El papa Alejandro VI, interpretado por Jeremy Irons, flanqueado por las actrices que interpretan a Vannozza Catannei a la izquierda de la imagen y Giulia Farnese a la derecha. Aunque tuvo al parecer muchas más amantes ellas serían las dos principales. La primera le daría cuatro hijos, entre ellos César Borgia y Lucrecia Borgia, y Giulia Farnese al menos fue madre de otros dos hijos ( imagen tomada de http://planetasapiens.com ) |
Lucrecia Borgia retratada por el pintor italiano Bartolomeo Veneto. Con sólo once años ya había sido comprometida con Juan Querubin Centelles, aunque este compromiso fue roto poco después para utilizarla en la política de alianzas de su padre Alejandro VI, quién para estrechar sus relaciones con Milán concertó su matrimonio con Giovanni Sforza, señor de Pesaro y sobrino del duque de Milán, Ludovico Sforza. Parece que Giovanni, que se acababa de quedar viudo, no estaba preparado para una nueva relación, y aún menos con alguien de la familia Borgia (imagen tomada de http://www.oilpainting-frame.com ) |
Supuesto retrato de Giovanni Sforza, aunque no está confirmado. No se sentía bien en sus viajes a Roma y trataba de mantenerse alejado de la familia Borgia, aunque Lucrecia parecía amarle e incluso le salvó la vida cuando, con motivo de la nulidad de su matrimonio , le advirtió que no viajara a Roma sino quería perder la vida (imagen tomada de http://www.kleio.org ) |
Alejandro VI, con sus dos hijos más celebres , Lucrecia Borgia y César Borgia, al que nombró cardenal al poco de llegar al papado.Los rumores sobre las posibles relaciones incestuosas entre Lucrecia y su padre y su hermano serían constantes aunque,más fruto del odio de sus enemigos que de la realidad (imagen tomada de http://carlosagaton.blogspot.com ) |
Retrato de Tiziano de Alejandro Farnese , el hermano de Giulia Farnese, la amante de Alejandro VI, cuando ya era el papa Paulo III. Había conseguido ser cardenal y el dinero suficiente para impulsar su carrera gracias al acuerdo al que llegó con Alejandro VI por el que le permitía mantener relaciones con su hermana Giulia a pesar de que estaba casada con Orsino Orsini. La moral en aquella época, como también sucede hoy, estaba al servicio de los intereses y ambiciones personales (imagen tomada de http://public.blu.lifefilestore.com ) |
A finales de 1494 , Giulia decidió dirigirse a Viterbo, donde estaba su hermano Alejandro Farnese, pero en el camino fue capturada por el ejército francés de Carlos VIII que no se la devolvió al papa hasta que este no abonó un rescate de tres mil ducados de oro. Después sería escoltada por 500 soldados franceses hasta Roma donde fue recibida por Alejandro VI , aunque corrían rumores por la ciudad de que durante la larga ausencia de Giulia el papa había mantenido relaciones con diferentes mujeres, entre ellas una monja valenciana. Mientras , Carlos VIII sigue avanzando por la Península italiana,animado por el cardenal Della Rovere, e invade los Estados Pontificios. El papa se ve obligado a permitirle su entrada en Roma el último día del año 1494 aunque se niega a coronarle como rey de Nápoles . Carlos VIII sale de Roma y sigue dirección sur hasta ocupar el reino de Nápoles. .
Alejandro VI, nada más abandonar el rey francés Roma, se mueve con rapidez para forjar una nueva alianza con el Sacro Imperio, los Reyes Católicos , Venecia y Milán que recibirá el nombre de Santa Alianza. Mientras, las tropas francesas y el propio monarca Carlos VIII se tuvieron que enfrentar a un nuevo enemigo, la sífilis ,una enfermedad de origen incierto , que algunos afirman que podría haber sido traída a Europa por algunos de los marineros que viajaron con Colón a América apenas tres años antes , mientras que otros consideran que su origen está en Europa y es mucho más antiguo. Lo cierto es que las mujeres napolitanas eran portadoras de la sífilis e infectaron a buena parte del ejército francés de lo que entonces era conocido como «el mal napolitano».
Las primeras manifestaciones de la enfermedad son unas úlceras en el pene que reciben el nombre de chancros , que también pueden desarrollarse en el interior de la boca y en el pene. En una segunda fase , unos seis meses después de la aparición de los chancros, surgen unas manchas rojas en diferentes partes del cuerpo, conocidas como clavos sifilíticos, acompañadas de caída de pelo, dolores en las articulaciones, fiebre, pérdida de peso y dolores de cabeza. En esta segunda fase los chancros han desaparecido. Así se llega a la tercera fase de la enfermedad en la que la enfermedad causa problemas de corazón, lesiones en la médula espinal , descordinación en los movimientos de las extremidades y daños cerebrales que , a menudo, causaban demencia. Entre los estragos de la enfermedad y la presión de la Santa Liga, Carlos VIII decidió retirarse después de ser derrotado por el español Gonzalo Fernández de Córdoba(1453-1515), conocido como el Gran Capitán.
Para entonces tanto el papa , como su hijo César Borgia y otros quince miembros de la familia Borgia padecían ya la sífilis.Muchos se burlaban del papa dándole el nombre de Sífilis VI. Mientras, Alejandro VI reforzaba su alianza con España y con Nápoles y el 9 de marzo de 149 ocupaba una de las fortalezas del cardenal della Rovere, la fortaleza de Ostia.Pero los problemas no terminaban de crecer, y uno nuevo surge en Florencia con la figura del monje dominico, prior del convento de San Marcos en Florencia, Girolamo Savonarola (1452-1498). Savonarola había escrito dos obras tituladas «De Ruina mundi» en 1472 y «De Ruina Ecclesiae», donde atacaba a la Iglesia a la que comparaba con la prostituta de Babilonia bíblica. En los años siguientes se dedicó a lanzar duras críticas contra la Iglesia en sus sermones, que llegaron a reunir a más de 15.000 personas. Criticaba al Papa , a la curia romana y al clero en general acusándoles de estar interesados sólo en el poder y en los bienes materiales y nada por las almas de su pueblo y clamaba por un regreso a la pobreza y la fortaleza de carácter de los primeros cristianos , de lo que él era un ejemplo, pues apenas comía y bebía y se disciplinaba con el uso del cilicio.
Al antecesor de Alejandro VI, el papa Inocencio VIII(1434-1492), al que conocimos en el anterior artículo, Savonarola le calificaba como «el más vergonzoso de toda la historia, con el mayor número de pecados, reencarnación del mismísimo diablo» y no guardaba mejor opinión de Alejandro VI y su familia, a los que acusaba de pecadores, incestuosos y mentirosos. Enemigo también de la familia gobernante de Florencia, los Medici, en sus sermones proclamaba al rey francés Carlos VIII como el libertador de Florencia y de Roma , que salvaría a Italia de la corrupción a la que la habían conducido los Borgia y la curia romana. En noviembre de 1494, aprovechando la presencia de las tropas francesas, los Medici fueron expulsados de la ciudad y Savonarola se convirtió en el nuevo líder de la ciudad, donde quería fundar una república teocrática a la que llamó la República Democrática de Florencia donde estaban prohibidos el juego, los cosméticos y todo objeto que alentara lo que el llamaba vanidades humanas, como los espejos, los perfumes e incluso los libros. Casa por casa fueron requisados estos objetos con los que se alimentó una enorme hoguera en la plaza central de Florencia, la que sería conocida como «Hoguera de las vanidades «
Desde el púlpito , Savonarola pronunciaba encendidos sermones dirigidos contra el papa Alejandro VI, como este que a continuación transcribo«Ven aquí, Iglesia degenerada. Yo te he dado finos ropajes ,dijo el Señor, y tú lo has convertido en ídolo. Te enorgulleces de sus cálices y conviertes sus sacramentos en simonía , mientras la lujuria te ha convertido en una ramera desvergonzada.Hubo una época en la que te avergonzabas por tus pecados . Has construido hoy , una casa de mala fama ,un burdel común . Les aseguro a todos ustedes, buenos cristianos, que este Alejandro no es un papa ni se le puede considerar como tal. Compró su pontificado mediante la simonía , y de que asigna los beneficios eclesiásticos a quienes pagan por ellos;y sin tomar en consideración el resto de sus vicios , que todo el mundo conoce, les aseguro que no es cristiano, ni creen en la existencia de Dios» La verdad es que en sus acusaciones no le faltaba razón en lo que se refiere a la compra de los votos para ser elegido papa, como ya sabemos por la primera parte de esta historia.
Un grupo de opositores a la violencia y fanatismo de Savonarola, llamados «los enojados» (arrabbiati en italiano) intentó detener la revolución de Savonarola pero fueron derrotados , y sólo los franciscanos mantienen la oposición dentro de la ciudad. Alejandro VI trató de frenar a Savonarola mediante sobornos ,llegando a ofrecerle la dignidad de cardenal, pero Savonarola no era hombre que se pudiera sobornar y continuó sus críticas contra el papa por su corrupción y la de toda la curia, tras lo cual Alejandro VI le prohibió predicar , pero siguió sin obedecer por lo que harto ya el Papa decidió excomulgarlo el 13 de mayo de 1497 y amenazó a todos los florentinos con la pena de entredicho, que significaba que no podían recibir los sacramentos ni ser enterrados en suelo sagrado. El 7 de abril moría Carlos VIII, principal defensor de Savonarola, un día después entraban las tropas del papa en Florencia y Savonarola es arrestado
Tras ser acusado de herejía, permaneció 42 días en la prisión de Florencia,sometido a constantes torturas , hasta que finalmente, el 8 de mayo de 1498 firmó su confesión de culpabilidad , incluso de muchas acusaciones que eran falsas. El 23 de mayo de 1498 moriría en la hoguera en la Plaza de la Signoria hasta que sus restos quedaron reducidos a cenizas y luego estas fueron lanzadas al río Arno , para que no quedara ningún resto que sus seguidores pudieran venerar. Desaparecían así dos de los grandes enemigos de Alejandro VI, el rey francés Carlos VIII y el monje Girolamo Savonarola. Parece que el mismo día en que Savonarola ardía en la Plaza de la Signoria, Alejandro celebraba en un gran banquete el nacimiento de un nuevo hijo fruto de su relación con Giulia Farnese. Pero imagino que querréis saber ahora que es , mientras tanto , de Lucrecia Borgia y su matrimonio con Giovanni Sforza y también de otro acontecimiento que había sacudido a la familia, el asesinato de su hermano Juan Borgia en 1497.
El matrimonio no funcionaba bien, no habían llegado a tener descendencia y se especulaba sobre la posible homosexualidad del propio Giovanni , aunque posiblemente el supuesto desinterés sexual de Giovanni se debiera a que aún estaba enamorado de su primera esposa.. Además demostraba no sentirse agusto en compañía de la familia Borgia en sus visitas a Roma y con frecuencia dejaba sola a Lucrecia para visitar sus posesiones. Todo ello condujo a Alejandro VI a anular el matrimonio de Giovanni y Lucrecia en 1497 alegando que este no había sido consumado. Opinión diferente a la del propio Giovanni que diría «Si se me quita a mi mujer es porque el Papa desea tener la libertad de gozar él mismo de su hija» Esta frase sería la base sobre la que se cimentó la leyenda de la relación incestuosa entre Lucrecia y su padre Alejandro VI. Sin embargo Lucrecia si parecía enamorada de su marido y llegó a advertirle de que no se acercara a Roma para defender su matrimonio , pues su vida correría peligro.
De esta forma, y a pesar del escándalo generado, el matrimonio entre Giovanni Sforza y Lucrecia quedaba roto y era preciso buscar un nuevo marido para Lucrecia y forjar nuevas alianzas. El papa decidió que fuera a Valencia en compañía de su amado hermano Juan Borgia, duque de Gandía y , mientras, ingresó en el convento romano de San Sixto bajo la protección del mayordomo del papa y hombre de su máxima confianza, Pedro Calderón. Esto sucedía el 6 de junio. Mientras, Juan Borgia se preparaba para acompañar a su hermana a Valencia tras una desastrosa campaña al frente de las tropas papales contra los Orsini.En la noche del 14 al 15 de junio de 1497 Juan Borgia moriría asesinado y su cuerpo sería arrojado a las aguas del Tiber. No hubo testigos y el cadáver llevaba encima 30 ducados de oro, por lo que no fue posible esclarecer los motivos ni el autor del asesinato, aunque los rumores apuntaban al propio Alejandro VI o al hermano de Juan, César Borgia, celosos padre e hijo del amor que Lucrecia profesaba a Juan, y también al propio Giovanni Sforza que sospecharía de una relación entre ambos hermanos.
El canciller papal, el alemán Johann Burchard, nos dice como recibió el papa la noticia «Tras secarse las lágrimas , se consoló entre los brazos de madame Lucrecia, la causa del asesinato» Fuese ella o no la causa del asesinato, la muerte de Juan afectó profundamente al Papa que trató de emprender una reforma de la Iglesia pero nunca la llevaría a efecto. Pero el escándalo se desataría de nuevo cuando se supo que Lucrecia se hallaba embarazada. ¿Quién era el padre?¿Pedro Calderón, el hombre de confianza de Alejandro VI que se hallaba en el mismo convento que Lucrecia para protegerla? El cuerpo de Pedro Calderón aparecería poco después atravesado por 36 puñaladas que acabaron con su vida. ¿El presunto culpable?Según el embajador de Venecia en Roma, Paolo Capello, el hijo del Papa, César Borgia «Con su propia mano y con el consentimiento del Papa, César asesinó al joven Perotto(Pedro Calderón) y su sangre salpicó al Papa»
Sorprendentemente, en diciembre de ese mismo año de 1497 un tribunal declararía que Lucrecia Borgia era virgen , lo que permitía la nulidad del matrimonio con Giovanni Sforza . En marzo de 1498 Lucrecia aparecería con un bebe en sus brazos, al que bautizaría con el nombre de Giovanni , aunque el pueblo le daría el sarcástico nombre de «el Infante Romano» y su paternidad oscilaba entre Juan Borgia, César Borgia y Pedro Calderón e incluso el propio Alejandro VI. Sin embargo , lo más probable es que ni siquiera fuera hijo de Lucrecia, sino que podía ser hijo de César Borgia y de una madre desconocida y se lo habría entregado a su hermana para que lo cuidase, o de Giulia Farnese y Alejandro VI y que el papa entregó a Lucrecia para no incrementar el número de sus hijos . Quizás la más próxima a la verdad sea atribuir la paternidad de «el Infante Romano» a César Borgia , pues en una bula del 10 de septiembre de 1501 Alejandro VI otorgaba al niño el título de duque de Nepi y reconocía la paternidad de César Borgia y madre desconocida , aunque, para liar más esta especie de culebrón renacentista, ese mismo día dictó una nueva bula en la que el Papa reconocía ser el padre del niño.¿De su relación con su hija Lucrecia?¿de Giulia Farnese?¿de una madre desconocida?¿y el examen al que fue sometida Lucrecia cuatro meses antes de dar a luz en el que se reconocía su virginidad?
Aún nos quedan muchas cosas por conocer antes de la muerte de Alejandro VI y también de como se desarrollaría la vida de César y Lucrecia Borgia. Asistiremos a nuevas escenas que llevaron al escándalo en su época, donde la realidad se mezcla con las calumnias y exageraciones de los enemigos de los Borgias, hasta el extremo de que es difícil diferenciar la realidad y la leyenda, la verdad y la mentira. Si queréis saber cual es el desenlace de los Borgia os emplazo al artículo de mañana, donde trataré de cerrar esta historia que se ha convertido en símbolo de la corrupción, la lujuria y la ambición de una época.
Filed under: alejandro VI, asesinato juan borgia, cesar borgia, Giovanni Sforza, giulia farnese, johann burchard, lucrecia borgia, Ludovico Sforza, mal napolitano, savonarola, sifilis | Leave a comment »