Philippus Aureolus Theophrastus Bombastus von Hohenheim(1495-1541) conocido como Paracelso, es considerado como el médico más importante de su tiempo, aunque sus contemporáneos le consideraban un intruso y le despreciaban porque Paracelso no se conformaba con las teorías que se enseñaban en las Universidades y prefería basarse en su actividad en sus propias observaciones y aprendiendo del conocimiento popular de comadronas, curanderos y campesinos . Trató la nueva enfermedad de la sífilis con mercurio. Se decía de él que era un hombre vanidoso, con delirios de grandeza y rasgos de locura. Practico la alquimia e hizo correr el rumor de que había establecido un pacto con el diablo , afirmaba poseer el exilio de la eterna juventud y haber creado un homúnculo, un hombre artificial Paracelso afirmaba «Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve… Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor. Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas.»(imagen procedente de http://www.vopus.org ) |
DOCUMENTAL «LOS ALQUIMISTAS» DEL CANAL DE HISTORIA ( parte 1 y 2)
Unos días después, entraba en la librería de Flamel un hombre con el mismo rostro que Flamel había visto en su sueño. Traía entre sus manos un grimorio, nombre que se daba a los libros que contenían conocimientos mágicos , cuyo título era «El libro de Abraham , el judío». Flamel pensó que todo aquello no podía ser una casualidad, que el sueño y la visita de aquel extraño tenía que ser una señal del destino, por lo que decidió adquirir el libro. Una escena que nos describe Flamel en su «Libro de las figuras jeroglíficas» redactado en el año 1399 con estas palabras:
«Así pues, yo, Nicolás Flamel, escritor, después de la muerte de mis padres ganaba mi vida en nuestro Arte de la Escritura, haciendo inventarios, llevando cuentas y anotando los gastos de tutores y menores, cuando cayó en mis manos, por la suma de dos florines, un libro dorado muy viejo y muy ancho; no era de papel ni de pergamino, como los otros, sino que estaba hecho como de cortezas (me pareció a mí) de tiernos arbolillos. Su cubierta era de cobre bien pulido , toda grabada en caracteres y figuras extrañas ; en cuanto a mí , creo que bien podrían ser caracteres griegos o de otra lengua antigua parecida. Contenía tres veces siete cuadernillos, de los cuales el séptimo estaba sin escritura; en lugar de la cual aparecía una verga pintada y unas serpientes enroscadas a ella; en el segundo séptimo, una cruz en la que se veía una serpiente crucificada; en el último séptimo, estaban pintados unos frutos, entre los cuales había bellas fuentes de las que salían serpientes que corrían de acá para allá .En el primero de los cuadernillos estaba escrito en gruesas letras capitales y doradas «Abraham, el Judío, príncipe , sacerdote levita, astrólogo y filósofo, a las gentes judías , por la ira de Dios, dispersas en las Galias , dedico este libro». Después de esto habrá escritas unas grandes execraciones y maldiciones contra toda persona que pusiera los ojos sobre él si no era sacrificador o escriba «
DOCUMENTAL «LOS ALQUIMISTAS» DEL CANAL DE HISTORIA ( parte 3, 4 y 5)
A partir de ese momento Flamel decide cerrar su librería y concentrarse en la colosal tarea de tratar de descifrar el enigmático texto del libro. No tenía miedo a la maldición que pesaba sobre quien leyera el libro, pues él era escriba, una de las dos excepciones a la maldición . Dedicaba el día entero a buscar alguna pista que le sirviera para dar con la clave que le facilitase su traducción, pero no podía recurrir a la ayuda de otros judíos, pues ya habían sido expulsados de Francia medio siglo antes y la única alternativa era copiar el texto y viajar hasta España donde todavía había importantes núcleos de población judía, pues no serían expulsados hasta 1492. La esposa de Flamel ,Pernelle, a la que amaba y con la que compartía sus inquietudes sobre el texto, también trató de ayudarle, como nos lo cuenta de nuevo Flamel
«Así pues, teniendo en mi casa tan bello libro, yo no hacía más que estudiarlo día y noche. Entendía muy bien todas las operaciones que él demostraba, pero no sabía en absoluto con qué materia era menester empezar; esto me causaba una gran tristeza, me obligaba a estar en solitario y me hacía suspirar a cada momento. Mi mujer Pernelle, a la que amaba tanto como a mi mismo, a la cual había desposado hacía poco, estaba muy asombrada de todo esto y me consolaba y me preguntaba con todo el coraje si ella podría librarme del fastidio. Yo no pude contener mi lengua y le dije todo , así que le mostré el hermoso libro, del cual, en el mismo instante en que lo vio, quedó tan prendada como yo mismo y encontró un extremo placer en contemplar sus bellas cubiertas, los grabados de sus imágenes y retratos los cuales ella entendía tan poco como yo mismo»
Nicolas Flamel en un retrato romántico de la Galerie historique des Célébrités Populaires (1840). Su vida la consagraría a la traducción de aquel libro que un extraño personaje le había vendido por dos florines, un libro que le habría proporcionado la fortuna para financiar numerosas obras de caridad, construcción de hospitales, hospicios, asilos , capillas . La fortuna le había llegado gracias a la obtención de la piedra filosofal .Moriría oficialmente en 1418 con casi noventa años de edad , pero cuando su cuerpo y el de su esposa fueron exhumados , las tumbas estaban vacías. Durante siglos hubo relatos de viajeros que decían haberlos visto en lugares tan alejados como la India |
Quizás esto recuerde al lector habitual del Mentidero un artículo en el que recorrimos la historia del Manuscrito Voynich , el que algunos consideran el libro más misterioso del mundo, que habría sido escrito durante la primera mitad del siglo XV y que todavía no ha podido ser traducido. Pero volviendo con Flamel, viaja a España para profundizar en sus estudios de alquimia , aprende criptografía , la técnica que permite ocultar mensajes y también descifrarlos, y también entra en contacto con judíos expertos en la Cábala , palabra derivada del hebreo Qabbalah que significar «recibir», y que para los judíos es la tradición oral que contiene la explicación y permite la transmisión de las Sagradas Escrituras. A través del estudio y del cumplimento de una serie de reglas, el cabalista podía alcanzar el conocimiento de las cosas celestiales. Para ello era clave el estudio y análisis del Árbol de la vida, compuesto por diez esferas , llamadas sefirot, y veintidós senderos, simbolizando cada uno de ellos un estado que acerca a la comprensión de la divinidad , como si nos halláramos ante un autentico mapa de la creación. Su estudio es acumulativo, generación tras generación se avanzaría en su conocimiento y todavía continua en nuestros días .
Representación del Árbol de la Vida cabalístico o Árbol sefirótico,, con las 10 esferas o Sefirot, que serían emanaciones de la divinidad , y los 22 caminos que las unen como símbolo de las 22 letras del alfabeto hebrero , que simbolizan diferentes estados que acercan al hombre al conocimiento de la divinidad. Por orden numérico de la 1 a la 10 las esferas simbolizan (la Corona, la Sabiduría, la Inteligencia, la Misericordia,la Justicia, la Belleza, la Victoria de la Vida sobre la Muerte,la Eternidad del Ser, el Fundamento que da equilibrio a las cosas, y el Reino) Lo podríamos considerar como un mapa de la creación que nos llevaría hasta la divinidad (imagen procedente de http://www.kabalahliteratura.com.ar ) |
Pero tampoco en la Cábala y los cabalistas encontró la solución al enigma de su libro, y decide entonces emprender un camino de iluminación , recorriendo la vía de peregrinación más importante de Europa, el Camino de Santiago. A lo largo del recorrido consulta con todo aquel que puede tener los conocimientos necesarios para ayudarle en la traducción como los traductores de griego de las universidades españolas, entonces los más afamados de Europa, pero nadie tiene respuestas. Finalmente, alcanza Santiago de Compostela pero no consigue su objetivo. Vuelve sobre sus pasos y a la altura de León cae enfermo y por la fiebre se ve obligado a detenerse en una posada de la ciudad. Allí tiene un encuentro con un comercian francés que le dice que conoce a alguien que puede ayudarle a sanar de su enfermedad y también a traducir el libro. Así, le presenta a un anciano judío al que llama Maestro Canches . Le prepara un remedio con el que ,al día siguiente, Flamel se encuentra totalmente recuperado. Al día siguiente, y mientras conversaba con el anciano, Flamel descubre que este era mucho más que un curandero, era un alquimista con profundos conocimientos , ý se decide a contarle su larga odisea para conseguir traducir el texto de aquel misterioso libro.
Aunque sólo llevaba unas cuantas hojas copiadas del original con él, son suficiente para que Canches lo identifique como parte de la obra «Aesch Mezareph», que significaba «Fuego Purificador» y había sido escrito por el rabino Abraham. Eran un libro enigmático ,le contaría Canches a un Flamel que debía estar asombrado, que desaparecía cada cierto tiempo sin dejar rastro , apareciendo luego en cualquier otra parte del mundo sin saber la razón de ello. Canches aceptó acompañar a Flamel de regreso a París para ayudarle a traducir el contenido del «Aesch Mezareph» y para llegar antes deciden realizar parte del viaje en barco, evitando así los peligros del camino a París, pues no olvidemos que estábamos en plena Guerra de los Cien Años. Canches le asegura que gracias al libro podrían fabricar todo el oro que quisieran , y que incluso podrían crear homúnculos , nombre que procede del latín homunculus y significa hombrecillo, y eso es lo que serían los homúnculos, hombres , pero hombres artificiales.
Pero cuando se encontraban en Orleans, Canches se sintió mal y muere poco después antes de llegar a París. Flamel, después de dar sepultura a Canches, regresa por fin a su casa en París en el año 1382 , y no pierde ni un día para ponerse a la tarea de descifrar su libro, pues aunque no tenía todas las claves, Canches le había enseñado lo suficiente para que tuviera por donde empezar el trabajo, contando ahora con la ayuda de su esposa en el laboratorio. Poco a poco avanza en la traducción y comienza a aplicar los conocimiento obtenidos en los experimentos del laboratorio consiguiendo, ya en 1383, la transmutación de diversos metales en oro tal y como nos lo cuenta el propio Flamel «Hice la proyección con la piedra roja sobre una cantidad similar de mercurio en presencia de Pernelle solamente, en casa, el veinteavo quinto día de abril siguiente del mismo año, sobre las cinco de la tarde , que yo transmuté verdaderamente en casi tanto de oro puro, mejor muy ciertamente que el oro común, más suave y dúctil. Lo puedo decir con verdad «
La piedra filosofal o «lapis philophosorum», pues eso era lo que habría conseguido Flamel, no sólo tenía la propiedad de transformar los metales comunes en oro , sino que permitía curar las enfermedades y alcanzar la inmortalidad. El oro no se oxida como los demás metales, por lo que podría considerarse inmortal , y esa transmutación es la que buscaba también el alquimista con su propio cuerpo, convertirlo de mortal en inmortal. Para muchos alquimistas, la piedra filosofal no era una realidad física, sino una metáfora de la búsqueda del conocimiento y la evolución espiritual para alcanzar un nuevo escalón en la evolución espiritual . Para crearla requería poner los materiales que iban a formar parte de la piedra a calentar durante años, tratando de imitar así los procesos pausados de la Naturaleza , y algunos tratados afirmaban que desde los estudios necesarios hasta el proceso de preparación y contando con los experimentos fallidos , podían transcurrir al menos veinte años, además de ser peligrosos por el uso de sustancias explosivas que provocaban frecuentes accidentes y en muchas ocasiones la ruina del alquimista que debía realizar grandes inversiones para la compra de los materiales .
Fachada de la casa de Nicolás Flamel en el número 51 de la Rue Montmorency . Construida por Flamel en 1407 , es una de las viviendas mas antiguas de París . Por supuesto no existe ninguna prueba de la existencia de la Piedra Filosofal pero lo cierto es que después de su regreso a París en 1382, la fortuna de Flamel creció con rapidez y llegaría a financiar la construcción de hasta 14 hospitales nuevos.Una leyenda decía que el que abusaba de la fabricación de oro en su propio beneficio terminaría convirtiendo su alma en oro y atribuyen la actividad filantrópica de Flamel al cocimiento de esta leyenda.(imagen procedente de http://www.espacioarcano.com ) |
Según una leyenda , quien está en posesión de la piedra filosofal y la usa constantemente en producir oro para su propio beneficio , se convertiría él mismo en oro, como castigo a su codicia. No sabemos si Flamel realmente descubrió algo, pero si lo hizo ya fuera por el temor a esta leyenda o por su propio corazón bondadoso, durante los años siguientes realizará numerosas obras de caridad, financiará la construcción de catorce hospitales, asilos de huérfanos , tres capillas, el cementerio de Saint Jacques de la Boucherie , asilos para jóvenes descarriadas y también tuvo dinero para construirse una nueva casa en el año 1407 que aún hoy se puede visitar en el 51 de la rue Montmorency, siendo una de las casas más antiguas que se conservan en la capital francesa. Incluso el rey Carlos VI el Bien Amado(1368-1422) podría haber recurrido a los servicios de Flamel, aunque esto podríamos considerarlo nada más que una leyenda añadida a la ya de por sí extraña historia de Flamel.
Lapida de la tumba de Nicolás Flamel , conservada en el Museo de Cluny como único resto de la tumba de Nicolás Flamel y su esposa, la cual sería destruida en 1797. En los últimos años Nicolás Flamel ha recuperado actualidad por virtud de los libros de Harry Potter, en particular el primero de ellos «Harry Potter y la piedra filosofal». Su vida y la desaparición de su cuerpo mantienen hoy vivo el engima sobre Nicolás Flamel y los descubrimientos que pudo realizar (imagen procedente de http://elmurrial.blogspot.com ) |
Flamel organizaría su entierro y el de su esposa Perenelle en el entierro que él mismo había financiado construir, el de Saint Jacques , que ,por desgracia sería destruido en 1797. Nicolás Flamel habría sido enterrado el 22 de marzo de 1418, con lo que así quedaba desmentida la leyenda entorno a la piedra fillosofal y la inmortalidad ¿ o no? Hay relatos de viajeros que afirmaron haber visto al matrimonio Flamel en diferentes puntos del mundo durante los siglos siguientes. Ya en el siglo XVII, el naturalista, arqueólogo, comerciante y viajero francés Paul Lucas(1664-1737) a escribía un libro en el que relataba como había oído en Uzbekistán que los Flamel se hallaban en la India y Lucas afirmó que en las tumbas de los Flamel no hay nadie enterrado. Finalmente se decidió exhumar los cadáveres para desmentir los rumores, pero la sorpresa fue que sus tumbas estaban vacías. De su tumba hoy sólo nos queda su lápida , conservada en el Museo del Cluny, todo lo demás que rodea la historia de Flamel y la piedra filosofal permanece en la sombra, uno más de los misterios de la historia que esperan ser resueltos.
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