pies de ancho, 60 pies de alto, y un perímetro de 300 estadios. Las pirámides de Egipto, cuya sombra no se ve, de 60 pies de alto» . Para que os hagáis una idea de las medidas 1 pie equivale a 30 centímetros y un estadio a unos 180 metros (imagen procedente de http://mitologiayhistoria.blogspot.com )
Parece ser que estas siete obras eran una especie de reclamo turístico para aquellos que vivían en el mundo de la cultura helenística que influía sobre todos los pueblos del Mediterráneo. Encontraremos muchos poetas y eruditos que las mencionaran durante el siglo I a. C , aunque la lista no siempre está compuesta por los mismos monumentos . Así, por ejemplo, el escritor,naturalista, militar y científico romano Plinio el Viejo(23-79 d.C), que moriría durante la erupción del Vesubio que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano,   hace una relación de estas maravillas en las que incluye las Pirámides, la estatua de Zeus(Júpiter para los romanos) en Olimpia , el Templo de Artemisa (Diana en el panteón romano) y los Jardines Colgantes de Babilonia. Hasta aquí igual que en la lista de  Antípatro de Sidón, pero además añade las Cien Puertas de Tebas en Egipto, el Faro de Alejandría, el Laberinto de Egipto y por encima de todas ellas la propia ciudad de Roma, el corazón del Imperio Romano. Y excluye el Mausoleo de Halicarnaso, las Murallas de Babilonia y el Coloso de Rodas. Otros autores, como el poeta romano Marco Valerio Marcial (40-104) incluirían obras que antes no existían, como fue el caso del Coliseo de Roma .

fondo de Piramides de Egipto
La única superviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo , las pirámides de Egipto. Si a las demás maravillas les dedicaré un artículo monográfico a estas edificaciones milenarias tendría que dedicarle un libro por toda la historia que contienen y que las rodea. Hoy me limitaré a citar las palabras del autor que empleó el nombre de Filón de Bizancio sin , probablemente, serlo  «Construir las pirámides de Menfis es imposible, conocerlas, extraordinario. Están construidas sobre montañas y el tamaño del sillar cuadrado hace su manejo dificilmente concebible, y no hay quien no quede perplejo por las fuerzas con que hubieron de alzarse tan ingentes moles de edificios. Con el estupor se junta el goce, con el asombro el amor por el arte, con lo abundante lo ingente. Gloria a la fortuna, que, por estos dispendios prodigados, confía en alcanzar incluso las estrellas pues, gracias a tales obras, o bien suben los hombres hasta los dioses o bien bajan los dioses hacia los hombres» (imagen procedente de http://www.fondospantallagratis.net )   
Otros monumentos que en diferentes ocasiones formaron parte de esta lista eran el Altar de Cuernos de la isla de Delos, construido con cuernos de cabra en honor del dios Apolo, el puente sobre el río Eufrates en Babilonia o el Palacio del rey persa Ciro II el Grande(hacia 579 -530 a. C) en la ciudad de Ecbatana . Avanzando en el tiempo, esta es la descripción de las Siete Maravillas del Mundo en palabras del político, escritor y religioso Magno Aurelio Casiodoro (hacia 485 – 580), que vivió después de la caída del Imperio Romano de Occidente que ocurrió en el 476 al ser depuesto el último emperador Flavio Rómulo Augusto,pero aún le podemos considerar un representante del mundo clásico griego y latino «Los narradores de siglos pasados – escribe Casiodoro – informan que por cuanto a edificios sólo había siete maravillas sobre la tierra: en Éfeso el templo de Diana; el bellísimo monumento del Rey Mausolo, a partir del cual los mausoleos reciben su nombre; en Rodas, la estatua de bronce de Sol, llamado el Coloso; la representación de Júpiter Olímpico, a la que Fidias, el primero de los escultores, dio forma con extrema elegancia usando oro y marfil; el palacio de Ciro, rey de los medos, que Memnón erigió con esplendoroso derroche uniendo los sillares con oro; las murallas de Babilonia, que la reina Semíramis construyó con ladrillo, azufre y hierro; las pirámides de Egipto, cuya sombra se consume en su misma posición y no es visible en ninguna parte más allá del propio espacio de su construcción»

Posible aspecto del Mausoleo de Halicarnaso monumento funerario del rey cario Mausolo , del que hablaré con detalle igual que del resto de maravillas en otros artículos monográficos dedicados a cada una de ellas. Mausolo había obtenido la satrapía, es decir, el gobierno de la provincia persa de Caria en 377 a. C y mantuvo esta posición hasta su muerte en 353 a. C. Ya en vida encargó la construcción del que luego sería llamado en su honor Mausoleo y que terminaría de construir su hermana y esposa Artemisia. Plinio el Viejo nos dejó esta descripción del monumento «Éste es el sepulcro que Artemisia hizo para su marido Mausolo, un pequeño rey de Caria , muerto en el segundo año de la 107 Olimpiada. Questa obra se cuente entre las Siete Maravillas se debe fundamentalmente a estos artistas. Del sur al norte tiene sesenta y tres pies de largo , por los frentes es más estrecho. En total su perímetro es de 440 pies. Se eleva hasta una altura de veinticinco codos y está rodeado de treinta y seis columnas . Al contorno lo llamaron pterón. Escopas cinceló el lado oriental, el septentrional Briaxis, Timoteo el lado sur y el oeste  Loecares. Antes de que la terminasen murió la reina , pero aún así no dejaron de trabajar  en absoluto, porque ya lo consideraban un monumento a su propia gloria  y a su ate. Y todavía hoy se discute que mano fue mejor « Sería destruido por un terremoto en el año 1404 más de mil años después de la finalización de su construcción hacia el 350 a. C (imagen procedente de http://trianguloequiladtere.blogspot.com )     

Vemos que en todo coincide con la lista de Antípatro de Sidón menos en las Murallas de Babilonia, citadas por el poeta griego y sustituidas en la lista de Casiodoro por el Palacio de Ciro II. Pero si hay un texto que nos sirve como referencia para determinar las Siete Maravillas del Mundo es el conocido como «Guía de viaje por las Siete Maravillas del Mundo», aunque su titulo original es «De septem mundi miraculis», escrito por alguien que empleó el nombre de Filón de Bizancio, un científico e inventor griego que vivió en el siglo III a. C pero que no sería el auténtico autor de esta obra que se atribuye a algún escritor de finales de la época imperial romana, al menos esta es la hipótesis del historiador alemán Kai Brodersen(1958) cuya obra «Las Siete Maravillas del Mundo» me está sirviendo de guía en este relato. En el prólogo de la obra del supuesto Filón , que recuerda a una de nuestras actuales guías de viaje, leemos «Cada una de las Siete Maravillas del Mundo es bien conocida a todos por su fama, pero pocos las han visto en persona, pues hay que viajar a Persia, navegar por el Éufrates, ir a Egipto, residir entre los eleos en Grecia, marchar a Halicarnaso en Caria, ponerse rumbo a Rodas y visitar Éfeso en Jonia. Aquel que deambulare por el mundo y quedare desfallecido por las fatigas del viaje , sólo vería satisfecho su deseo cuando hubiera pasado ya lo mejor de su vida a través de los años.»

Cuando dice «viajar a Persia» se refiere al palacio de Ciro, «navegar por el Éufrates» para visitar las Murallas y los Jardines Colgantes de Babilonia, «residir entre los eleos en Grecia» para conocer el Templo de Olimpia con la estatua de Zeus , «marchar a Halicarnaso» con el fin de admirar el Mausoleo, «poner rumbo a Rodas» para contemplar el Coloso, «visitar Éfeso» para ser deslumbrado por el Templo de Artemisa. A continuación escribe el supuesto Filón algo que yo mismo he pensado al contemplar un lugar, que lo ves mejor con los ojos del alma a través de la lectura que con los del cuerpo en el lugar donde estos se erigen «Por eso la formación es algo asombroso y un gran regalo, ya que libera al hombre de viajar y le enseña en su propia casa cosas preciosas al dar ojos a su alma. Y lo curioso es que el que llega a los sitios , los ve sólo una vez, y al marcharse se olvida de ellos,mientras que el que gracias a mis palabras investiga lo que es digno de admiración y los productos de la actividad, observa como en un espejo toda la obra de arte, pues ha ido contemplando con el alma sus curiosidades» y concluye con unas palabras que me gustaría apropiarme en sus intenciones «Lo que estoy diciendo se revelará convincente cuando mis palabras se encaminen con claridad a cada una de las Siete Maravillas del  mundo y persuada al oyente para que afirme que ha tenido la impresión de haberlas contemplado»

La Estatua de Zeus en el gran Templo de Zeus en la ciudad de Olimpia, que en su momento fue el mayor templo del Peloponeso  y cuya atracción principal era la gigantesca estatua de Zeus realizada por el gran escultor Fidias (hacia 490 a. C-hacia 431 a. C) responsable también de la decoración del Partenón de Atenas. Utilizó para realizarlo la técnica de crisoelefantina que consistía en el empleo de placas de oro y marfil para representar la piel y la ropa de la escultura . El geógrafo e historiador griego Estrabón escribe sobre ella en su «Geografia» «La estatua de Zeus realizada en marfil por el ateniense Fidias, el hijo de Cármides , y la hizo de tan gran tamaño que, aun siendo el templo muy grande, parecía que el artista había errado en las proporciones : a pesar de hacerla sedente , la cabeza casi toca el techo, de modo que da la impresión de que si se alzara y se pusiera derecha levantaría el techo del templo» La estatua de Zeus tenía una altura aproximada de doce metros. La estatua desapareció a finales del siglo IV, cuando fue prohibido el paganismo en el Imperio, sin que sepamos cual fue su destino final . También a ella dedicaré un artículo  monográfico (imagen procedente de http://beayora.blogspot.com )

Ahora que ya sabemos que las Siete Maravillas del Mundo son , con pequeñas variaciones, la Pirámides de Egipto, el Templo de Zeus y su estatua en Olimpia, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Mausoleo de Halicarnaso, el Coloso  de Rodas, el Faro de Alejandría(al que podríamos sustituir por el Palacio de Ciro II o por las Murallas de Babilonia) y el Templo de Artemisa en Éfeso y también sabemos algo sobre el origen y evolución de la lista es el momento de visitar hoy una de ellas, y para emprender nuestro viaje por la Antigüedad he elegido el monumental templo de la diosa Artemisa en Éfeso , aquel que, en palabras del poeta que nos legaba la lista más antigua de las maravillas del mundo, Antípatro de Sidón, era la maravilla más deslumbrante de todas «Pero cuando vislumbré / de Ártemis el templo alzándose hasta las nubes, /aquellos empalidecieron y dije «¡Mira, salvo el Olimpo,/ Helios jamás vio nada igual!». Pero primero vamos a conocer a la diosa a la que estaba consagrado este templo y la ciudad en la que fue erigido.

En el Olimpo  Artemisa, hermana gemela de Apolo , era la diosa de la caza pero también la protectora de todos los seres jóvenes y las parturientas , aunque de forma contradictoria también enviaba la muerte y la enfermedad a las mujeres. Como Atenea, la diosa que había nacido de la cabeza de Zeus, Artemisa era virgen y si la veían los mortales o ponían en peligro su virginidad estos eran víctimas de un terrible castigo. Así le sucedió al cazador Acteón, que mientras cazaba vio por casualidad a la diosa bañándose desnuda en un estanque y ésta, enfurecida,  lo transformó en ciervo y después lanzó a los perros que la acompañaban contra el desdichado Acteón que murió despedazado bajo su apariencia de ciervo. No corrió mejor suerte otro cazador llamado Orión, que trató de violar a la diosa pero ésta hizo nacer de la tierra un escorpión que pico a Orión matándolo al igual que a su perro Sirio. Después Orión se transformaría en constelación y su perro en la estrella Sirio que podemos contemplar en los cielos. En cuanto a Artemisa gustaba  de correr por los bosques en compañías de sus sirvientas, como la ninfa Calisto, que también tuvo un trágico final.

El Coloso de Rodas suele ser representado como lo veis en esta imagen   aunque en realidad no sabemos como era su aspecto real, ni si sujetaba en sus manos una antorcha o si las naves podían pasar bajo sus piernas. Construido entre el 304 a. C y el 292 a. C como una ofrenda que los rodios hicieron a su dios protector Helios después de salir con bien de un asedio un terremoto en el año 226 a. C la derribaría . Así lo contaba Plinio el Viejo «El más admirado de todos fue el coloso de Helios en Rodas, cuyo artífice fue Cares de Lindo, discípulo de Lisipo. Esta estatua tenía setenta codos de altura (equivalente a 30 metros de altura). Después de setenta y seis años fue abatido por un terremoto, pero incluso caído resulta admirable . Pocos son los que pueden abarcar su pulgar , y sus dedos son mayores que muchas de las estatuas. Enormes cavernas se abren en el interior de sus miembros  rotos. Dentro se ven piedras de enorme tamaño , con cuyo peso se estabilizó al levantarla. Cuentan que se acabó en doce años  y que costó trescientos talentos, obtenidos de la venta de los aparatos que dejó el rey Demetrio , cansado del largo asedio de Rodas» Ya hablaré de ella más detenidamente en un próximo artículo (imagen procedente de http://trianguloequidlatere.blogspot.com )

Una noche Calisto fue violada por Zeus mientras todos, incluida Artemisa, dormían. Calisto quedaría embarazada del padre de todos los dioses, y por temor a ser castigada por Artemisa ella ocultó su embarazo hasta que este fue tan evidente que Artemisa , encolerizada , la expulso de su lado y la expuso a la ira de la esposa de Zeus, la diosa Hera, que al conocer la infidelidad de su esposo descargó su enfado sobre la pobre Calisto que no tenía culpa de nada y la transformó en osa con la mala suerte de que la dieron caza y murió . Quiere el mito embellecer su muerte enviándola al cielo formando la constelación de la Osa Mayor. Artemisa solía aparecer representada  como una joven cazadora , armada con un arco y rodeada de animales y tocada con cuernos en forma de Luna, ya que si su hermano Apolo  se identificaba con el Sol a Artemisa se la asociaba con nuestro satélite . En la sociedad grieta Artemisa regía también los principales momentos en la vida de la mujer, desde su nacimiento y la pubertad hasta la muerte. Y debo detenerme aquí porque la mitología griega siempre me ha parecido un tema apasionante y podría perderme en ella durante muchos párrafos. Algún día la recorreremos con mayor profundidad porque en ella encontramos la explicación que los griegos daban de casi todos los fenómenos de la naturaleza y también historias que poco tienen que envidiar a los actuales folletines televisivos plagados de adulterios, celos, envidias y mezquindades. Nada más humano que los dioses griegos.

Ahora viajemos hasta la ciudad donde se levantará el templo, Éfeso. Y de nuevo nos encontramos con la mitología, aunque en esta ocasión en boca del historiador Heródoto (484-425 a.C) que señalaba a las míticas amazonas como las fundadoras de la ciudad que llevaría el nombre de una de sus reinas. Pero parece que su fundación se debe no a las amazonas, sino por Androclo, el hijo del último rey del Ática, Codro (1089-1068 a. C). Os recordaré con brevedad la historia de este rey  y la razón por el que su hijo se fue de Atenas, capital del Ática. El pueblo dorio , procedente del norte de Grecia, había iniciado la conquista del sur de la península griega y llegado ante las puertas de Atenas. Un oráculo predijo que Atenas caería en manos de los dorios siempre que el rey Codro permaneciera con vida. Para asegurar la libertad de su ciudad, Codro la abandonó y se dirigió él solo contra los soldados dorios que le mataron sin saber quién era. Al descubrir su identidad comprendieron que ya no podrían conquistar la ciudad pues el rey estaba muerto y se retiraron. Como homenaje a Codro por su sacrificio , los atenienses acordaron que nadie le reemplazaría en el trono pues ninguno podría igualarle en dignidad y valor. Por eso Androclo no se convirtió en rey pese a ser el hijo de Codro y viajó a la costa de la actual Turquía donde fundaría Éfeso.

Los Jardines de Babilonia , cuya construcción se atribuye al rey de Babilonia Nabucodonosor II (hacia 630 a. C-562 a. C) , al menos así lo afirmaba el sacerdote de Babilonia Beroso en el siglo III a. C en su obra «Babuloniaká»  «Tras fortificar Babilonia de manera tan admirable y adornar las puertas como a santuarios, hizo construir otro palacio junto al paterno, cuya majestuosidad y demás lujos llevaría tal vez mucho tiempo describir si alguien quisiera hacerlo; sólo diré que se finalizó en quince días (probablemente un error en la traducción y se refería a quince años) pese a ser una mole tan grande y magnífica. En este palacio construyó en pendiente y con piedra altos muros de contención y les dio una forma muy similar a montes. Hizo plantar muchos árboles de todo tipo, y construyó y llevó a cabo el llamado Jardín Colgante porque su mujer echaba de menos el paisaje montañoso por haberse criado en la zona de Media » (imagen procedente de http://maravillasdelmundo14.herobo.com ) 

La ciudad se hallaba a orillas del río Caístro, lo que le aseguraba tierras fértiles para el cultivo y además contaba con un puerto abrigado  llamado Panormo en un entrante de mar y con la isla de Samos frente a ella . Cuando los hombres de Androclo llegaron allí los primeros habitantes de la región mantenían un culto a la Gran Madre que protegía a las embarazadas y también la fertilidad de los campos y los griegos no tardaron en asociar este culto al de Artemisa , que también, como vimos, protegía a las embarazadas y se convertiría en la diosa protectora de la ciudad. De esta forma Éfeso se convertiría en una ciudad sagrada para los seguidores del culto a Artemisa, diosa que los romanos adorarían bajo el nombre de Diana. Durante el siglo VI a. C  Éfeso sería conquistada igual que el resto de las ciudades griegas de Anatolia, excepto Mileto, por el rey de Lidia Creso que habría reinado entre el 560 y el 546 a. C.  Tenía fama de ser el hombre más rico de su tiempo y gracias a esta riqueza hizo importantes donaciones a los templos de las diferentes ciudades que iba ocupando. Sería Creso , amante de la monumentalidad egipcia, quién ordenase construir el templo más grande de la antiguedad en honor a Artemisa en Éfeso.

Así comenzaba la construcción del Artemisión o Templo de Artemisa , una construcción que por el colosal tamaño del edificio iba a prolongarse durante ciento veinte años, tal y como nos lo cuenta el escritor romano Plinio el Viejo al que ya conocimos antes «La verdadera admiración por la magnificencia griega surge en el templo de Diana(nombre que daban los romanos a Artemisa), en Éfeso, que se hizo en ciento veinte años por obra de toda Asia. Se levantó sobre terreno pantanoso para que no padeciera los terremotos ni tuviera que temer por las fallas. Y , a su vez, para no situar los cimientos de tan gran mole en terreno resbaladizo e inestable , se cubrió éste con carbones apisonados y luego con vellones de lana» A continuación nos describe las monumentales dimensiones del templo «Tiene en total 425 pies  de largo y 225 de ancho, además de 127 columnas hechas cada una por encargo de distintos reyes y de 60 pies de altura ; entre éstas hay 36 labradas, una por Escopas. Quersifronte fue el arquitecto a cargo de las obras»  Antes de seguir quiero contaros algo sobre la estructura de un templo griego porque nos servirá para entender mejor su construcción.

El Faro de Alejandría , una de las Siete Maravillas que más aparece y desaparece de las listas de los autores clásicos y que, por ejemplo, no figura entre las elegidas por el libro que me está sirviendo de base para la información de este artículo , «Las siete maravillas del mundo antiguo» del historiador alemán Kai Brodersen. Construido por orden del faraón Ptolomeo I (367- 283 a.C ) aproximadamente entre el 285 y el 247 a. C por el arquitecto Sóstrato de Cnido sobre la isla de Pharos que estaba unida a la ciudad de Alejandría por el puente llamado Heptastadion que había sido diseñado por el padre de Sóstrato, Dexifanes de Cnido. Tenía una altura de 134 metros y sobrevivió hasta que dos terremotos casi consecutivos, uno en 1303 y otro en 1323 lo dejaron en ruinas y ya en el siglo XV sus restos fueron utilizados para construir un fuerte. El nombre de la isla Pharos, daría el nombre a estas torres construidas para guiar a los barcos en la oscuridad y avisarles del peligro de los arrecifes costeros (imagen procedente de http://lateclaconcafe.blogia.com )

Los templos griegos se orientaban de este a oeste, estaban cubiertos por un tejado a dos aguas y en la parte superior de la fachada se formaba un cuerpo de forma triangular al que se llamaba frontón y el interior del frontón recibía el nombre de tímpano que era decorado con relieves esculpidos. Debajo del frontón y sostenido por las columnas se encontraba el entablamento, formado por la cornisa , el friso que era la parte central decorada también con relieves y el arquitrabe que era la parte que se encontraba en contacto directo con las columnas y descargaba en ellas el peso de las partes superiores. En cuanto a las columnas, según el número de columnas que tuvieran en su fachada se podían clasificar en templos tetrástilos si tenían cuatro columnas en la fachada, exástilos si tenían seis y octástilos si tenían ocho. En el caso de que el templo tuviera columnas sólo en la parte delantera se llamaba próstilo y anfipróstilo si las tenía en la parte delantera y en la trasera. También los había que tenían columnas en toda su estructura a los que se llamaba perípteros y seudoperípteros si las columnas estaban empotradas en la pared. Había también templos sin columnas, llamados ápteros, circulares denominados monópteros , e incluso sin techo, que recibían el nombre de hípetros. Los primeros templos se construían en madera o ladrillo , pero templos como el de Artemisa eran construidos en mármol y en su interior solo entraban los sacerdotes.

Creo que este esquema sirve para que podáis entender mejor la explicación sobre la estructura del templo griego. Se entraba al templo a través de la rampa de acceso . El templo se apoyaba sobre el basamento en la parte inferior. Sobre él se encuentra la crépida, que son los escalones que veis en la imagen, y el escalón superior sobre el que se apoyan las columnas es el estilobato. Las columnas a su vez sostiene el entablamento compuesto por el arquitrabe, el friso y la cornisa. En el templo de la imagen nos encontraríamos ante un templo exástilo(es decir, que tiene seis columnas en la fachada) y períptero ya que tiene columnas en toda su estructura (imagen procedente de http://html.rincondelvago.com )

Perdonad este rápido e incompleto repaso a la arquitectura griega pero así conocemos mejor la estructura del templo y  entenderemos más facilmente las palabras de Plinio el Viejo cuando nos describe como la propia diosa participa en la construcción del templo «La mayor maravilla  es que se pudiera elevar los arquitrabes de tal mole (es decir, la parte en contacto directo con las columnas). Esto se consiguió con espuertas llenas de arena , amontonadas en una suave pendiente por encima de los capiteles . Luego , poco a poco se fueron vaciando las de debajo de modo que la obra quedara en su sitio muy despacio.» Pero la obra no quedaba ajustada del todo  «En efecto, ésta era la masa más grande y no se asentaba en su hueco». Quersifronte, el arquitecto, no encuentra la solución «Angustiado, el artista  veía en el suicidio su única salida» Por fortuna, la diosa estaba presta a auxiliar al desdichado arquitecto , ¿que seríamos sin la ayuda de los dioses? «Cuentan que agotado con estos pensamientos vio en sueños durante la noche a la diosa a la que estaba dedicado el templo y le ordenó que viviera, que ella ya había ajustado la piedra. Y así apareció a la mañana siguiente» Ya se ve que Artemisa, además de hábil cazadora también era aficionada a la albañilería

Sin embargo, esta monumental obra no tendría una vida demasiado prolongada. Si nos atenemos a la información de Plinio, si comenzó a construirse hacia el 560 a. C cuando Éfeso fue conquistada por Creso , y se tardó ciento veinte años en finalizar su construcción, sería hacia 440 a. C cuando ya se podía contemplar en todo su esplendor. Pues bien, transcurrieron poco más de ochenta años cuando en 356 a. C el primer pirómano del que tenemos noticia quiso llamar la atención y pasar a la historia, y lo consiguió . Volvemos a las palabras de Plinio el Viejo  que nos cuenta como el templo fue incendiado en el 356 a. C «Encontraron a un hombre que efectivamente quería incendiar el templo de Diana (Artemisa), de modo que, una vez destruido este hermosísimo edificio, su nombre se extendiera por toda la tierra. Reconoció este desvarío de su mente sobre el potro. Y los efesios decidieron borrar la memoria de un hombre tan abominable» Sin embargo, alguien se fue de la lengua porque el historiador griego Estrabón (hacia 64 a. C-hacia 24 d.C) , al relatar la reconstrucción del templo nos da su nombre «Después de que un tal Eróstrato le prendiera fuego». Si hoy consultamos el Diccionario de la Lengua Española encontramos que existe una palabra , erostratismo, que significa «Manía que lleva a cometer actos delictivos para conseguir renombre.» Así que Eróstrato, después de todo, logró que su nombre fuera recordado por la historia.

VÍDEO SOBRE LA HISTORIA DEL TEMPLO DE ARTEMISA

Describe este colosal templo que tenía unas dimensiones cuatro veces superior al Partenón de Atenas. Además de los dos templos que Artemisa que describo en el artículo hubo otro anterior y más antiguo

Para que la leyenda acompañe a su destrucción, también se afirmaba que en el momento en que ardía el Templo de Artemisa nacía en Macedonia un niño que llegaría a construir el Imperio más grande conocido hasta entonces, Alejandro Magno (356-323 a.C) y que la diosa se hallaba tan ocupada en este parto que no pudo acudir a salvar a su propio templo. Estrabón sigue contándonos como los efesios quería reconstruir su templo aún más grande y rico que el anterior «Construyeron otro mejor  tras reunir las joyas de sus mujeres y sus propios bienes» Hasta el propio Alejandro se ofrecería a ayudarles en la reconstrucción pero los efesios rechazaron esta ayuda «Alejandro prometió a los efesios correr  con los gastos ya pagados  y los futuros a condición de poner en la inscripción su nombre pero estos no quisieron» pero como no querían ofender al conquistador macedonio le regalaron los oídos diciéndole que «no era propio de un dios construir templos a los dioses» Cuando las obras del templo concluyeron , el Templo de Artemisa se convirtió en un lugar que atraía a peregrinos y a los turistas de su tiempo, aquellos que querían admirar el templo más grande del Mediterráneo , suponiendo una fuente de riqueza para la ciudad.

En la «Guía de las Siete Maravillas del Mundo» que mencionábamos al comienzo de este relato, el supuesto Filón de Bizancio, que parece que no era tal sino un seudónimo, escribe «Sólo el templo de Ártemis en Éfeso es casa de los dioses . El que lo contemple se convencerá de que el lugar era trastrocado y que el mundo celeste de la inmortalidad ha sido llevado a la tierra.» Pero ya en el siglo I de nuestra era las cosas comenzaban a cambiar y una nueva fe amenazaba a los dioses paganos, el cristianismo. Su primer heraldo en tierras griegas seria Pablo de Tarso (hacia 5-67) y sus predicaciones suponían una amenaza para aquellos comerciantes que vivían de las ventas relacionadas con el culto a la diosa en el Templo y sólo la intervención de un alto funcionario romano lograría salvar a Pablo de la indignación de aquellos comerciantes. Pero el cristianismo seguiría creciendo en los siglos siguientes y en el siglo IV , en el año 380, bajo el gobierno del emperador Teodosio el Grande(347-395) se promulgaba el Edicto de Tesalónica , en virtud del cual  «Según la doctrina apostólica y la doctrina evangélica creemos en la divinidad única del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo « y por lo tanto «Ordenamos que tenga el nombre de cristianos católicos quienes sigan esta norma» ¿y los que no? «los juzgamos dementes y locos sobre los que pesará la infamia de la herejía». ¿que pasaría con los templos? «Sus lugares de reunión no recibirán el nombre de iglesias  y serán objeto, primero de la venganza divina, y después serán castigados por nuestra propia iniciativa, que adoptaremos siguiendo la voluntad celestial»

Una imagen de como podría ser el Templo de Artemisa en Éfeso. Así se narra el episodio en el que Pablo de Tarso tiene que enfrentarse a la ira de los comerciantes efesios que vivían de los peregrinos y visitantes del templo de Artemisa y que veían ahora peligrar su fuente de ingresos «En ese tiempo se produjo un alboroto no pequeño  a propósito del camino  Había un platero llamado Demetrio que hacía templos de Ártemis y proporcionaba a los artesanos no poco negocio. Tras reunir a éstos y a los que trabajaban en estas cosas les dijo «Señores, sabéis que nosotros obtenemos nuestra ganancia de este negocio y estáis viendo y oyendo que no sólo en Éfeso , sino también en casi toda Asia, este Pablo ha convencido y convertido a mucha gente  diciendo que no son dioses los que salen de las manos. Esto no sólo hace peligrar nuestra industria, sino también la consideración del santuario de la gran diosa Ártemis, de modo que incluso será despojada de su majestad aquella a quien toda Asia y el mundo veneran.» Al oír esto se llenaron de ira y gritaban diciendo «¡Grande es la Ártemis de los efesios!» (imagen procedente de http://lsi.ugr.es )

El cristianismo se convertía en la religión única del Imperio Romano y quedaban prohibidos los cultos paganos . Pero el Templo de Éfeso no sería destruido por los cristianos , sino por las invasiones de los pueblos germánicos durante el siglo V y después de su saqueo y destrucción no sería reconstruido. La fe en los antiguos dioses se había perdido y los templos o fueron convertidos en iglesias o abandonados a su suerte, como fue el caso del que fuera mayor templo de todo el Mediterráneo. No se olvidó su emplazamiento y muchos viajeros darían cuenta de las ruinas de la antigua ciudad de Éfeso, pero el templo había sido tan arrasado que nadie sabía donde se encontraba con exactitud. Hubo que esperar hasta la segunda mitad del siglo XIX  cuando el arquitecto y arqueólogo inglés John Turtle Wood(1821-1890) , que estaba trabajando en la región en la construcción de nuevas líneas de ferrocarril, convenciera a los responsables del British Museum para que le financiaran la búsqueda de los restos del templo en 1863. No sería hasta seis años después cuando halló los restos de una columna con una inscripción  «Presente del rey Creso», el rey que, si lo recordamos, había ordenado la construcción del Templo que luego fue destruido por un incendio. Poco después halló una serie de tablas de mármol que demostraban que allí era el lugar donde una vez estuvo el Templo de Artemisa.

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Esta desoladora imagen es todo lo que hoy puede ver el que se acerque al antiguo emplazamiento del Templo de Artemisa en Éfeso, una solitaria columna a la que ni siquiera es fácil llegar pues se encuentra sobre un terreno pantanoso. Como sucede con el resto de las maravillas del mundo antiguo, excepto las pirámides, sólo la imaginación y las descripciones de los autores clásicos nos permiten visualizar como debían ser estas maravillas arquitectónicas. ¿Cuantos de los monumentos que hoy admiramos sobrevivirán dentro de mil años? (imagen procedente de http://commons.wikipedia.org )

Sin embargo , los resultados arqueológicos en cuanto a hallazgos en la zona eran tan escasos que el British Museum decidió terminar con las excavaciones en 1874. Se llevarían a cabo nuevas investigaciones a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX  pero sería el arqueólogo austriaco Anton Bammer(1934) quien más éxito ha tenido en sus investigaciones al encontrar en 1965 el altar de la diosa Artemisa . Sin embargo, poco más podemos hoy ver de este gran templo, al margen de una solitaria columna que se yergue en el centro de una zona pantanosa donde fue construido el Templo de Artemisa. El propio Bammer colabora con una entidad turca que está tratando de reunir fondos para reconstruir el templo tal y como era en su época de máximo esplendor, pero su coste se estima en más de 150 millones de euros  así que tardaremos mucho en ver ese sueño hecho realidad.  Y aquí concluye la historia de una de las Siete Maravillas del Mundo , el Templo de Artemisa, y la mejor forma de terminar este relato es con las palabras del supuesto Filón de Bizancio sobre esta obra que hoy sólo podemos ver con los ojos de la imaginación «Sólo el templo de Ártemis en Éfeso es casa de los dioses. El que lo contemple se convencerá de que el lugar está trastocado y que el mundo celeste de la inmortalidad ha sido llevado a la tierra»