HANNAH ARENDT Y MARTIN HEIDEGGER . LA ANGUSTIA DEL SER (TERCERA PARTE)

En la segunda parte de nuestra historia habíamos dejado a Hannah Arendt(1906-1975) en París, a donde había llegado después de abandonar Alemania para reunirse con su marido Günther Stern(1902-1992), aunque este la abandonaría en 1936 para marcharse a Estados Unidos,  y alejarse de la creciente presión a la que los judíos alemanes son sometidos. A partir de 1935 los judíos en Alemania son excluidos de los hospitales, de la atención médica , de las escuelas y los institutos . En septiembre de ese año , durante el VI Congreso Anual del Partido Nazi, se aprueban las llamadas Leyes de Nüremberg en la que se establecen los criterios para desarrollar una clasificación racial de la población alemana . Así lo describe Ramón Espanyol(1975) en su «Breve historia del Holocausto» «si el origen de los cuatro abuelos era judío, un individuo era encasillado como judío, si el origen de los cuatro abuelos era alemán el individuo era catalogado de pura raza aria, si por el contrario uno, dos o tres abuelos eran judíos la persona descendiente era considerada mestiza». A continuación, una vez clasificada la población en base a estos criterios, se dictaron dos nuevas leyes, la «Ley para la protección de la sangre  y el honor alemanes», que prohibía el matrimonio o la convivencia entre alemanes y judíos o mestizos así como mantener relaciones sexuales entre ambos , y la «Ley de la ciudadanía del Reich» que fijaba dos niveles de derechos según la condición racial.
Ya vimos como se les había prohibido a los judíos ocupar cargos públicos pero ahora también se les prohibirá el voto, a los niños se les margina en los colegios y no pueden compartir los vestuarios de los gimnasios con los niños alemanes, a partir de 1937 los comerciantes judíos se ven obligados a vender sus negocios a precios inferiores a los marcados por el mercado y en abril de 1938 se les ordena cerrar sus empresas . Un mes después comienzan a trasladarse a algunos de ellos a campos de concentración como el de Mathausen en Austria, mientras que en Alemania a finales de ese año se crean escuelas segregadas sólo para judíos, se les retira el permiso de conducir y la licencia para ejercer a los médicos judíos, se les asignan bancos aparte en los parques para que se sienten y se les obliga a poner en sus tarjetas de identidad el nombre de Israel si es hombre o Sara si es mujer cuando su auténtico nombre no permita reconocerles como judíos.

Brazalete identificativo que debían llevar obligatoriamente los judíos para poder ser identificados en todo momento. Estos distintivos no podía tener arrugas ni estar sucio pues sino  podría ser golpeado y humillado en publico.El de la fotografía pertenece al ghetto de Varsovia. La idea ya había sido propuesta por Reinhard Heydrich(1904-1942), que en 1938 fue nombrado jefe de la Oficina Central para la Emigración Judía  pero en un primer momento fue desestimada por Hitler por las críticas que pudiera ocasionarle en el exterior pero sería impuesta a todos los judíos una vez comenzada la Segunda Guerra Mundial (imagen procedente de http://www.todomercado.com ) 
Pero la señal más evidente de las auténticas intenciones de los nazis con respecto a los judíos se produjo la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938. Dos días antes, el 7 de noviembre, el joven judío Herschel Grynszpan , había atentado contra el embajador alemán Erns von Rath en París , causándole la muerte. La opinión pública alemana, que ya estaba muy predispuesta contra la población judía, al enterarse de esta noticia , reaccionó con una furia incontrolada, aunque habilmente estimulada por las SS , que harían que aquella noche pasara a la historia como  la Kristallnacht o Noche de los cristales Rotos, en la que la violencia contra los judíos se extendió por todas las ciudades de Alemania , asesinando a más de cien judíos, destruyendo ciento noventa y una sinagogas , saqueando más de siete mil comercios  y un número no inferior a veintiséis mil judíos fueron llevados a los campos de concentración que se habían abierto a lo largo de los últimos años, como el ya mencionado de Mauthausen  y los de Sachsenhausen, Buchenwald y el más antiguo, el de Dachau, que ya estaba en funcionamiento desde 1933. Para humillar aún más a la población judía, las autoridades obligaron a los judíos a pagar los gastos por los desperfectos ocasionados durante aquella noche. Es como si te pegaran una paliza y tuvieras que indemnizar al agresor por los daños que ha sufrido su puño mientras te golpeaba. 
En 1939, en un discurso en el Reichstag, Hitler ya hablaba sobre «la exterminación de la raza judía en Europa» si estallaba una guerra. Ante esta situación las potencias vencedoras de la Primera Guerra Mundial guardaron silencio, un silencio que hoy nos parece aterrador, ni una sola condena , ninguna ayuda para los judíos que, como Hannah y su madre, habían buscado refugio fuera de Alemania, sólo silencio. Pocas veces como entonces demostraron tanta verdad las palabras de Martin Luther King «Lo preocupante no es la perversidad de los malvados sino la indiferencia de los buenos» y otra frase suya que parece hecha para esta época «Llega la hora en que el silencio es traición» Si, el silencio de las sociedades europeas la convierten en cierta forma en complices de lo que estaba sucediendo en Alemania. Mientras, Hitler aprovechaba las debilidades de los gobernantes europeos para anexionarse Austria y los Sudetes checos, una región donde era mayoría la población de origen alemán. Sus pretensiones eran cada vez mayores y la guerra ya se presentía en el horizonte.
DOCUMENTAL DEL CANAL HISTORIA SOBRE EL AUGE DEL PARTIDO NAZI

Creo que es interesante para completar la historia que hemos recorrido hasta este punto,desde el comienzo del Partido Nazi hasta la Segunda Guerra Mundial y como el pueblo alemán fue seducido por esta ideología racista y xenófoba

Alemania invade Polonia el 1 de septiembre de 1939 , Francia y Gran Bretaña cumpliendo los acuerdos con Polonia declaran la guerra a Alemania, el 17 de septiembre la Unión Soviética, que había firmado un acuerdo con Alemania para dividirse Polonia, invade a esta desde el este. A finales de mes Varsovia cae en manos de los nazis . La Segunda Guerra Mundial había comenzado y a lo largo del año siguiente las tropas alemanas irán avanzando apenas sin resistencia por los campos de Europa, ocupando Dinamarca y Noruega en abril de 1940, Holanda y Bélgica en mayo de 1940 ,mientras se unían a ella además de la Italia de Benito Mussolini(1883-1945) otras naciones donde  partidos de ideología muy cercana a la de los nazis alemanes tenían gran influencia, como el Movimiento Hungarista de la Cruz y la Flecha en Hungría , la Guardia de Hierro en Rumanía, la Guardia Hlika en Eslovaquia o la Organización Revolucionaria Croata Insurgente en Croacia . Europa entera parecía rendirse a los pies de Hitler al tiempo que se convertía en una enorme prisión para los judíos.
En 1938 Hannah había logrado sacar a su madre Martha, que vivía en Könisberg, y traerla a Francia donde ella ya estaba viviendo junto al que se iba a convertir en su segundo marido , Heinrich Blücher(1899-1970). En esos días habían formado un círculo de amigos con otros refugiados judíos como el escritor Walter Benjamin(1892-1940), pero la situación para los refugiados judíos iba a cambiar en el mismo momento que Francia declara la guerra a Alemania. Aunque su propio país les había privado de su nacionalidad en 1937, para Francia eran nacionales de una potencia enemiga y el lugar que habían creído su refugio se convertía ahora también en su carcelero. Blücher es detenido, al igual que Walter Benjamin , y son enviados al estadio de Colombers donde han llevado a más de veinte mil judíos refugiados , allí donde apenas un año antes se había jugado la final del Mundial de Fútbol de 1938. Después de permanecer allí dos semanas , Heinrich es enviado a otro campo de concentración, el de Villemalard donde comparte espacio con otros judíos pero también con comunistas o con refugiados republicanos españoles que habían huido a Francia después de la victoria de Francisco Franco(1892-1975) en la Guerra Civil española.

Fotografía del Campo de Concentración de Gurs, el más importante de Francia,  donde sería internada Hannah , en el campo destinado a las mujeres. Primero fue utilizado por el gobierno francés a ciudadanos alemanes  y países que pudieran ser considerados aliados. Los judíos alemanes, aunque habían sido despojados en 1937 de su nacionalidad por el Partido Nazi y habían huido buscando refugio en Francia, fueron considerados enemigos de Francia y recluidos en estos campos que no eran como los de concentración alemanes , no se mataba a los internos, pero las condiciones de vida eran penosas y muchos morirían de hambre y frío . También fueron internados presos políticos . Después , cuando Alemania invadió Francia , la mayoría de los judíos serían trasladados a los campos de exterminio alemanes . Sobre el Campo de Concentración de Gurs escribiría el poeta francés Louis Aragon estos versos  «Gurs, una extraña sílaba,como un sollozo ,que no consigue salir de la garganta » Hannah conseguiría huir de allí antes de que se iniciasen las deportaciones a los campos de exterminio (imagen procedente de http://araclasicas.blogspot.com)  
En Villemalard pasará Heinrich diez meses , sufriendo los ataques de frecuentes cólicos nefríticos, el frío, la humedad y los trabajos forzados. Muchos morirán en esos meses . Finalmente es liberado y nada más salir Hannah y Heinrich contraen matrimonio, era el segundo para Hannah y el tercero para Heinrich,  y se disponen a abandonar lo antes posible Francia a través de un visado de urgencia para Estados Unidos.Pero antes de que lo pueda conseguir, en mayo Hannah es detenida y enviada a un campo de concentración para mujeres en Gurs , en los Pirineos Atlánticos . Allí había más de diez mil mujeres, cuatro mil niños y mil quinientos ancianos en condiciones penosas, pues los barracones donde eran alojados apenas estaban construidos con delgadas tablas de madera que no protegían del frío y que permitían la entrada de la lluvia .No había armarios ni camas, los internos dormían sobre paja dispuesta en el suelo, hacinados, pues en una superficie de 25 metros cuadrados podían llegar a concentrarse hasta sesenta personas. Tampoco disponían de agua corriente ni cuartos de baño, y en invierno la tierra se convertía en un lodazal que empapaba a los presos ateridos de frío y en cuanto a la comida era pésima y un interno del campo diría «Vivíamos tan mal que estuvimos ocho días en huelga de hambre y aquel que comía algo acababa en el hospital de Pau de la paliza que le daban. Y acabaron setenta. Cuando nos prometieron mejoras, abandonamos la huelga y una hora después nos llevaron esposados a Burdeos a otro barracón peor»

Archivo:France map Lambert-93 with regions and departments-occupation-es.svg
Mapa con la disposición del territorio francés después de la firma del armisticio el 22 de junio de 1940, en virtud del cual Francia quedaba dividida en dos, una parte , con París incluida, bajo el gobierno directo de Alemania, y otra parte , la llamada Francia de Vichy porque tenía su capital en esta ciudad, , bajo el gobierno francés del general Pétain, aunque este no era más que un gobierno títere en manos de los alemanes y colaboraron con los nazis en la captura de los judíos. Terminada la guerra Pétain fue juzgado por colaboracionista y condenado a muerte aunque la pena le fue conmutada por la de cadena perpetua, pero no fue él el único en colaborar con los alemanes, muchos franceses lo hicieron. A quién quiera conocer más sobre lo que se vivió en Francia en aquellos años recomiendo la lectura de la obra «Suite Francesa» de la escritora Irène Nemirovsky(1903-1942), que moriría en Auschwitz pero nos dejó el retrato de la vida en la Francia de Vichy y el colaboracionismo y antisemitismo de gran parte de la sociedad francesa de aquellos años 
Hannah Arendt diría después que estaba convencida de que los habían llevado allí para que se murieran. Con su fuerza y carácter indomable, Hannah se aplica en ayudar a los más débiles entre sus compañeros. Mientras, en el exterior la guerra sigue su curso y el 5 de junio de 1940 Alemania comenzaba la invasión de Francia , el 14 de junio se apoderaban de París y el 22 de ese mismo mes se firmaba un armisticio entre Alemania y Francia, que en realidad era una rendición. Se crea un gobierno títere en Vichy que colaborará durante toda la guerra con Alemania gobernado por el general Henri Pétain(1856-1951) y el Campo de Gurs pasa a estar bajo su jurisdicción. Hannah aprovecha que Gurs todavía no es un campo de concentración, sino de internamiento, y que por lo tanto no dispone de alambradas electrificadas  ni de torres de vigilancia y consigue huir justo a tiempo.  En julio la Gestapo ya había realizado su primera visita a Gurs para comenzar el traslado de judíos a Alemania. Entre 1942 y 1943 la mayoría de ellos hallaran la muerte en los campos de exterminio de Alemania. Un interno contaba así lo que sentían en aquellos días «Dormíamos encima de sacos de paja o en el suelo, comíamos raíces y el miedo era permanente… Venían a llevarse a los judíos a Auschwitz. Siempre temíamos que venían a por alguno de nosotros»
Después de conseguir fugarse Hannah trata de encontrar de nuevo a Heinrich pero tiene que enfrentarse al grave problema de no tener dinero, ni documentación. Decide buscar refugio junto a su amiga Lotte Klenbort que vive en la ciudad de Montauban, la cual se había convertido en una especie de santuario para todos los que huían del terror nazi, pues su alcalde , desobedeciendo las órdenes que llegaban desde Vichy, decidió abrirla a todos los refugiados. Y en Montauban Hannah hallara a Heinrich, que también había buscado refugio allí . Por fin reunidos tratan de obtener la ayuda del primer marido de Hannah, Günther Stern, que como vimos vivía en Estados Unidos desde 1936, para que les envíe documentación que les permita viajar a Estados Unidos. Este les envía los documentos que necesitan pero las autoridades francesas no les permiten viajar. La Gestapo, nombre abreviado de la  Geheime Staatspolizei o Policía Secreta del Estado nazi, llega a Montauban y comienzan a detener a refugiados que son entregados por los mismos gendarmes franceses.

Una fotografía de Hannah y su segundo marido Heinrich Blücher , del que ella escribía en 1937 , y no me resisto a repetirlo aunque ya lo escribí en la segunda parte de esta historia «Todavía me parece increíble que pueda tener las dos cosas, el gran amor y conservar mi identidad. Y sólo ahora tengo la primera, desde que poseo la segunda.Finalmente sé lo que es de verdad la felicidad» . Es fácil imaginar como tuvo que ser aquel encuentro en las calles de  Montauban, después de meses de separación sin tener noticias el uno del otro, huyendo de la persecución nazi y , en el caso de Hannah, fugándose de un campo de internamiento . Sobre los campos de concentración escribiría Hannah «Los campos de concentración, haciendo de la muerte algo anónimo (lo que hace imposible averiguar si un preso está vivo o muerto), le robaron a la muerte su significado, el final de una vida cumplida. Se llevaron a la persona de su propia muerte, lo que demuestra que de ahora en adelante no pertenecía a él ni a nadie» Era la absoluta despersonalización del ser humano, despojado de su identidad incluso en la muerte(imagen procedente de http://www.animalpolitico.com )
Hay que huir de allí y corren rumores de que desde Marsella zarpan barcos que les permitirían abandonar Francia. Hacia allí se dirigen Heinrich y Hannah y se encuentran con otros amigos suyos, como Walter Benjamin o Alma Mahler(1879-1964), la compositora que fuera esposa del también célebre compositor Gustav Mahler (1860-1911). Walter Benjamin se separará del grupo junto con otros dos compañeros para tratar de cruzar la frontera con España para llegar a Portbou , pero ese mismo día les informan que se ha aprobado una ley por la que se impide el paso a cualquier persona que no pueda acreditar su nacionalidad. Según algunas versiones Benjamin se habría suicidado inyectándose morfina al no poder soportar la idea del regreso a Francia y la casi segura detención e internamiento en un campo de concentración mientras que otras versiones afirman que pudo haber sido asesinado por militares franquistas. La tesis más aceptada es la del suicido si tenemos en cuenta la supuesta nota que envió a su amigo Henny Gurland » En una situación sin salida, no tengo otra elección que la de terminar. Es en un pequeño pueblo situado en los Pirineos, en el que nadie me conoce, donde mi vida va a acabarse. Le ruego que transmita mis pensamientos a mi amigo Adorno y que le explique la situación a la cual me he visto conducido. No dispongo tiempo suficiente para escribir todas las cartas que habría deseado escribir.» Hannah escribirá sobre su muerte «Un día antes , Benjamin habría pasado sin dificultad, un día después en Marsella, habríamos sabido que no era posible pasar a España en aquel momento. Solamente aquel día era posible la catástrofe»

Benjamin
Walter Benjamin, según la tesis más aceptada por los historiadores, habría acabado su vida con una inyección de morfina al no soportar la idea de regresar a Francia donde estaba convencido que no tardaría en ser capturado y deportado a Alemania para acabar sus días en un campo de exterminio. Una de las muchas y grandes tragedias de la persecución del pueblo judío fue la destrucción de tantas personalidades del mundo intelectual , científico y artístico, la destrucción del saber, del conocimiento. Sobre ese mal encarnado en la Guerra en particular por el nazismo , escribió Hannah «El mal no es nunca «radical», sólo es extremo, y carece de toda profundidad y de cualquier dimensión demoníaca. Puede crecer desmesuradamente y reducir todo el mundo a escombros precisamente porque se extiende como un hongo por la superficie» En cuanto a Benjamin, ya había pronosticado la guerra que iba a venir, ante la perdida de valores y humanidad de la sociedad  «Nos hemos vuelto pobres. Hemos ido perdiendo uno tras otro pedazos de la herencia de la humanidad; a menudo hemos tenido que empeñarlos en la casa de préstamos por la centésima parte de su valor, a cambio de la calderilla de lo «actual». Nos espera a la puerta la crisis económica, y tras ella una sombra, la próxima guerra» (imagen procedente de http://www.elpais.com )
La guerra esta llena de estas tragedias individuales, pero aún parecen más terribles cuando ves a mentes tan brillantes, a artistas, intelectuales, a creadores de belleza , a personas que con su inteligencia nos iluminan en nuestra vida , sufrir y morir como animales perseguidos por los cazadores. En Marsella también comienzan las detenciones y Hannah y su marido logran huir en tren , llegando a Lisboa . Y allí, por fin, después de seis meses, conseguían el permiso para embarcar hacia Estados Unidos el 2 de mayo de 1941, mientras Alemania está en plena ofensiva aérea contra Inglaterra y empieza a preparar la invasión de la Unión Soviética. Llegan a Nueva York y allí se enfrentan al reto de empezar una nueva vida en una nación cuyo idioma no conocen y con la única ayuda de una pequeña beca  aportada por la organización de refugiados sionistas. Pero mientras Heinrich tiene grandes problemas de adaptación ella consigue un trabajo cuidando ancianos en la ciudad de Winchester, gracias al cual mejora con rapidez sus conocimientos de inglés y poco después ya la encontramos escribiendo como redactora de una revista judeo alemana dirigida a los refugiados políticos titulada Aufgabe. Desde la columna que escribía en la revista llama a la creación de un ejército judío que colabore con las tropas aliadas en la lucha contra Alemania al tiempo que muestra su desolación ante el silencio que parece rodear la situación de los judíos en los territorios controlados por los nazis. 
Cuando llegan los primeros rumores sobre lo que estaba sucediendo en los campos de exterminio su marido trata de tranquilizarla diciéndola «No pueden ir tan lejos». Era difícil creer que tanto horror fuera posible. No puedo en este punto dedicar el espacio que requiere a lo que se vivió en los campos de concentración porque excede de las dimensiones de este artículo y prometo volver sobre el tema pero dedicado sólo a ello , pero al menos si quiero recoger un testimonio de uno de los internos en estos campos de la muerte, una sola de los millones de personas que sufrieron aquel horror, aquella pesadilla que no parecía posible, que casi era increíble. Edith, una judía checa escribe sobre su experiencia en  Auschwitz «Auschwitz, si quisiera describirlo, diría que es, que no ha habido, que no ha habido, que la gente no ha inventado una expresión para describir lo que era Auschwitz. Era el infierno en la tierra. El silencio de Auschwitz era el infierno. Las noches eran el infierno y en los días nos levantábamos a las tres de la mañana, a las cuatro en el verano. ¡Cuando el sol salía no era como el sol! ¡Les juro que no brillaba! Estaba siempre rojo para mí, estaba siempre negro para mí, nunca fue vida. Sólo fue destrucción»

Niños, mujeres, ancianos, hombres . Nadie podía librarse de aquel reino de maldad. Cada una de las fotos que podemos recuperar del exterminio judío parecen sacadas de una pesadilla, pero no lo fue, por desgracia fue el resultado de actos de personas tan reales como tu que me lees o como yo mismo. Seres humanos exterminando a otros seres humanos como si se trataran de insectos, deshumanizándolos. El escritor italiano de origen judío  Primo Levi(1919-1987) , superviviente del Campo de Auschwitz escribiría en una de sus obras  en la que describía aquel horror «Estos son los hechos; funestos, inmundos y sustancialmente incomprensibles. ¿Por qué, cómo llegaron a producirse? ¿Se repetirán?No es lícito olvidar, no es lícito callar. Si nosotros callamos, ¿quién hablará?» y concluye «Es la realización de un sueño demencial, en el que uno manda, nadie piensa, todos caminan siempre en fila, todos obedecen hasta la muerte, todos dicen siempre si» (imagen procedente de http://www.taringa.net )
El filósofo y amigo de Hannah, Hans Jonas(1903-1993), escribirá unas palabras que por la verdad que contienen nos estremecen «En realidad  Auschwitz fue obra de la libertad humana;la libertad de hacer el Bien o el Mal» Un pueblo , en el uso de su libertad y por voluntad propia se dejó guiar y convencer de la necesidad de exterminar a otro pueblo. Sobre las cifras totales del Holocausto no hay un acuerdo completo, pero la mayoría de los investigadores coinciden en calcularlo entre los cinco millones y medio y los seis millones de víctimas judías a las que habría que sumar los que fueron asesinados por ser comunistas, gitanos, homosexuales, disminuidos psíquicos o  Testigos de Jehova. Como escribe José Antonio Marina en «Palabras de amor», «Hannah siente lo que muchos de los que se salvaron: está viva, cuando debería estar muerta» ,  la culpabilidad de haber sobrevivido a tantas personas a las que amó y que ahora ya no estaban. La guerra acaba en 1945 y es entonces cuando comienza a conocer la suerte de algunos de sus amigos , como la de su profesor en la Universidad y luego gran amigo Karl Jaspers(1883-1969), que había sido internado  por estar casado con una judía, Gertrud Mayer, y fueron liberados justo cuando iban a ser enviados a uno de los campos de exterminio.
¿Y Heidegger? Jaspers era amigo de ambos, y cuando se reanuda la correspondencia entre Hannah y Jaspers hablan sobre Heidegger, con el que Hannah no había vuelto a hablar desde 1933 . Hannah le considera un nazi por haber aceptado el rectorado de la Universidad cuando estos se lo ofrecieron, por haberse afiliado al partido y por firmar la carta que supuso la expulsión de los profesores judíos de la Universidad, como escribe en una carta a Jaspers «Heidegger debería haber dimitido antes que firmar esa carta . No puedo sino considerar a Heidegger como un asesino en potencia» En aquellos momentos Heidegger estaba siendo investigado por su actuación durante la guerra , sus textos fueron estudiados aunque los propios investigadores tuvieron que reconocer que no comprendían su significado. Heidegger se presenta como una víctima y, por supuesto, no reconoce  ninguna responsabilidad en lo que había sucedido. Pero a pesar de todo ello, aunque podríamos pensar que Hannah nunca perdonaría a Heidegger, no sería así. En 1950 viaja a Friburgo, donde vive el filósofo con su mujer , y le escribe para avisarle que ha llegado a la ciudad.
Una fotografía de Martin Heidegger y su esposa Elfride Heidegger en la cabaña de Todnauberg que ella había hecho construir cuando eran jóvenes para que Heidegger pudiera disfrutar de lo que tanto amaba, la soledad y la naturaleza. Hannah despreciaba a Elfride a la que no dudaba en calificar de ser completamente tonta y creía que Heidegger había vivido en una trampa al compartir su vida con ella, pero ignoraba que Heidegger no amaba a su esposa pero tampoco a Hannah, a quién realmente amaba era a sí mismo y era incapaz de sentir una pasión más fuerte por otra persona que no fuera él, como lo demostró su vida de conquistador y seductor de mujeres a las que abandonaba luego en busca de otra conquista . Sólo al final de su vida se interesaría por la obra de Hannah, hasta entonces no quería saber nada de ella, sólo quería que ella alabase la obra de Heidegger. No creo que él fuera capaz de sentir amor y , desde luego, nunca en la forma en que lo sintió Hannah (imagen procedente de http://www.vitruvius.com.br )

Heidegger a su vez la responde «Querida Hannah. Me alegra la oportunidad de acoger nuestro temprano encuentro ahora propiamente como algo duradero en la época más tardía de la vida. Sería hermoso que pudiera usted venir esta noche hacia las ocho a mi casa. A mi mujer , que está al corriente de todo , le encantaría  saludarla. Lamentablemente, sin embargo , está impedida esta noche. Su carta sólo llego hoy al mediodía. Ya que no disponemos de teléfono propio en Zähringer ni tenemos la posibilidad de telefonear fuera del horario de correos, le llevaré estas líneas al hotel y pasaré por ahí después de las seis y media».Así acababan dieciséis años de silencio. ¿Le seguía amando en cierta forma Hannah? Más que amor habría que hablar del profundo sentido de la amistad y la lealtad que tenía Hannah incluso por aquel hombre que había demostrado que no quería a nadie más que a sí mismo, que había engañado a su esposa durante todos sus años de matrimonio y que incluso aún ahora seguía engañando a Hannah haciéndola creer que ella había sido la mujer a la que más había amado, cuando en realidad sólo fue una de sus múltiples conquistas a lo largo de su vida.
Hannah ya había criticado el pensamiento de Heidegger, que consideraba al hombre como un Dios creador y destructor . Ella tenía una visión diferente de la humanidad y escribía «el ser humano no es Dios y vive junto con sus semejantes en un mundo». Durante estos años también se aleja Hannah del sionismo por no tener en consideración los derechos de los palestinos que habitaban el lugar donde ahora se encontraba el estado de Israel pues ella defendía la existencia de un estado federado formado por dos naciones, la palestina y la judía, aunque años después reconocería  que Israel era un ejemplo impresionante de igualdad entre las personas y que era imprescindible como refugio para el pueblo judío y evitar que se produjera un nuevo Holocausto. También rechazó culpabilizar a todos los alemanes de lo que había sucedido , pues ella creía en la libertad individual de cada ser humano para tomar decisiones sobre el bien y sobre el mal, y escribe «Donde todos son culpables, no lo es nadie. Siempre he considerado como la quintaesencia de la confusión moral que en la Alemania de la posguerra aquellos que estaban completamente libres de culpa comentaran entre ellos y aseguraran al mundo cuan culpables se sentían, cuando, en cambio, sólo unos pocos de los criminales estaban dispuestos a mostrar siquiera el menor rastro de arrepentimiento»

RESUMEN DEL PENSAMIENTO DE HANNAH ARENDT SOBRE LOS TOTALITARISMOS Y LA BANALIZACIÓN DEL MAL

Quizás visualmente no sean unos vídeos muy atractivos o los encontréis aburridos, pero creo que es un buen resumen de uno de los aspectos más importantes del pensamiento de Hannah Arendt, el del concepto de la banalización del mal. Tenemos el deber de no olvidar , como decía Hannah, «el infierno ha sucedido. Puede volver a suceder»

También ataca el antisemitismo de los árabes,»Los periódicos en Damasco y Beirut, en El Cairo  y en  Jordania no disimulaban ni su simpatía por Eichmann ni su pena por que no hubiese «terminado el trabajo»; un programa radiofónico desde El Cairo, el día del inicio del proceso, incluso dirigió una indirecta a los alemanes, a los que todavía echaba en cara que, «en la última Guerra, los aviones alemanes no hubiesen sobrevolado y bombardeado las colonias judías « Su carrera en Estados Unidos es un éxito y en 1961 publica un libro titulado «Vida activa» del que envía un ejemplar a Heidegger y le escribe que si las cosas hubieran sido diferentes entre ellos se lo habría dedicado. Heidegger, en una reacción muy propia de su gran egocentrismo, deja de escribirla durante un tiempo. A él no le interesa la obra de Hannah, incluso le molesta su éxito y reconocimiento , sólo le interesa su propia  obra y de hecho nunca preguntará a Hannah por su trabajo. Ella, decepcionada, le escribe a Jaspers «Sé que él [H.] no puede soportar que mi nombre aparezca en público, que escriba libros, etc. Durante mucho tiempo le he estafado, por así decir, con respecto a mi vida; siempre he actuado como si todo esto no existiese y como si yo no supiese contar hasta tres, por decirlo así, a excepción de cuando se trata de la interpretación de sus propias cosas», pues en ese caso apreciaba que supiese contar incluso hasta cuatro. «Pues bien, de repente la estafa se me hizo demasiado aburrida y me han puesto un ojo morado»
Después de unos años de silencio, sin embargo, la correspondencia y la amistad entre ambos se reanuda cuando Heidegger la escribe para felicitar a Hannah su sesenta cumpleaños acompañando la carta con un poema de Hölderlin «Querida Hannah, Te saludo cordialmente para tu 60º cumpleaños y te deseo para el futuro otoño de tu existencia todo el estímulo necesario para las tareas que tú misma te has impuesto y también para aquellas que , aún irreconocidas, te aguardan» A la que Hannah responde «Querido Martin, Tu carta otoñal fue la máxima alegría posible. Me acompaña, con el poema y con la vista de la hermosa fuente viva desde el cuarto de trabajo de la Selva Negra, y me acompañará aún por mucho tiempo (A quién la primavera les yermó y rompió el corazón, el otoño se los cura)» Pero a pesar de ello , Hannah no puede olvidar el pasado de Heidegger y en un discurso pronunciado en  1969 en honor del filósofo en su ochenta cumpleaños, en el que por otro lado le elogió, no puede evitar hacer esta referencia  «Nosotros, que queremos homenajear a pensadores aunque nuestra vida esté situada en medio del mundo, no podemos evitar encontrar llamativo, incluso enojoso, que tanto Platón, como Heidegger, en el momento en que se mezclaron en los asuntos humanos, tomaran su refugio en tiranos y caudillos «

Durante los últimos años de la vida de ambos, desde 1966 hasta la muerte de Hannah en 1975, la correspondencia entre ambos ya no se volvió a interrumpir. Hannah se convertiría al final casi en la única amiga y confidente que le quedaba a Heidegger . Por él Hannah fue capaz, como ella escribe en una de sus cartas, de «comportarme con Heidegger  como si yo nunca hubiera escrito una palabra ni fuera a escribir ninguna» porque sabía que a Heidegger no le interesaba el pensamiento de ella, que quería su inteligencia sólo en cuanto a que era capaz de apreciar el propio pensamiento de Heidegger, algo que pocos podían hacer. Es difícil alcanzar a entender, a no ser por la grandeza de corazón y su sentido de la amistad de Hannah, como podía llegar a humillar su inteligencia ante este hombre que no la amaba, al menos nunca lo hizo como ella a él (imagen procedente de http://filosofianews.blogspot.com )
Su marido, Heinrich Blücher, muere en 1970  y Heidegger sufre ese mismo año una apoplejía que le deja paralizado la mitad del cuerpo al tiempo que atraviesa por problemas económicos . Es justo en estos últimos años cuando Heidegger se muestra más cariñoso y atento con Hannah, al advertir la soledad y tristeza que la ha invadido tras la muerte de su marido, la envía flores, poemas y la escribe preocupándose por su estado de animo, por su salud y, lo que nunca había hecho, por su trabajo , «Confío en oír bastante de tu trabajo;ya no tengo otra oportunidad de aprender» y ella le responde «Nadie lee ni ha leído nunca como tú». Martin Heidegger, el autor de ·»El Ser y el Tiempo» fallecía en Friburgo el 26 de mayo de 1976 , a los ochenta y seis años de edad. Hannah Arendt había muerto cinco meses antes, el 4 de diciembre de 1975, de un infarto de miocardio. Terminaba así aquella relación de amor, odio y amistad que había comenzado un febrero de 1925.¿Existió el amor entre ambos? Hannah lo amó en un tiempo y luego conservó la fidelidad a su amistad, sobre Heidegger no estoy seguro que fuera capaz de ello aunque en sus últimos años demostró gran ternura hacia Hannah.  Y aquí termino esta historia y no quiero cerrarla sin recuperar las palabras de Hannah «Nobleza, dignidad, constancia y cierto risueño coraje. Todo lo que constituye la grandeza sigue siendo esencialmente lo mismo a través de los siglos» Escribiendo este artículo he descubierto la grandeza de esta mujer que reunía nobleza, dignidad, constancia y coraje y un gran amor por el ser humano y su libertad.

Termino este artículo con las palabras de Hannah, palabras que hoy es necesario recordar, cuando odios que parecían olvidados, fantasmas sombríos de tiempos muy oscuros, parecen querer resucitar de nuevo . No olvidemos aquel infierno, el que vivieron millones de judíos , gitanos, comunistas ,homosexuales, porque aquel infierno se puede repetir si no estamos alerta. Como decía Hannah «En la medida en que realmente pueda llegarse a «superar» el pasado, esa superación consistiría en narrar lo que sucedió» Ella y otros como ella lo narraron, nosotros tenemos el deber de leerlo para no olvidar y evitar su repetición (imagen procedente de http://pensamientohannaharendt.blogspot.com

HANNAH ARENDT Y MARTIN HEIDEGGER . LA ANGUSTIA DEL SER (SEGUNDA PARTE)

Al final de la primera parte de esta historia dejábamos a Hannah Arendt(1906-1975) recién casada con su antiguo compañero de estudios y filósofo Günther Stern(1902-1992) en 1929. En 1926 Hannah había abandonado la Universidad Philipps de Marburgo para estudiar en Heidelberg con el psiquiatra y filósofo Karl Jaspers(1883-1969) y alejarse de la relación que mantenía desde 1925 con su profesor , el filósofo Martin Heidegger(1889-1976), aunque vimos también como esta relación clandestina que encadenaba el espíritu de Hannah siguió incluso después de su marcha, a través de la correspondencia y de breves encuentros entre los dos amantes, hasta que en 1928 fue Heidegger el que decidió poner punto final a la misma alegando que podía perjudicarle en su carrera académica, ya que iba a ser designado para ocupar la cátedra de Husserl en la Universidad de Friburgo, aunque quizás el auténtico motivo para su ruptura se hallaba en la nueva conquista de Heidegger, una íntima amiga de su esposa llamada Elisabeth Blochmann. 
Hannah aún no había logrado liberarse del amor que sentía por Heidegger, recordemos que al conocer la decisión de él escribe en una carta «Te quiero igual que el primer día, lo sabes y yo siempre lo he sabido. Y si Dios quiere, te querré aún más después de la muerte» y la sombra de Heidegger sobrevolaría como un pájaro de mal agüero sobre el matrimonio de Hannah y Günther. Pero retomemos el relato en Berlín, año 1929, cuando Hannah comienza a plantearse de forma diferente su judaísmo al estudiar la vida de la escritora alemana de origen judío  Rahel Varnhagen(1771-1833) con la que Hannah se sentirá muy identificada. Rahel Varnhagen , nacida en Berlín, había sido la anfitriona de uno de los primeros salones literarios de la capital alemana durante los primeros años del siglo XIX  y a él asistían algunos de los principales personalidades del mundo de la ciencia, la filosofía, la poesía o el teatro en la época en que el Romanticismo se imponía en las ideas y las costumbres. A lo largo de su vida intercambió correspondencia con más de nueve mil personas y Hannah tuvo acceso a parte de las más de seis mil cartas que se conservan de ella.

Archivo:Rahel Levin.png
Rahel Varnhagen von Ense , de nacimiento Rahel Levin, despertó en Hannah la reflexión sobre su propia identidad y lo que para ella significaba ser judía. Con la biografía de Rahel , Hannah mostraba el fracaso en los intentos de adaptarse a la sociedad por parte de los judíos, en particular de aquellos en mejor posición social debido al creciente antisemitismo, no sólo en Alemania,sino en gran parte de Europa. Rahel llegó a ocultar su apellido judío y trato de subir en sociedad a través del matrimonio, pero siempre su condición judía se convertía en el obstáculo insalvable para ser aceptada por las clases altas. En 1808 se casaba con August Varnhagen que la bautizó en el cristianismo. Parecía que había logrado su objetivo, pero siempre se sentía como un elemento extraño en aquella sociedad antisemita. Hannah demuestra que en las sociedades antisemitas la única forma que un judío tenía de integrarse era convertirse también en antisemita, es decir, traicionándose a si mismo, renunciado a ser quien se es por fe y por cultura, falsificando tu ser. Sólo al final de su vida Rahel recuperó su identidad y se dio cuenta de que nunca la dejarían participar en aquella sociedad  pero también fue consciente de que al recuperar su identidad se recuperaba a sí misma
La apasionante vida intelectual de Rahel y sobre todo la evolución que experimentó para pasar de la vergüenza que sentía por ser judía y sus intentos por integrarse en la sociedad ocultando su identidad judía , al orgullo de serlo , como lo refleja esta entrada de su diario del 2 de marzo de 1833 escrita apenas cinco días antes de su muerte «soy refugiada de Egipto y de Palestina. Lo que toda mi vida me ha producido mayor vergüenza, mayor dolor, mayor desgracia, haber nacido judía, ahora, por nada del mundo querría ser desposeída de ello«, obligó a Hannah a replantearse lo que era para ella ser judía, pues hasta entonces lo había asumido sin considerarlo una diferencia sino tan solo como un hecho, algo que formaba parte de su naturaleza. Inicia entonces un acercamiento al sionismo, una filosofía política que había nacido a finales del siglo XIX de la mano y obra del escritor y periodista austrohúngaro  Theodor Herzl (1860-1904) que defendía la creación de un estado judío ante la creciente persecución a la que eran sometidos en Europa, sobre todo en su parte Oriental y principalmente en Rusia. Mientras Hannah experimenta esta evolución en su pensamiento y el despertar de su conciencia judía , el matrimonio se traslada a Frankfurt.
Su marido, Günther Stern, inicia entonces una polémica con Martin Heidegger  pues considera que el pensamiento de éste último es peligroso porque tiene de la deshumanización del hombre, al vaciado del ser y , como escribe José Antonio Marina en su «Palabras de amor» que me está acompañando a lo largo de todo este relato, Günther «se autodesigna como el filósofo que lucha por el respeto de los derechos de los hombres y que defenderá los logros de la democracia cueste lo que cueste». Muchos años después Günther será un destacado pacifista reconocido internacionalmente, pero en 1930 es rechazada su petición de ingreso en la Universidad de Frankfurt, petición denegada por el veto del  profesor y filósofo Theodor Adorno(1903-1969), tal vez por los celos que sentía hacia Stern no sólo por su competencia filosófica, sino también porque compartía con Adorno la afición a la música, siendo mejor interprete que éste tanto de violín como de piano. Fuera por envidia o no , Hannah , indignada , convence a Günther para que regresen a Berlín  en 1931, año en el que ella se une a una organización sionista . Más que nunca toma conciencia de su judaísmo ante el avance imparable del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) .

Theodor Herzl, judío de origen húngaro, periodista y escritor, fundaría el sionismo moderno. Como le sucedía a Hannah, en un principio Theodor Herzl no prestó atención a su condición de judío hasta que siendo corresponsal en París constató el crecimiento del antisemitismo que se manifestó sobre todo en el célebre Caso Dreyfus, en la que el oficial francés de origen judío Alfred Dreyfus fue acusado falsamente de haber traicionado a Francia espiando para Alemania . Herzl fue testigo de como a la salida del juicio en el que fue condenado Dreyfus los parisinos gritaban «¡Muerte a Dreyfus! ¡Muerte a los judíos!«. Ahí nacería la idea de Herzl de la necesidad de hallar un lugar donde el pueblo judío pudiera fundar una nación pues, como anotaba en su diario en 1895 ,»En París, como ya he dicho, he adquirido una actitud más libre hacia el antisemitismo … Por encima de todo, reconozco el vacío y la inutilidad de tratar de ‘combatir’ el antisemitismo.» Sus palabras se convertirían en una triste realidad años después, cuando el antisemitismo fue una de las banderas que los nazis utilizaron para ganar las elecciones Quiero pensar, sin embargo, que hoy el antisemitismo ha sido desterrado por fin de Europa, aunque  estudios como el que ayer comentaba en la primera parte de esta historia me hace dudar de ello (imagen procedente de http://ivarfjeld.wordpress.com )
Y ahora creo oportuno retroceder unos pocos años para conocer que había sucedido en Alemania para que Stern y Hannah estuvieran convencidos de la llegada de los nazis al poder y del peligro que eso representaría para la paz y , en particular, para la población judía. Alemania había perdido la Primera Guerra Mundial en 1918 y se vio obligada a la firma del Tratado de Versalles que sería firmado el 28 de junio de 1919 en el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles. Las condiciones que se fijaron en aquel tratado fueron muy duras para Alemania, y aquí extraigo estas palabras de la obra «Breve Historia del Holocausto» del escritor español Ramón Espanyol(1975)  que me servirá como fuente de información sobre el auge del nazismo «Las colonias alemanas serían un protectorado de los países vencedores. Francia recuperaba los territorios de Alsacia y Lorena, se limitaba el ejercito nacional a cien mil soldados, se acotaban regiones desmilitarizadas , se obligaba a unas reparaciones de guerra por un valor de doscientos sesenta y nueve millones de marcos en oro» y además en uno de los artículos del Tratado , en el 231, se declaraba que «Alemania y sus aliados son responsables , por haberlos causado , de todos los daños y pérdidas infligidos a los gobiernos aliados»
El Imperio Alemán, el llamado II Reich, Reich significa Imperio en alemán, había desaparecido con la abdicación del kaiser Guillermo II(1859-1941) el 9 de noviembre de 1918 y su posterior exilio a Holanda. Nacía la República de Weimar, llamada así porque fue en esta ciudad donde se fundó,  y muchos alemanes acusarían a los nuevos gobernantes de traidores a la patria por aceptar unas condiciones tan humillantes después de cuatro años y medio de guerra , una guerra que había costado la vida a más de dos millones de soldados alemanes. Era la primera semilla del descontento que llevaría a los nazis al poder. La segunda semilla fue la crisis económica originada por el alto coste de las reparaciones de guerra que debía abonar Alemania a las potencias vencedoras. Para pagarlas comenzaron a imprimir más y más billetes lo que provocó la devaluación de la moneda que en los años siguientes se descontrolaría por completo. Así, si una barra de pan costaba 0,53 marcos en 1918, en enero de 1923 costaba ya 250 marcos, 3500 marcos en agosto de ese mismo año y en noviembre de 1923 su precio era de unos increíbles doscientos millones de marcos. Todo esto  llevó aparejado el empobrecimiento de la población, desempleo y un creciente descontento social que sería aprovechado por grupos extremistas que buscaban culpables y los hallaban sobre todo entre los comunistas y los judíos.

BREVE REPORTAJE SOBRE LA HIPERINFLACIÓN EN ALEMANIA ENTRE 1919 Y 1923  

El dinero inestable destruye los principios de una sociedad libre, y la crisis económica y la hiperinflación que  hizo que un periódico llegara a costar miles de millones de marcos, fue una de las causas  que contribuyó al auge del nazismo . Sólo dura tres minutos y creo que ayuda a comprender mejor las causas de esta crisis

Aparece entonces en escena Adolf Hitler(1889-1945), que había nacido en la localidad austríaca de Braunau. Durante sus primeros años de vida Hitler había convivido  en casa con  la violencia de su padre , Alois Hitler, hasta la muerte de este en 1903, lo que fue un alivio para la familia. Pero cuatro años después Hitler acusaría con más fuerza el fallecimiento de su madre, Klara Pölzl como consecuencia de un cáncer de mama. Hitler, que siempre había mostrado inclinaciones artísticas, decide viajar  a Viena para ingresar en la escuela de Bellas Artes  pero su solicitud fue rechazada y comienza una etapa de vagabundeo por la ciudad, pasando por graves dificultades económicas  y también donde comienza a formarse su pensamiento político con la lectura de filósofos como Friedrich Nietzsche(1844-1900), Arthur Schopenhauer(1788-1860) y , sobre todo, la influencia de la música de Richard Wagner(1813-1883), que inspiró su nacionalismo exacerbado. Ya entonces Hitler acusa a los judíos de controlar las galerías y escuelas de arte , alimentando contra ellos el resentimiento de haber fracasado en su aventura artística. Era su coartada para silenciar su frustración y ocultar la verdadera causa de su fracaso, su mediocridad y la falta absoluta de talento.  
Participa en 1914 en la Primera Guerra Mundial , donde se alistó como voluntario y por su comportamiento en el combate obtuvo la Cruz de Hierro de Primera Clase aunque nunca obtuvo un grado superior al de cabo pues, según sus superiores, carecía de dotes de mando. Terminada la guerra Hitler regresa a aquella Alemania donde se estaba preparando el caldo de cultivo para una revolución, con una sociedad empobrecida, humillada y que miraba con resentimiento a las potencias vencedoras en la guerra y a sus propios gobernantes. Para canalizar parte de este descontento el 24 de febrero de 1920 se fundaba el Partido Nacionalsocialista  Alemán de los Trabajadores, donde Hitler no tardaría en convertirse en su auténtico hombre fuerte. Este partido abogaba por la abolición del Tratado de Versalles y la formación de una Gran Alemania eliminando a todos aquellos que no fueran alemanes puros, es decir, eliminando a los judíos. Un año después, en 1921, Hitler era ya el führer, es decir, el líder del partido y no cesa de lanzar ataques verbales a la comunidad judía, a la que acusa de controlar la banca y empujar a Alemania hacia el abismo.

En la imagen vemos a partidarios de Hitler en un camión el 8 de noviembre de 1923 , cuando sus seguidores salieron de la cervecería de Hofbrauhaus  y protegidos por las milicias de las SA se dirigieron a la Marienplatz de Munich, donde les esperaban varios millares de personas. Una vez agrupados se dirigieron hacia el Ministerio de Defensa , pero entonces fueron detenidos por la policía y se produjo un enfrentamiento en el que resultó herido el propio Hitler. El que sería conocido como Putsch, que significa golpe de estado, de Munich o Putsch de la Cervecería fracasaba ante la falta del apoyo de la población. Hitler fue detenido y acusado de alta traición sería condenado a cinco años de prisión aunque, por desgracia, sólo cumplió seis meses siendo liberado por buen comportamiento. En prisión nacería el Mein Kampf, base de la doctrina política nazi (imagen procedente de http://www.taringa.net )
Ante el creciente descontento social, los nazis creen llegado el momento de tomar el poder y el 8 de noviembre de 1923 intentan dar un golpe de estado conocido como el Putsch de Munich o de la Cervecería, ya que los partidarios de Hitler se concentraron en la cervecería muniquesa de Hofbrauhaus. Pero el golpe fracasó pues no halló el respaldo social que esperaba Hitler y sus seguidores, hubo un tiroteo en el que el propio Hitler sería herido y posteriormente detenido. En 1924 es condenado a cinco años de prisión acusado de alta traición, aunque saldrá a los seis meses por buena conducta. En el tiempo que permaneció encarcelado dictará a su secretario Rudolf Hess (1894-1987) el «Mein Kampf», que significa «Mi Lucha» donde establece las líneas básicas del pensamiento político nazi. En el libro , además de insistir en la idea de la Gran Alemania y la abolición del Tratado de Versalles, se ataca directamente a los judíos  a los que se acusa de tener un plan para dominar Alemania , por lo que , según Hitler, había que declararles la guerra para liberar a los alemanes de su opresión y salvaguardar la pureza de la raza aria.
Así, leemos en esta obra ,cuyo contenido es repugnante, no encuentro otro calificativo que le sea más adecuado, pero que es importante conocer porque conduciría a las decisiones que crearon el Holocausto, «Si se divide a la humanidad en tres categorías de hombres(creadores , conservadores y destructores de cultura) encontraríamos seguro el elemento ario como único representante del primer grupo. Casi siempre el proceso de desarrollo ha sido el mismo: grupos arios, generalmente en proporción numérica pequeña, dominan pueblos extranjeros , favorecidos por el gran número de elementos auxiliares de raza inferior que encuentran disponibles en estos pueblos, y gracias al trabajo y la capacidad intelectual y organizadora latente en aquellos grupos arios . La mezcla de la sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva razón del hundimiento de antiguas civilizaciones» Hallamos  en este breve párrafo dos de las ideas claves del nazismo, la superioridad de la raza aria , a la que considera la única que forma parte del grupo de los pueblos creadores, y la existencia de las razas inferiores, los judíos, que nunca deben mezclarse con la raza superior para no provocar la decadencia de esta  pues «Todo cruzamiento de raza provoca tarde o temprano la decadencia del producto híbrido, mientras el elemento superior del cruzamiento sobreviva en puridad racial.»

En la fotografía vemos a Hitler, primero por la izquierda , en la prisión de baja seguridad de Landsberg, que como podemos ver se parecía más a un hogar que a una prisión, en compañía de otros prisioneros y de su secretario personal, Rudolf Hess, segundo por la derecha, quién sería el encargado de escribir al dictado de Hitler el «Mein Kampf». Hitler terminaría el libro ya fuera de prisión en la residencia Berghof , en Obersalberg, en plenos Alpes Bávaros donde ya en el poder pasaría largas temporadas, más incluso en que su residencia oficial en Berlín. Después de dejar la prisión permanecería algunos meses alejado de la vida pública y sería en esos meses cuando comenzaría una extraña relación con su sobrina Angelika Maria Raubal, donde quizás éste se enamoro de la joven. Años después agobiada  por la obsesión de su tío, Geli, como era conocida familiarmente, se suicidaría en 1932 (imagen procedente de http://www.anglonautes.com )
Pero aún nos faltaba encontrar la referencia directa a los judíos «La mezcla de sangre y la degradación del nivel racial es la única razón del hundimiento de las antiguas civilizaciones. No es la pérdida de una guerra lo que arruina a la humanidad , sino la pérdida de la capacidad de resistencia , que pertenece solamente a la raza. El antípoda del ario es el judío. Es difícil que en el mundo haya alguna nación donde el instinto de conservación  esté tan desarrollado como en el «pueblo elegido». La mejor prueba  es el hecho de que esta raza continúa existiendo. Si pasamos revista a todas las causas del desastre alemán (en la guerra que acabamos de pasar), nos daremos cuenta de que la causa final y decisiva hay que buscarla en el hecho de no haber comprendido el problema racial, y en especial la amenaza judía» ¿Por qué los judíos son los culpables de la derrota alemana?¿por qué son inferiores?¿por qué la raza aria es superior¿son los alemanes arios o son el resultado de milenios de mezcla de diferentes pueblos invasores como sucede en todas las naciones del mundo? Por supuesto Hitler no podía responder a estas preguntas porque todos sus planteamientos eran absurdos, nacidos del resentimiento , la frustración y la humillación por la derrota en la guerra y se limitaba a afirmar , a acusar y a avivar el odio. Una vez más en la historia el pueblo judío iba a ser el chivo expiatorio de los demonios de una nación, y por desgracia, el pueblo más culto de Europa iba a ser complice de ello.

Termina la alucinada visión de la realidad de Hitler con esta afirmación «Para poder continuar subsistiendo como un parásito dentro de la nación, el judío necesita consagrarse a la tarea de negar su propia naturaleza íntima» Después de su publicación no puede extrañarnos que Hannah Arendt y su marido y otros intelectuales fueran conscientes de la amenaza que suponía el nazismo , lo que puede asombrarnos es que no fueran conscientes de ello muchos alemanes que no tenían nada contra los judíos y la propia comunidad judía, pues incluso en 1933 la Asociación de los Judíos de la Nación Alemana pidió públicamente el voto para Adolf Hitler pues veían en él la solución a los problemas económicos de la nación. El mismo año de la publicación del Mein Kampf, el militar prusiano Paul von Hindenburg (1847-1934) era elegido como nuevo presidente de la República de Weimar y se inicia un periodo de cierta estabilidad gracias a los prestamos realizados por Estados Unidos a Alemania y a la moratoria en el pago de las reparaciones de guerra, lo que permitió una ligera recuperación económica. En 1926 Alemania ingresaba en la Sociedad de Naciones, precursora de la actual ONU, y esta estabilidad supuso una pérdida de la influencia de los nazis.

BREVE REPORTAJE SOBRE LA DEFLACIÓN QUE AFECTÓ A ALEMANIA DESPUÉS DEL CRACK BURSÁTIL DE 1929

La deflación es el fenómeno contrario a la hiperinflacióno que padeció Alemania durante el periodo de  1919 a 1923. La crisis económica derivada del hundimiento de la Bolsa de Nueva York en 1929 y que afectó a todas las economías europeas, golpéo con mayor fuerza a la alemana que dependía de los prestamos norteamericanos. Los precios se hundieron, lo que se llama deflación, las empresas cerraron y el paro se multiplicó

Sin embargo, la crisis económica mundial nacida como consecuencia del Crack de la Bolsa de Nueva York el 29 de octubre de 1929 y con la que se iniciaba la Gran Depresión en Estados Unidos, iba a afectar a Europa y principalmente a Alemania, cuya economía estaba aún convaleciente y tenía una gran dependencia de la economía norteamericana. Entre 1929 y 1932 la producción industrial y agrícola desciende un 40%, los salarios se reducen en un 20% y el desempleo supera el 45% de la población activa del país. Los nazis no iban a desaprovechar la ocasión y bajo el lema «Trabajo, pan y plena ocupación» comenzaron a captar el voto de las clases medias y trabajadoras que ven en los nazis el símbolo del orden frente al caos en el que se estaba hundiendo la República de Weimar. La publicación del partido , el «Völkischer Beobachter», lanza proclamas que arrastran a la sociedad «Hitler es la palabra del orden de todos los que creen en la resurrección de Alemania» o «Hitler es el hombre salido del pueblo, que sus enemigos odian porque comprende al pueblo y lucha por el pueblo».
 En julio de 1932 se celebran elecciones y el Partido Nazi las gana aunque sin mayoría absoluta. Para resolver la situación vuelven a convocarse elecciones en noviembre y el Partido Nazi vuelve a ganar pero perdiendo votos. Sin embargo, para evitar el desgobierno , se alcanza un acuerdo de estado que permite que Adolf Hitler   se convierta en el nuevo canciller de la República el 30 de enero de 1933. A lo largo del siguiente año se darán todos los pasos para convertir a la República en un régimen totalitario, siendo el primero de estos pasos el incendio del Reichstag el 27 de febrero de 1933, del que los nazis culparon falsamente a los comunistas y que le sirvió a Hitler para aprobar un «Decreto de la protección del pueblo y del Estado» que suponía de hecho el fin de la democracia, facultando al canciller a suspender la libertad de expresión, de prensa, de reunión, el restablecimiento de la pena de muerte y la eliminación de las garantías judiciales para los detenidos. El anciano presidente de la República de Weimar, Paul von Hindenburg , fallecía el 2 de agosto de 1934 , y Hitler pasaba a ser no sólo el canciller sino el Presidente de Alemania. La República de Weimar había  muerto y comenzaba el III Reich, el tercer imperio, con un lema «Ein volk, ein reich, ein führer», es decir, «Un pueblo, un imperio, un líder».

Fotografía del incendio del Parlamento alemán , el Reichstag, el 27 de febrero de 1933. El fuego , que comenzó hacia las nueve de la noche , tenía varios focos. Cuando la policía llegó allí descubrió a un hombre medio desnudo agachado detrás del edificio, al que identificaron como el ciudadano holandés Marinus van der Lubbe(1909-1934), un albañil que tenía a sus espaldas un amplio historial como militante comunista . Marinus había viajado a Berlín en 1933 creyendo que ante la victoria de Hitler habría una reacción en la sociedad alemana y se produciría una revolución comunista. Cuando le detuvieron, Hermann Göring, inmediatamente acusó a los comunistas de estar detrás del incendio , aunque no había ninguna prueba de ello. Van der Lubbe permaneció siete meses encadenado en su celda y finalmente fue guillotinado el 10 de enero de 1934.En el año 2008 su condena sería revocada por un tribunal alemán , declarándolo inocente y víctima de una maniobra del partido nazi para hacerse con el poder absoluto sobre Alemania , pues posiblemente el incendio fue obra de los propios nazis (imagen procedente de http://antoniomaestre.wordpress.com )
Apenas algo más de un mes después del incendio del Reichstag  entraba en vigor el siete de abril de 1933 la «Ley para la Restauración de la Administración Pública» que ordenaba la expulsión de las administraciones públicas de todos aquellos que sean no arios, entendiendo por no arios a aquellos que tengan un padre o un abuelo judío, por lo que el término no ario no es más que un eufemismo pues en realidad se refería a los judíos. Unos años antes, en 1925, se habían creado las que se harían tristemente célebres Schutzstaffel o «Grupos de protección», más conocidas como SS, que en un principio habían nacido como una milicia del Partido nazi pero que terminarían convirtiéndose en una especie de guardia personal de Adolf Hitler, como la guardia pretoriana de los emperadores del antiguo Imperio Romano, de cuya iconografía se aprovecharían los nazis para sus impactantes puestas en escena. Bajo la dirección de Heinrich Himmler(19000-1945) desde 1929, con su propio uniforme, un lema «Mi honor es la lealtad» y unos ritos que casi lo convertían en una secta religiosa, impulsarían a partir de 1933 y amparados por la Ley por la protección del pueblo y del Estado, el boicot a los comercios judíos, los saqueos de sus tiendas, el cierre de las consultas de médicos judíos y de sus despachos de abogados e incluso se vetó el ingreso de estudiantes judíos en la mayoría de colegios.

El 10 de mayo de 1933 se quemaron públicamente en Berlín miles de libros escritos por filósofos, médicos, científicos, escritores, poetas de origen judíos o inspirados por la ideología comunista. Esta quema de la cultura , este primer intento de borrar el legado de un pueblo y doblegar su resistencia espiritual se extendería por toda Alemania. Este mismo año se prohibe el sacrificio de animales siguiendo el rito marcado en la Torah, el pensamiento racista del Mein Kampf se convierte en asignatura obligatoria en las escuelas y todo ello alentado desde el diario «Der Stürmer», fundado en 1923 y que siempre había estado al  servicio de la propaganda nazi. En sus portadas se hallan continuas referencias a los judíos, siempre con un lenguaje sencillo y populista y con un lema que dejaba bien claro cuales eran sus intenciones «Los judíos son nuestra desgracia». Este es el clima que se respira en Alemania en 1933  y aunque soy consciente que nos hemos separado de la narración de la vida de Hannah Arendt, creo que era necesario para entender el marco en el que se iban a desarrollar los acontecimientos de su vida.

Fotografía de la quema de libros judíos en Berlín el 10 de mayo de 1933 . Este acto de barbarie se repetiría por toda Alemania durante el periodo nazi. Cuando a Sigmund Freud(1856-1939) padre del psicoanálisis , le comunicaron que los nazis habían quemado algunas de sus obras dijo , no sin humor, «¡Cuanto ha avanzado el mundo: en la edad media me habrían quemado a mí!». Un siglo antes el poeta alemán Heinrich Heine(1797-1856) había escrito «Ahí donde se queman libros se acaba quemando también seres humanos» Ninguno de los dos se equivocaba. Heine tenía razón, donde se queman los libros se termina quemando a los seres humanos y también tenía razón Freud, en la Edad Media le habrían quemado. Lo que por fortuna no llego a conocer Freud fue la nueva Edad Media en que se sumergió Alemania, una nuera medieval donde en las hogueras ya no ardieron sólo los libros, sino millones de seres humanos inocentes (imagen procedente de http://www.ojosdepapel.com )

Habíamos dejado a Günther Stern y Hannah en Berlín, después de que Günther fuera vetado por Adorno para ingresar como profesor en la Universidad de Frankfurt en 1931. Vimos como Hannah , a través de la biografía que estaba escribiendo sobre Rahel Varnhaguen, había tomado conciencia de su judaísmo y se unió a una organización sionista junto con un amigo de su abuelo, Kurt Blumenfeld, el mismo que la había animado a escribir la biografía de Rahel. Cuando el 27 de febrero se incendia el Reichstag, el Parlamento alemán, Günther y Hannah se plantean abandonar Alemania , son conscientes de que la situación no hará sino empeorar, pero finalmente deciden quedarse para colaborar en la lucha contra el nazismo. Es posible imaginar  que ambos , que admiraban la filosofía de Soren Kierkegaard(1813-1855), recordaran en aquellos momentos sombríos, cuando la locura racista nazi comenzaba a imponerse en Alemania, las palabras de Kierkegaard que ya cité en la primera parte de esta historia El asunto es encontrar una verdad que sea cierta para mí, encontrar la idea por la cual yo sea capaz de vivir y de morir». Günther y Hannah sabían la idea que les iba a hacer vivir y que pondría en peligro su vida, la defensa de la libertad, de la tolerancia, de la paz frente al racismo, el odio, la intolerancia y la tiranía encarnada por los nazis.

Sin embargo, cuando entra en vigor la «Ley para la Restauración de la Administración Pública», Günther pierde su trabajo y toma la decisión de exiliarse a París. Hannah , sin embargo, no quiere marcharse con él y durante los siguientes meses se dedicará a recoger  la propaganda antisemita de los periódicos y la que se reparte por las calles  para enviarla al extranjero en un intento de desvelar el verdadero rostro del nazismo. Por desgracia, en Europa y en Estados Unidos no se hará nada e incluso en muchos casos se mirará hasta con admiración las decisiones políticas nazis. La propia Hannah escribirá años después, recordando la pasividad internacional «Si es cierto que la humanidad siempre ha insistido en asesinar a los judíos, entonces el asesinato de judíos es una actividad normal y humana y el odio a los judíos una reacción que ni siquiera hace falta justificar» .Surgirán partidos inspirados por su ideas por toda Europa y también en Estados Unidos, con el apoyo de figuras como las del empresario Henry Ford(1863-1947). O estaban ciegos a lo que realmente estaba sucediendo o no querían verlo. Hannah llega a dar refugio en su casa a amigos comunistas  aunque sabe que si es descubierta será condenada a muerte, pero Hannah acepta el riesgo , demostrando no sólo un valor que la acompañaría durante toda su vida, sino la firme convicción en sus ideas .

Aunque hoy no suele mencionarse, el nazismo y el antisemitismo tuvo buena prensa y muchos seguidores tanto en Europa como en Estados Unidos. En la imagen vemos un desfile de la Unión Británica de Fascistas encabezado por su fundador Oswald Mosley. Creada en 1932 , la Unión Británica de Fascistas llegó a tener 50.000 miembros y cuando comenzó la guerra en 1939 impulsó una campaña dirigida a establecer una paz negociada con la Alemania nazi. Tal sería el grado de amistad con la cúpula de poder nazi que alcanzó Mosley que se casaría con su amante en la casa de Goebbels, ministro de propaganda nazi y uno de los hombres de confianza de Hitler. Pero también encontramos grupos antisemitas en Francia, donde incluso los judíos que huían de Alemania eran vistos con malos ojos, como pudo comprobar Hannah Arendt (imagen procedente de http://lacomunidad.elpais.com )

Es entonces, todavía en el año 1933, cuando Hannah se entera de que Martin Heidegger ha sido nombrado rector de la Universidad de Friburgo y que además se ha afiliado al Partido Nazi. En su discurso de aceptación como nuevo rector de la Universidad parecen flotar las ideas nazis sobre la Gran Alemania y el destino espiritual de la nación . Heidegger dice en su discurso «La aceptación del rectorado es el compromiso de dirigir espiritualmente esta escuela superior. La comunidad de los que siguen, profesores y alumnos, sólo se despierta y fortalece arraigando auténticamente y en común en la esencia de la Universidad alemana. Pero esta esencia sólo alcanza claridad, rango y poder si, ante todo, los propios dirigentes son en todo momento dirigidos; dirigidos por lo inexorable de esa misión espiritual que obliga al destino del pueblo alemán a tomar la impronta de su historia.» Y añade los tres principios a los que tiene que sentirse vinculado el estudiante alemán «La primera vinculación es con la comunidad nacional.La segunda vinculación es con el honor y el destino de la nación entre los demás pueblos, y exige la disposición -afirmada en el saber y poder, y adiestrada por la disciplina- de entregarse hasta el límite. Esta vinculación abarcará y atravesará en el futuro la entera existencia estudiantil como servicio de las armas.La tercera vinculación del estudiantado es con la misión espiritual del pueblo alemán»

Estos vínculos no incluían, por supuesto, a los profesores judíos, pues catorce de ellos fueron apartados de la Universidad , entre ellos Edmund Husserl(1859-1938), para el que Heidegger había trabajado como asistente en la década de los veinte  y le ayudó a conseguir su puesto de catedrático. El agradecimiento no estaba entre las virtudes de Heidegger como podemos comprobar. Hannah escribirá a Heidegger acusándolo de antisemitismo, a lo que Heidegger responde con otra carta en la que trata de defenderse y justificar lo que a ojos de Hannah no tenía justificación alguna «Querida Hannah: Los rumores que te inquietan son calumnias que encajan perfectamente con otras experiencias que he tenido que vivir en los últimos años. El hecho de que dificilmente  pueda excluir a los judíos  de las invitaciones a los seminarios puede deducirse de las circunstancias de que en los últimos cuatro semestres no he tenido ninguna invitación al seminario. El que, según dicen, no saludo a los judíos es una difamación tan grande que, eso sí, la tendré en cuenta en el futuro. Eso sí, he perdido hace tiempo la costumbre de esperar algún agradecimiento o simplemente un talante decente por parte de los llamados alumnos».

Después de conocer que Martin Heidegger se había afiliado al Partido Nazi, Hannah Arendt, en la imagen superior,  estaría diediséis años sin escribirle. Sin embargo, como veremos en la tercera parte de esta historia. Hannah no le guardaría rencor y en cierta forma seguiría queriéndole aunque a quién amaba de verdad y la hacia feliz sería a su segundo marido. Sobre aquellos años previos a la Segunda Guerra Mundial escribió Hannah «Que los nazis querían conquistar el Mundo, expulsar a pueblos «ajenos» y «extirpar a los biológicamente minusválidos» era tan poco secreto como la revolución mundial  y los planes de conquista mundial del bolchevismo ruso»  Pero nadie lo vio, o si lo vio no lo quiso creer o , simplemente, resultó más cómodo cerrar los ojos a lo que estaba sucediendo en Alemania. El tradicional antisemitismo europeo actuaba como anestésico y apenas se alzaron voces para protestar por el trato que estaban recibiendo. Se estaban cumpliendo las palabras del fundador del sionismo moderno, Theodor Herzl, que comentábamos al inicio de este artículo  «Por encima de todo, reconozco el vacío y la inutilidad de tratar de ‘combatir’ el antisemitismo.» Aunque yo pienso que nunca hay que perder la esperanza en la lucha contra la maldad que se halla detrás del antisemitismo o de cualquier otro tipo de racismo(imagen procedente de http://withfriendship.com )

Después de esta carta Hannah y Martin Heidegger no volverán a escribirse durante los siguientes dieciséis años. En favor de Heidegger , que aún en noviembre de ese año pronuncia ante los estudiantes en medio de un discurso estas palabras «El führer , y sólo el führer, es la realidad alemana de hoy y del futuro, así como su ley», hay que decir que un año después renuncia al rectorado por diferencias con el gobierno y se aparta de toda actividad política , aunque seguirá dando clases. Mientras, la madre de Hannah, con la que ella estaba viviendo desde la marcha de Günther , es detenida  y liberada poco después, y la propia Hannah permanecerá retenida  y sometida a interrogatorios durante ocho días antes de ser puesta en libertad. Hannah sabe que ha llegado el momento de marcharse y escapa a Checoslovaquia. Una vez en Praga se dirige a Ginebra y desde allí a París , pero no son bien recibidos, sino muy al contrario, viven con la amenaza permanente de ser deportados a Alemania. Sobre esta actitud escribiría Hannah «Quienquiera que los perseguidores expulsasen del país como escoria de la humanidad –judíos, troskistas, etc.–, también era recibido como escoria de la humanidad en todas partes, y cuando se le declaraba como indeseado y molesto, se le recibía como extranjero molesto, en cualquier lugar adonde fueran.»

Fotografía del Campo de Concentración de Dachau, el primero en abrirse en febrero de 1933, apenas unos días después de la llegada de Hitler al poder, que en un primer momento estuvieron organizados y dirigidos por la policía y las SA o Sturmabteilung , que significa sección de asalto, otra de las milicias del Partido Nazi. En estos campos se encerraba a los disidentes políticos en condiciones de extremada dureza. Sin embargo, estos campos, excepto el de Dachau, serían clausurados y sustituidos por otros de mayor tamaño bajo el mando de las SS y que serían los tristemente concoidos campos de exterminio del Holocausto, como Sachsenhause abierto en 1936, Buchenwald en 1937 , Flossenburg en 1938 , Mauthausen-Gusen en 1938 o Ravensbrück en 1939, este último destinado sólo a mujeres. Toda una geografía del horror y el sufrimiento, de la ignominia y la perversidad nazi (imagen procedente de http://loretahur.nirudia.com ) 

Günther Stern , cuyos padres vivían y eran de Estados Unidos, consigue un visado y se marcha, dejando sola a Hannah en París. Era el fin de este matrimonio que nunca llegó a ser feliz aunque además la actitud de Günther abandonando por dos veces a Hannah no parece demasiado valiente ni ética, si bien no quiero juzgar desde la distancia sus actos mientras escribo en la pacífica tranquilidad de mi habitación. En París Hannah iba a conocer a un poeta y filósofo alemán , también de origen judío , llamado Heinrich Blücher(1899-1970) , un excomunista que se había opuesto después a las políticas de Josef Stalin(1878-1953) y que, pese a las reticencias iniciales de Hannah, terminaría conquistando su corazón y convirtiéndose en su segundo marido en 1940, el hombre con el que por fin encontraría la felicidad y del que escribiría en 1937 «Todavía me parece increíble que pueda tener las dos cosas, el «gran amor» y conservar mi identidad. Y sólo ahora tengo la primera, desde que poseo la segunda. Finalmente sé lo que es de verdad la felicidad» Parece que la sombra permanente de Heidegger abandona por fin el alma de Hannah. Pero la guerra y las pruebas más duras estaban por llegar. Aunque pretendía concluir hoy la historia no me ha sido posible por su extensión, así que emplazo al que tenga la paciencia de leer estas letras a mañana donde conoceremos el desenlace de la tortuosa relación entre Hannah y Heidegger junto a la derrota de la ignominia nazi. Pido disculpas si ha sido un resumen muy rápido del inicio del nazismo, he intentado que fuera lo más comprensible posible en un espacio tan reducido pero sólo es un borroso esbozo del horror que se estaba viviendo en la década de los treinta en Alemania.

HANNAH ARENDT Y MARTIN HEIDEGGER . LA ANGUSTIA DEL SER (PRIMERA PARTE)

Leyendo el periódico de hoy encuentro una noticia que aparece en una esquina , en letra pequeña y casi escondida entre los grandes titulares del día y, sin embargo, a mi me parece una de las noticias más tristes y alarmantes que he leído en estos meses llenos de malas noticias. El día 23 de enero de 2012 el presidente del Parlamento alemán Wolfgang Thierse presentaba los resultados de un informe elaborado por expertos independientes en el que se afirma, y cito textualmente la noticia del periódico español «El Mundo», que «el 20% de los alemanes siente un odio latente contra los judíos.La radiografía resultante ofrece picos alarmantes entre la población más joven. Los dos factores es el papel de Internet y la expansión del islamismo radical». El próximo día 27 de enero se conmemora el Día Internacional en memoria de las víctimas del Holocausto, una fecha que fue escogida porque ese día del año 1945 las tropas soviéticas liberaron a los supervivientes del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau en Polonia, donde desde 1940 habían hallado la muerte entre un millón y medio y dos millones y medio de seres humanos. ¿Su delito? Ser judíos. 
En los seis años que duró la Segunda Guerra Mundial seis millones de judíos y otros dos millones de gitanos, rumanos, eslavos, homosexuales y enfermos mentales fueron asesinados en estos campos de exterminio bien en las cámaras de gas, fusilados, por desnutrición, de frío  o por exceso de trabajos forzados. Nosotros llamamos a este genocidio, a este horror al que apenas es posible poner palabras que describan la monstruosidad de lo que sucedió durante aquellos años en el corazón de Europa, el Holocausto , palabra que procede del griego «Holos» que significa «todo» y «kaustos», que significa «quemar» por lo que podemos traducirlo como «quemarlo todo» y es lo que hicieron los nazis, quemar a todo un pueblo, quemar sus cuerpos, sus esperanzas y tratar de quemar hasta su alma, aunque esto último no pudieron conseguirlo. En hebreo al Holocausto se le llama «Shoah» que significa «Catástrofe», una catástrofe , una vergüenza para el ser humano que jamás debería repetirse. Es célebre la frase del filósofo Jorge Santayana, mil veces citada, «Quién olvida su historia está condenado a repetirla». Parece que sesenta y siete años después de la liberación de Auschwitz, la historia está siento olvidada y los demonios del antisemitismo, del racismo, del odio , vuelven a despertarse como lo demuestra el informe presentado en el Parlamento alemán con el que abría este artículo.

La entrada del Campo de Exterminio de Auschwitz Birkenau, liberado por las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945, una auténtica puerta a un infierno donde hallaron la muerte entre un millón y medio y dos millones y medio de seres humanos. El dramaturgo rumano Eugène  Ionesco escribiría «La única explicación para el Holocausto Judío está en la demonología», es muy difícil hallar una explicación racional para un odio irracional, para el deseo de exterminar a todo un pueblo, deshumanizarlo hasta convertirlos en infrahumanos y conseguir que una falacia tan monstruosa penetrara en los cerebros de la población de Alemania, el que era considerado como el país más avanzado y culto de Europa. Cuando 67 años después del final de aquella pesadilla los vientos del antisemitismo vuelven a soplar en Alemania y en otras naciones de Europa ,con el resurgimiento de partidos xenófobos y racistas en otras naciones europeas, es necesario recuperar aquel horror para evitar que incubemos un nuevo huevo de la serpiente (imagen procedente de http://isurvived.org )
Yo soy alemán aunque español de educación y de corazón, pero por mi lugar de nacimiento siento una necesidad aún mayor de denunciar siempre el racismo, el odio al diferente, la intolerancia y todas las ideologías que conducen a la deshumanización de un grupo por su raza, por su credo o por cualquier otra característica. No podemos olvidar las lecciones de la historia porque es la única forma que tenemos para evitar que esta se repita y ahora que está desapareciendo la generación que vivió la Segunda Guerra Mundial , es más necesario que nunca hablar sobre ella y que las nuevas generaciones la conozcan.  . Por ello en los próximos días trataré de escribir la historia del Holocausto, por qué se produjo e intentaré transmitir la demencia , la maldad y el infierno que tuvieron que soportar millones de seres humanos, millones de tragedias individuales, de sufrimiento  y de dolor que casi obligan a apartar la mirada de los relatos que las describen. No aportaré nada nuevo , toda la información está escrita y mucho mejor de lo que yo pueda hacerlo, pero si sólo a una persona le sirve para despertar y enfrentarse a los intolerantes, a los racistas, a los xenófobos o a la ignorancia del pasado, habrá merecido la pena.
Pero en el artículo de hoy no voy a sumergirme todavía en el Holocausto, sino en una historia de amor, o al menos para una de sus dos protagonistas es de amor, que se vio afectada por la guerra y por la persecución de los judíos en Alemania, una historia de amor que implica a dos importantes figuras intelectuales del siglo XX, el filósofo  Martin Heidegger (1889-1976) y la también filósofo Hannah Arendt(1906-1975). Vamos a conocer un poco sus vidas antes de que sus caminos se cruzaran en 1924. Hannah , o Joanna , había nacido en un pueblo próximo a la ciudad de Hannover que hoy ya se encuentra integrado dentro de la ciudad,  en el seno de una familia judía perteneciente a la alta burguesía , que había emigrado desde Könisberg, ciudad a la que regresaron cuando la pequeña Hannah tenía sólo tres años. Su padre, Paul Arendt, padecía sífilis , una enfermedad para la que todavía no había cura, y moriría en 1913, cuando Hannah tiene sólo siete años. Sería el primer golpe que sufriría Hannah que, sin embargo, a pesar de su corta edad, demostraba una entereza que admiraba a su madre, Martha, que escribe en su diario, tal y como nos lo cuenta el filósofo español José Antonio Marina(1939) en su obra «Palabras de amor» en la que me baso para escribir esta historia, «Entiende esta muerte como algo que es triste para mí. Ella no está afectada. Para consolarme me dice «Piensa, mamá, que esto les pasa a muchas mujeres»

Desde pequeña Hannah Arendt demostró una gran inteligencia, dominando el griego y el latín y leyendo a autores como Immanuel Kant o Soren Kierkegaard cuando apenas era una adolescente , pero también una naturaleza sensible en la que se mezclaba la seguridad en sí misma con la timidez y también con la bondad y la honestidad de su pensamiento. Una de sus frases más hermosas , escrita en 1963, casi 20 años después del final de la pesadilla de los campos de exterminio , demuestra la grandeza del pensamiento de Hannah , que a pesar de todo no había perdido la fe en el ser humano «Nunca en mi vida he ‘amado’ a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo ‘amo’ a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas».(imagen procedente de http://patriciaenrelacion.blogspot.com)
Para consolar a su madre Hannah solía decirla «Hay que pensar lo menos posible en las cosas tristes, porque no tiene sentido ponerse triste» pero el dolor que esta niña de siete años sufría, y que hace aún más admirable y conmovedora su entereza , queda reflejado en lo que la propia Hannah escribiría años después de esta época de su vida «Deseé efectivamente no tener que seguir viviendo». Era una niña especial, diferente, de una inteligencia muy superior a la media, una niña que con catorce años ya había leído la obra más importante de uno de los grandes filósofos de la historia y una de las personalidades más influyentes en el pensamiento moderno, Immanuel Kant(1724-1804), la «Crítica de la Razón pura» y también la obra de otro filósofo y psicólogo alemán de su tiempo, Karl Jaspers(1883-1969), al que en el futuro le uniría una estrecha amistad. Con dieciséis años dominaba el latín y el griego y junto a sus amigos crea un club de lectura de literatura antigua. Problemas disciplinarios la fuerzan a abandonar sus estudios en Könisberg y con sólo diecisiete años viaja hasta Berlín, para continuar allí sus estudios.
Es allí donde entra en contacto con la obra del filósofo danés Sören Kierkegaard(1813-1855) que le causará una honda impresión y cuya obra ejercería una gran influencia en muchos pensadores de la primera mitad del siglo XX y que formarían parte de la vida de Hannah, como Martin Heidegger y Karl Jaspers. Kierkegaard  basaba su filosofía en la búsqueda de una verdad que fuera verdad para él , esta búsqueda era la esencia de la angustia del ser humano pero que era necesario afrontar y no huir de ella , porque hacerlo era huir de uno mismo y de la verdad, y Kierkegaard pensaba que la huida era la actitud de la mayoría de la gente, la huida de la verdad. No puedo detenerme aquí a analizar su pensamiento, pero quizás y de forma simplista se podría resumir en su aforismo «El asunto es encontrar una verdad que sea cierta para mí, encontrar la idea por la cual yo sea capaz de vivir y de morir». Creo que esta idea se grabó en la mente de Hannah, y los actos de su vida demostraron que ella había hallado esa verdad.

Fotografía del filósofo danés Soren Kierkegaard que nos dejó en las siete mil hojas de sus diarios no sólo los acontecimientos principales de su vida sino la clave de su pensamiento basado en la búsqueda de la verdad subjetiva, es decir, de lo que es verdad para uno mismo, subrayando la importancia del yo y de la relación de nuestro yo con el mundo. Sus ideas tendrían una gran influencia sobre muchos de los principales pensadores de la primera  mitad del siglo XX, como Ludwig Wittgenstein(1889-1951) y los dos protagonistas de nuestro relato, Martin Heidegger y Hannah Arendt. Una de las características de su pensamiento que se vería reflejado en sus admiradores, como Hannah, era la angustia de la existencia , una angustia que , sin embargo, era necesaria «La angustia es el vértigo de la libertad» (imagen procedente de http://edward-t-babinski.blogspot.com)
Pero regresemos con ella a Berlín. ¿Cómo era esta joven que apenas estaba saliendo de la adolescencia y que ahora estaba viviendo en aquella gran ciudad ella sola?. Uno de sus compañeros de estudios y que sería amigo de Hannah durante toda su vida, el filósofo Hans Jonas (1903-1993), la describe así «Tímida y reservada , con unos rasgos de una belleza sorprendente y unos ojos solitarios, Hannah aparecía de entrada como  alguien excepcional, única, de un modo indefinible. El aplomo intelectual no era infrecuente en aquella época , pero había en ella una intensidad , una orientación interior, una búsqueda instintiva de la cualidad, una indagación de lo esencial, un modo de llegar al fondo de las cosas , que difundía un aura mágica a su alrededor. Se le notaba una determinación absoluta de ser ella misma, una voluntad tenaz tan sólo comparable a su gran vulnerabilidad». Otro de sus compañeros, el sociólogo Benno von Wiesse (1903-1987), que durante un tiempo fue novio de Hannah,  diría de ella «Lo más llamativo en ella era la fuerza sugestiva que salía de sus ojos. Uno se sumergía en ellos y era de temer que no pudiera subir de nuevo a la superficie». De regreso a Könisberg ,Hannah aprueba el examen de Madurez o Abitur en alemán, y a continuación dirige sus pasos a la ciudad de Marburgo. Allí daba clases un filósofo del que sus amigos le habían hablado con entusiasmo y Hannah necesitaba la filosofía, necesitaba aprender pero más aún necesitaba comprender, como ella misma decía «Si no puedo estudiar filosofía, estoy , por así decirlo, perdida!No es que no amara la vida, pero considerando la necesidad que yo sentía me hacía falta comprender» Este filosofo era Martin Heidegger .
Ahora dejaremos que Hannah viaje hasta Marburgo y nosotros aprovecharemos para conocer al que era entonces ya uno de los grandes nombres de la filosofía. Martin Heidegger había nacido en el pueblo alemán de Messkirch el 26 de septiembre de 1889, por lo que tenía diecisiete años más que Hannah. Sus padres, Friedrich Heidegger y Johanna Heidegger, eran ambos de religión católica y llevarían a Heidegger a un internado católico, la KonradHaus, donde comienza a prepararse para seguir la carrera sacerdotal. En 1909 ingresa en la Universidad de Friburgo y al mismo tiempo que avanza en sus estudios filosóficos entrando en contacto sobre todo con la obra del filósofo Edmund Husserl(1859-1938) y estos estudios le van alejando de su vocación sacerdotal, abandonando su formación sacerdotal en 1913. En 1914 es llamado a filas para combatir en la Primera Guerra Mundial pero poco después es licenciado de sus obligaciones militares debido a una dolencia cardíaca. Regresa a Friburgo donde a partir de 1916 trabajará como asistente de Edmund Husserl en la Universidad.

Una fotografía del joven Martin Heidegger, que recibió una educación dirigida a encaminarle hacia la carrera eclesiástica, pero al entrar en contacto con el pensamiento de Kierkegaard y Husserl terminaría abandonando sus estudios en el seminario y años después rompería por completo con el catolicismo.  Kierkegaard había criticado durante la etapa final de su vida a la Iglesia Católica y al Estado confesional porque creía que eso traicionaba el mensaje del cristianismo y escribía «La estructura del estado confesional es ofensiva y perjudicial para los individuos, puesto que cada uno de ellos se ha convertido en cristiano sin saber lo que significa»  La idea de la búsqueda del ser, base del existencialismo del que Kierkegaard es considerado fundador, sería retomado por Heidegger y constituiría la clave de su pensamiento, un pensamiento que tenía por objetivo eliminar todas las certezas y enfrentar al hombre con su angustia existencial. Esta misma técnica la utilizaba en sus clases, desequilibrando hasta tal extremo a sus alumnos que incluso una de sus alumnas fue arrastrada por esta angustia hasta el suicidio (imagen procedente de http://www.heideggariana.com.ar )
Ya en esta época da clases en la Universidad y será con una antigua alumna suya, Elfride , de confesión luterana e hija de un oficial prusiano de alto rango, con quién se casará en 1917. Ese mismo año le vuelven a movilizar pasando los últimos meses de la guerra al frente de una estación meteorológica de la Armada.  Terminada la guerra y mientras sigue dando clases en Friburgo, en 1919 el matrimonio Heidegger  tiene a su primer hijo y un año después el segundo. También en 1920 decide romper con el catolicismo y se hace amigo de Karl Jaspers, del que ya hemos hablado pues en el futuro sería amigo también de Hannah. En 1923 recibe la llamada de la Universidad Philipps de Marburgo. Marburgo es una pequeña ciudad, que en la actualidad tiene ochenta mil habitantes, situada en el valle del río Lahn en el Estado de Hesse, y su Universidad había sido fundada en 1527, lo que la convertía en la universidad protestante más antigua del mundo. Heidegger iba a ser el director del Seminario de Filosofía ,impartiendo cursos sobre Platón, Kant, Hegel o Aristóteles
Sería en el seminario dedicado a Platón donde los caminos de Martin Heidegger y Hannah Arendt se iban a cruzar en aquel año de 1924 . Hannah tiene 18 años y Heidegger 35 años. ¿Cómo era Heidegger? Así nos lo describe José Antonio Marina «Es bajo, moreno y no mira nunca a los ojos. Rara vez sonríe , tiene el ceño pensativo y un semblante inescrutable, pero de él emana un especial magnetismo y es un gran seductor. Le gusta ser un profesor especial, distinto a los demás, original. Empieza a innovar con los horarios. Asegura que sólo se puede reflexionar seriamente al comenzar el día, así que pone su seminario a las siete de la mañana. Original también en su vestimenta, suele llevar pantalón corto , calcetines altos y una chaqueta marrón al estilo de los campesinos de la Selva Negra. Tiene una increíble facilidad  de palabra, una oratoria magnífica , un halo poético cuando habla». Sus clases son frecuentadas por muchos estudiantes judíos, que en palabras del amigo de Hannah, Hans Jonas , lo consideran «Como si Heidegger fuese un rabino milagroso, un gurú»

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Edificio de la Antigua Universidad Philipps de Marburgo, la más antigua  de las universidades protestantes en todo el mundo. En ella impartía clases de filosofía Martin Heidegger desde 1923 cuando una joven Hannah Arendt, con apenas 18 años, llegaba allí para estudiar con aquel hombre que, según le habían asegurado otros estudiantes, despertaba el entusiasmo y ayudaba a pensar. Y para Hannah «Pensar es vivir y vivir es pensar» y aceptaba el riesgo que eso suponía, y así escribía «No creo que pueda darse un proceso de pensamiento sin experiencia personal. Todo pensamiento es reconsideración:pensar en la pérdida de la cosa.Pensar es exponerse» Y en Marburgo iba a exponerse y a vivir una experiencia que marcaría su vida 
Cuando Hannah recuerda aquella época y  lo que los estudiantes le habían contado de Heidegger escribe , «El rumor era muy sencillo:el pensamiento ha cobrado vida otra vez, los tesoros de la formación acerca del pasado, creído en forma muerte, se convierten de nuevo en palabra viva, poniéndose de manifiesto que dicen cosas totalmente distintas de lo que con desconfianza se había supuesto.  Hay un maestro ; quizás es posible aprender a pensar. Es un pensamiento que asciende como una pasión del simple hecho de haber nacido para el mundo , y que no puede tener una meta final, como tampoco puede tenerla la vida misma»   En este tiempo toma también clases de teología cristiana en el seminario de Rudolf Karl Bultman(1884-1976), seminario donde conoció entre otros a su amigo, al que antes he citado, el filósofo Hans Jonas. Hannah no pertenecía a ninguna comunidad religiosa pero siempre se sintió judía y su insaciable necesidad de aprender y conocer la llevó a las clases de Bultman, un teólogo luterano que defendía la necesidad de abandonar la búsqueda del Jesús histórico, el que aparece en los Evangelios, para centrarse en la búsqueda del Jesús de la fe.
Sería en febrero de 1925 cuando Heidegger llama a su despacho a Hannah, estudiante de su seminario. Recordemos que Heidegger no sólo tiene diecisiete años más que ella sino que además es un hombre admirado por sus alumnos y también por sus compañeros en la Universidad, por lo que es fácil imaginar como se debía sentir ella cuando en este primer encuentro, según relató luego a su amigo Hans Jonas,  Heidegger «se arrodilló delante de mí. Yo me incline y él, desde su posición, alzó los brazos hacia mí y cogí su cabeza entre mis manos; me dio un beso y yo se lo devolví» El efecto que tuvo que causar en el sensible espíritu de Hannah aun sería mayor cuando unos días después recibe una carta de Heidegger donde la escribe «Aún debo ir a verla esta noche y hablarle al corazón. Todo debe ser llano , claro y puro entre nosotros. Sólo entonces seremos dignos de encontrarnos. El hecho de que usted llegara a ser alumna mía  y yo, su maestro, es sólo el origen de aquello que nos ocurrió. Nunca podré poseerla , pero usted pertenecerá a partir de ahora a mi vida, y  ésta deberá crecer por usted. Nunca sabemos en qué podemos convertirnos para los otros a través de nuestro ser»

«El camino que seguirá su joven vida está oculto. Inclinémonos ante él. Y mi fidelidad a usted sólo deberá ayudarle a mantenerse fiel a sí misma.» escribe Heidegger en la primera de las muchas cartas que  dirigirá a Hannah , y añade desupés «No puedo ni quiero separar sus ojos leales y su querida figura de su confianza pura, de la bondad y pureza de su esencia juvenil» Palabras hermosas, es cierto, pero que Heidegger no dudaba en usar en sus múltiples conquistas a lo largo de su vida. Es cierto que por Hannah iba a sentir algo diferente debido al brillo de su inteligencia, pero , como veremos en la segunda parte de esta historia, Heidegger se amaba principalmente a sí mismo por encima de cualquier otro sentimiento. Durante toda su relación insistió siempre Heidegger en mantener un absoluto secreto  sobre sus encuentros con Hannah del que él alababa, humillandola, «su alegría servicial». Siempre era él quien fijaba las citas , como en esta carta «Mi querida Hannah. Me alegraría muchísimo si vinieras a verme hoy a las nueve menos cuarto de la noche. Si la luz de mi cuarto está encendida es que estoy en casa» (imagen procedente de http://intothewildunion.blogspot.com )  
En esta carta Heidegger la dice que no convierta este sentimiento en una amistad, porque es algo más poderoso lo que les une «Cuidemos como un regalo depositado en el fuero más interno el hecho de haber podido encontrarnos y no lo deformemos por medio de autoengaños en la pura vivacidad; es decir, no nos imaginemos algo así como una amistad del alma, al que nunca existe entre los seres humanos» Heidegger considera que esa amistad no puede existir  aunque luego parece contradecirse cuando escribe «Pero de este modo el regalo de nuestra amistad se convierte en un deber  que, tal como queremos, nos hará crecer. Y es éste también el que me hace pedir perdón por haberme propasado por un momento en nuestro paseo. Sin embargo , quiero poder darle las gracias de verdad y transmitir a mi trabajo la pureza de su carácter desde el beso de su frente pura»  Hannah era una mujer de increíble inteligencia, pero también era una joven de gran corazón, sensible, leal y con gran sentido de la amistad y se hallaba casi indefensa ante el poder seductor de las palabras de su profesor que , además, no dejaba de escribirla.
En otra carta vemos como la afirmación de Heidegger de que nunca podría poseerla por ser su alumna, y a lo que habría que añadir que también era un hombre casado y con dos hijos, pierde fuerza ante sus deseos de estar con ella «Querida Hannah. Lo demoníaco ha dado en mí . El quieto orar de tus manos queridas y tu frente luminosa lo guardarán en femenina transfiguración. Nunca me había ocurrido algo así. En el camino de regreso , bajo el chaparrón, eras aún más bella y grande. Podría haber caminado contigo durante noches».  Durante la Semana Santa , Heidegger y su familia se van de vacaciones a una cabaña que poseía en Todnauberg, un pueblo próximo a Friburgo donde Heidegger podía disfrutar de dos de las cosas que más apreciaba, la naturaleza y la soledad. Pero tampoco allí se olvida de Hannah, y la escribe una nueva carta donde revive las emociones y sensaciones de su primer encuentro en su despacho de la Universidad en febrero «Cuando brama la tempestad alrededor de la cabaña, pienso en «nuestra tempestad».Me tomo un descanso soñando con la imagen de la joven que, con un impermeable y un sombrero encasquetado sobre los ojos grandes y quietos, entró por primera vez en mi despacho y que, pudorosa y reservada, respondió con parquedad a todas las preguntas, y entonces traslado la imagen al último día del semestre, y sólo entonces sé que la vida es historia»

Martin Heidegger y su esposa Elfride Heidegger. Ella tendría que soportar toda una vida de engaños y traiciones de Heidegger, aunque él nunca quiso abandonarla. La mayoría de las cartas que Hannah escribió al filósofo fueron quemadas por él mismo para evitar que Elfride tuviera conocimiento de su relación, que no sería más que una entre una larga lista de amantes . En una de sus cartas , publicadas por su nieta Gertrud Heidegger(1955) en su libro «Mi alma querida: Cartas de Martin Heidegger a su mujer Elfride ,1915-1970», ella se queja por sus engaños «no una vez, sino una y otra vez, durante cuatro décadas» y le acusa a Heidegger del «abuso más inhumano de mi confianza»  (imagen procedente de http://filosoficament.blogspot.com )
¿Qué respondía Hannah a este diluvio epistolar? En realidad conservamos muy pocas cartas de Hannah dirigidas a Heidegger, probablemente porque éste las destruyo antes de que pudieran llegar a manos de su esposa , pero se conserva la respuesta que le envió a la cabaña durante las vacaciones de Heidegger, escritas en tercera persona y como si se tratara de un diario,donde Hannah analiza sus sentimientos «Sentía la misma ternura pudorosa  y tanteante por las cosas del mundo. Ella misma era demasiado cerrada y vivía encajonada en sí misma» Pero aquella existencia que ella definía como encajonada en sí misma, había sido alterada por Heidegger y ahora se sentía aún más vulnerable y a merced de la existencia «Ella no pertenecía a ninguna parte. A todo esto, su sensibilidad y vulnerabilidad , que siempre le habían proporcionado cierto aire de exclusividad, crecían hasta alcanzar dimensiones grotescas» La relación se hace estable aunque clandestina, siempre en secreto, como dos ladrones que ocultan su delito.
Heidegger es el que le da las citas para verse, con palabras que creo que debieron herir a Hannah, que tuvo que sentirse casi como una ladrona que fuera a robar , escondiéndose y espiando desde la calle para saber si está la señal convenida «Mi querida Hannah. ¿Quieres venir a verme este domingo por la noche?Vivo alegrándome de esas horas. ¡Ven a eso de las nueve!Eso sí,  si la lámpara de mi habitación está encendida es que estoy retenido por una entrevista. En ese caso ven el miércoles a la misma hora» Podemos imaginarnos a Hannah contemplando la ventana de la casa de Heidegger y regresando a la pequeña buhardilla donde vivía en compañía de un ratón al que había enseñado a comer de su mano, al observar la luz encendida , la señal de que no podía entrar. Heidegger no tenía intención de abandonar a su familia y, como dice José Antonio Marina, era un buen ejemplo de la mentalidad masculina que distingue entre la esposa y la amante, con la última se divierte pero con la primera vive, como si ambas estuvieran a su servicio para hacerle feliz.

Hermann Heidegger , el segundo hijo de Martin Heidegger, hoy con 91 años de edad, que en realidad era hijo de un amigo de la infancia y médico de la familia. Cuando Elfride se lo confesó a su esposo éste pareció aceptarlo y comprenderlo sin dificultad  y la escribe «que sepas que puedes contar con mi confianza comprensiva, constituye una riqueza en el sentido de un apaciguamiento. Así lo has  sentido cuando me rogaste que no habláramos más al respecto» Elfride se lo desveló a su hijo cuando este tenía catorce años pero pidiéndole que nunca lo desvelara hasta que ella muriese, lo que cumplió (imagen procedente de http://www.badische-zeitung.de ) 
En el matrimonio de Heidegger también hay otros secretos. Vimos como en 1919 el matrimonio había tenido a su primer hijo, Jörg Heidegger,  y al año siguiente al segundo , Hermann Heidegger. Antes de dar a luz al segundo hijo , Elfride escribe una carta a Heidegger en la que le confiesa que este hijo no es de él, sino de un amigo de la infancia , Friedel Caesar, que además era su médico de familia. Heidegger ya debía sospecharlo  y de forma insólita no muestra su enfado, pues en la carta de respuesta a su esposa escribe «Hace tiempo que sé que Friedel te ama, y me pareció mezquino interrogarte  al respecto, pero lo que me ha resultado extraño  por momentos es que no me lo dijeras antes» le asegura además que «puedes contar con mi confianza comprensiva» y termina «Confío tanto en tu amor como en mi amor por ti, aun cuando no todo me resulte comprensible y no pueda siempre entender desde qué fuente se me aproxima tu amor de mil caras» Es verdad que Heidegger siempre trataría a Hermann como si fuera su propio hijo e incluso le convertiría en el destinatario del legado de sus obras, pero esa comprensión que muestra en estas cartas no es auténtica.
Ya en la década de los años cincuenta, Elfride se quejará con amargura de toda una vida de infidelidades, de traiciones y engaños, de lo que Hannah no fue sino otro eslabón más en la cadena. Así escribe Elfride a Heidegger «Una y otra vez  dices o escribes que estás unido a mí. ¿Cuál es el vínculo? Amor no es , confianza no es. ¿Has pensado alguna vez en lo que son las palabras vacías?¿las palabras huecas?¿En qué es lo que falta a semejantes palabras?»  A continuación de esta carta Elfride adjunta la copia de otra que la había escrito Heidegger en 1918 y escribe «Fragmento de una carta de Martin de 1918, modelo de todas sus cartas de amor a sus numerosas «queridas»» Heidegger usaba siempre el mismo modelo de carta cambiando pequeños detalles para sus diferentes amantes, con lo que las hacía sentir únicas, especiales, cuando en realidad no eran más que otra conquista que añadir a su historial del amantes. Por eso Elfride dice que sus palabras son vacías, no significan nada, no son más que el señuelo, el cebo que Heidegger utiliza para seducirlas. Debo añadir, como mi opinión personal, que esta forma de engaño a la mujer es muy frecuente en el hombre, que no duda en usar de la palabra para sus conquistas, palabras que luego olvida demostrando la falsedad que se ocultaba detrás de ellas. Como dice un aforismo de Confucio, «un hombre de virtuosas palabras no es siempre un hombre virtuoso».

El filósofo y psiquiatra alemán Karl Theodor Jaspers mantendría una amistad con su compañero en la Universidad Martin Heidegger y luego también con Hannah , de la que primero fue profesor y luego uno de sus más fieles y mejores amigos . Jaspers era profesor de filosofía en la Universidad de Heidelberg, donde conoció a Hannah ,donde impartía clases desde 1921, participando también en los órganos directivos de la Universidad, aunque esta última función tendría que abandonarla en 1933 cuando el partido nazi alcanzó el poder, ya que Jaspers estaba casado con Gertrud Meyer, de origen judío. Los tiempos más oscuros se cernían sobre Alemania y la comunidad judía y Hannah y Jaspers tratarían de oponerse a esa locura (imagen procedente de http://www.biografiasyvidas.com)  
Hannah nunca trataría de separar a Heidegger de su familia  pero esa situación tampoco podía mantenerse de manera indefinida , necesita alejarse de allí y le dice a Heidegger que tiene la intención de viajar hasta Heidelberg para estudiar con Karl Jaspers, que , como vimos , era amigo del filósofo. Heidegger no sólo no se entristece sino que la anima y la dice que será beneficioso para los dos, aunque ello suponga un sacrificio. Hannah advierte la realidad que se esconde detrás de sus palabras, en realidad está contento porque así la relación será menos arriesgada al estar alejada del hogar de los Heidegger , él nunca dejaría a Elfride y prefería que ella no estuviera allí para no poner en peligro su matrimonio. En 1926 Hannah se traslada a vivir a Heidelberg y tiempo después tiene una relación con Benno von Wiese, al que también nos referimos antes, otro alumno de Karl Jaspers, que ya por entonces se había convertido en amigo de Hannah,una amistad que duraría toda la vida. Sin embargo, Heidegger la sigue escribiendo y los encuentros esporádicos no se interrumpen durante los siguientes dos años, hasta que en 1928 Heidegger dice a Hannah que tienen que romper. ¿El motivo? La dice que pueden nombrarle catedrático en la Universidad de Friburgo y este amor clandestino le puede perjudicar, pero José Antonio Marina afirma que también podría ser debido a que había iniciado una nueva relación con otra mujer, Elisabeth Blochmann, una amiga de su esposa.

Fotografía de Hannah junto a su primer marido, Günther Stern, un matrimonio que no llegaría a ser feliz debido a la alargada sombra que sobre el alma de Hannah seguía proyectando Martin Heidegger .Günther había estudiado con Husserl y también fue compañero de estudios de Hannah . Después de casarse en 1929 fuero a Berlín y ya entonces se dieron cuenta que el partido nazi iba a alcanzar el poder en Alemania .Stern se enfrentaría a  Heidegger acusando a su pensamiento de falta de humanismo mientras que Hannah entra en contacto con el sionismo  a través de un amigo de su abuelo, Kurt Blumenfield. Ella, que hasta entonces había vivido su judaísmo no como una diferencia sino como parte de su personalidad, tendrá que replantearse su postura para afrontar la persecución que estaba muy cerca de iniciarse contra el pueblo judío. (imagen procedente de http://www.elpais.com )



¿Qué tuvo que sentir en ese momento Hannah? Le seguía amando «Te quiero igual que el primer día , lo sabes, y yo siempre lo he sabido. Y si Dios quiere , te querré aún más después de la muerte» Entonces entra en la vida de Hannah  un joven filósofo de origen judío , Günther Stern(1902-1992), que después de combatir en la Primera Guerra Mundial había estudiado filosofía con Edmund Husserl y con el propio Heidegger . Se casan en 1929 y se trasladan a Berlín. Unos años antes, en 1925, un tal Adolf Hitler publicaba una obra titulada «Mein Kampf», «Mi lucha», que exponía la filosofía del Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores (NSDAP) basada en la superioridad de la raza blanca, y en particular de la raza aria y en el antisemitismo. El partido nazi iba ocupando cada vez mayor peso en la sociedad alemana y en 1931 Hannah y Stern ya estaban convencidos que iba a conseguir el poder y se dispusieron a enfrentarse a ellos, aunque otros pensaran entonces que Hitler no era más que un payaso histriónico que no tardaría en caer. El tiempo dará la razón a Hannah y a Stern. Quedaban por delante los años más oscuros de la vida de Hannah y también un doloros descubrimiento de la personalidad de Heidegger, pero eso lo veremos, si queréis, mañana en la segunda parte de este artículo.