"LA PESCA DE SALMÓN EN YEMEN" AMOR Y FE CONTRACORRIENTE

Muchas citas celebres son atribuidas a diferentes escritores, filósofos, científicos, compositores , pintores o cualquier otro personaje celebre en la historia, pero en realidad, dijeran ellos o no esas palabras, lo importante de una frase es su significado, la forma en que concentra en unas pocas palabras una interpretación de la realidad que nos ilumina, nos ofrece una visión diferente, nos hace pensar o nos descubre algo que ya sabíamos pero no sabíamos expresar con nuestras propias palabras. Una de esas citas es atribuida al compositor alemán Ludwig van Beethoven que nos habla sobre el destino y la forma en que tenemos que buscarlo «¡Actúa en vez de suplicar. Sacrifícate sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.» Beethoven no habla de un destino irrevocable, que está escrito por una divinidad y en el que el hombre  es apenas una marioneta que representa un papel , no , el gran maestro de la música clásica habla de crear nuestro destino aunque para ello tengamos que luchar contra toda lógica y esperanza, ir contracorriente sin esperar alcanzar el éxito, sólo porque sentimos que es lo que queremos hacer, que es nuestro camino , que es lo que amamos y lo que nos apasiona. Amor a la vida y fe en lo que creemos y amamos . De eso, para mi, es de lo que hablaba Beethoven y de lo que habla esta alegre y luminosa película  «La pesca de salmón en Yemen».
«Estimado doctor Jones, represento a un cliente que ha expresado su deseo de introducir la pesca deportiva de salmón en Yemen» escribe en un correo la señorita Harriet Chetwood-Talbot dirigido a un doctor funcionario del Ministerio de Agricultura y Pesca de Gran Bretaña llamado Alfred Jones  que responde «como especialista en piscicultura esto es completamente absurdo. Es imposible que el salmón pueda sobrevivir en semejante hábitat.»  Esta casi surrealista propuesta de la señorita Harriet Chetwood-Talbot es el punto de partida de esta película basada en un libro comic del mismo título publicado en 2007 por el británico Paul Torday (1946) y dirigida por el realizador sueco Lasse Hallström(1946). Harriet Chetwood-Talbot, para nosotros Harriet a partir de ahora, interpretado por una actriz con la que no puedo ser objetivo porque es difícil no enamorarse de ella en pantalla, la bella y gran actriz Emily Blunt(1983), es la representante de los intereses de un jeque yemení , Muhammed , papel encarnado por el actor egipcio Amr Waked(1973), que ve en la pesca  algo más que su deporte favorito, algo más que su pasión, ve en ella un símbolo de los valores que la pesca representa. En un momento de la película el jeque se pregunta cuales son esos valores y él mismo responde «paciencia, tolerancia y humildad»

TRAILER DE «LA PESCA DE SALMÓN EN YEMEN» 

 

Harriet acaba de iniciar una relación amorosa con un militar que va a ser destinado en Afganistán, es una mujer brillante, bella, con agudo sentido del humor , que admira al jeque porque no es como otros millonarios a los que representa, él es un visionario que quiere cambiar su mundo y hacerlo mejor. En cuanto al doctor Alfred Jones, Fred , papel interpretado por uno de mis actores favoritos desde hace años por su naturalidad y por la simpatía que transmite en sus actuaciones además de su espíritu aventurero que le ha llevado a dar una vuelta al mundo en moto, el escocés Ewan McGregor(1971), es un hombre que vive una vida monótona, con una mujer agente de bolsa que cuando hacen el amor la tiene que dar las gracias porque es como si le hiciera un favor y que nunca le escucha cuando habla, con días donde todo parece estar reglamentado, desde la hora en la que tiene que comer hasta los días en los que está permitido tomarse una copa de vino . No hay espontaneidad en su vida , en realidad, está dejando pasar la vida sin darse cuenta de ello. En un momento de la película su mujer le dirá que está programado para llevar una vida insulsa, pues así son todos sus días. Se limitar a dejarse llevar, a seguir la corriente sin buscar su propio destino.
Los destinos de estos tres personajes se van a  unir para sacar adelante esta descabellada y en apariencia absurda y surrealista idea de conseguir que los salmones que viven en las aguas frías de Escocia puedan adaptarse a vivir en los desiertos de Yemen. Pero cuando parece imposible que el proyecto se ponga en marcha de nuevo el azar entra en juego y aparece en escena la cínica portavoz del primer británico, Bridget Maxwell papel del que se hace cargo una brillante Kristin Scott Thomas(1960), donde se centra una ácida crítica a la manipulación de la realidad característica de los políticos a los que nada les importa la verdad y si la publicad y los votos que puedan conseguir, como cuando descubre que en Inglaterra hay dos millones de pescadores que , para ella, son dos millones no de pescadores sino de posibles votantes a los que hay que tratar de conquistar aunque ella misma se pregunte si «¿saben leer?». La portavoz está buscando una buena noticia sobre Oriente Medio que pueda compensar las malas noticias de la guerra de Afganistán, impopular entre el pueblo pero apoyada por el gobierno. Y la copia del correo enviado por Harriet sobre el proyecto de la pesca de salmón en Yemen llega al correo de Bridget que se lo presenta a su vez al primer ministro como esa buena noticia que tienen que apoyar y dar publicidad.

La visión del jeque es utópica, es transformar la realidad con una caña de pescar , tratar de que las culturas se aproximen a través de un proyecto descabellado, pero el poder de la fe , de creer en lo que se está haciendo y la convicción de que eso llegará a tener un efecto positivo sobre los demás es una fuerza que no deberíamos subestimar. Decía el filósofo francés Blaise Pascal que «el mundo está lleno de buenas máximas y vacío de gentes que las apliquen» Permanecer , como Fred al inicio de la película, al margen de la corriente del río de la vida, es la postura más sencilla pero también la que nos conduce a una vida más infeliz, lejos de quienes somos nosotros mismos , convirtiendo los días en una sucesión esteril de horas sin significado. Si, hace falta valor para arrojarse al río y , como un salmón, remontar la corriente, pero el esfuerzo merece la pena porque la recompensa es, simplemente, la vida (imagen procedente de http://www.cinemastric.com)  
A raíz de esto, y aunque Fred trata de negarse, le obligarán a diseñar el proyecto aunque no crea en él y lo considere como una broma de mal gusto. Pero cuando conoce al jeque , cuando hablan y también cuando conoce más a Harriet , poco a poco, de forma al principio casi imperceptible, Fred comienza a cambiar y también a implicarse en un proyecto en el que no creía pero que se convertirá en algo más que una idea descabellada, lo transformará en su destino , descubrirá que es lo que realmente quiere hacer con su vida, que es lo que le apasiona. Y en ese viaje también le acompañaran Harriet , que se verá sometida a una dura prueba, y el jeque , cuya idea de tolerancia, de comprensión, de buscar el entendimiento entre culturas diferentes unidas a través de una pasión común, la pesca, tendrá que enfrentarse a la incomprensión de su propio pueblo. Ya no puedo contaros más porque esta preciosa historia ha que verla en el cine y disfrutarla con una sonrisa en los labios. Cada vez es menos frecuente ver películas cuyos personajes estén vivos, que te hagan pensar al mismo tiempo que disfrutar y , como en este caso, que te permitan ver un lado luminoso y positivo de la vida en una época donde los mensajes de esperanza escasean.
Son tres personas en busca de su destino y lo encuentran en algo que todos califican de locura, de un plan que debería acabar en fracaso pero que, de alguna forma, consigue transformarles y ,de manera diferente en cada uno de ellos, les da algo en que creer, algo por lo que luchar contra toda probabilidad y razonamiento, algo que les apasiona, que despierta su esperanza por muy extravagante que pueda parecer este plan a los demás. En una escena reveladora Fred va caminando entre una multitud de personas, un día más repitiendo la misma rutina , otro día indistinguible entre tantos días que no dejan huella, pero se detiene por un instante, mira a su alrededor y comienza a caminar contra esa corriente de personas, como haría un salmón que remonta el río para seguir su propio camino y no permitir que sea la corriente la que le arrastre. Amor, fe , esperanza, destino, buen sentido del humor, bellos paisajes, unos personajes que se ganan tu simpatía y un mensaje , no te abandones al escepticismo, siempre hay causas en las que creer, personas a las que amar, cosas valiosas por las que luchar aunque nos parezcan causas perdidas. No quiero transmitiros que sea una gran película, no es ninguna obra maestra, pero es una historia que , al menos a mí, me hizo salir contento de la sala de cine y con la convicción de que no debemos aceptar una vida insulsa  ni perder la fe en lo que amamos, de, como decía Beethoven, «Sacrifícarse sin esperanza de gloria ni recompensa! Si quieres conocer los milagros, hazlos tú antes. Sólo así podrá cumplirse tu peculiar destino.»

La fe del jeque Muhammed(Amr Waked)  transformará la visión del mundo del formal y rígido doctor Alfred Jones , que muy lentamente se irá abriendo a la vida y liberándose de todo aquello que le impide ser él mismo. Peor que vivir una vida que no es la que quieres llevar es ser inconsciente de ello, permanecer bloqueado y sin evolucionar, por miedo al cambio, por el temor a perder una seguridad irreal porque nada hay seguro en nuestras existencias excepto que estamos vivos aquí y ahora y que debemos aprovechar ese tiempo para luchar por lo que creemos y por lo que somos porque, como decía el viejo William Shakespeare, «somos de la materia con la que están hechos los sueños» y renunciar a ellos es renunciar a nosotros mismos. (imagen procedente de http://estrenosdepeliculas.net ) 
Siempre he pensado que hay película y libros que llegan a tu vida en el momento adecuado para hablarte y ofrecerte una ventana  desde la que ver el mundo de otra forma. Quizás esta película me ha llegado en uno de esos momentos, cuando el escepticismo parecía querer asentarse de manera imperceptible y silenciosa,  y por eso me ha gustado tanto mientras que a otros espectadores les podrá parecer una nueva comedia romántica . Sin embargo, creo que la película nos habla de algo muy importante en nuestro tiempo donde casi todos los mensajes que nos llegan sobre la realidad son negativos, donde permanecemos ciegos al poder que cada uno de nosotros tiene para transformar esa realidad quizás porque es más fácil y más cómodo pensar que es imposible cambiarla , que una persona sola no puede hacer nada. Apenas hace un día en una conversación yo expresaba algo parecido pero estaba equivocado. Incluso un hombre solo frente al mundo entero tiene el poder de cambiar las cosas si de verdad cree en ello , si es lo que ama y lo hace con fe, con amor y con esperanza. No es un mensaje de la cultura New Age, al menos yo no lo veo así , creo que es la única actitud que nos permitirá no sólo construir una realidad mejor sino que es además el único camino que nos puede conducir a la felicidad personal.
 Como dice la maravillosa Emily Blunt «algo cambia en todos ellos, cada uno hace su propio viaje. Tener fe y esperanza en la idea más extravagante es algo precioso». El peligro de caer en el escepticismo está siempre presente en nuestras vidas y creo que pocas cosas hay tan estériles como no creer en nada, y no me estoy refiriendo a la religión, sino a poner nuestro esfuerzo y todo lo mejor que hay en nosotros al servicio de algo que consideramos valioso y bueno , algo que merezca la pena y que pensemos que por ello el mundo puede ser un lugar algo mejor . «La pesca del salmón en Yemén»  nos cuenta lo importante que es creer que es posible pescar salmones en Yemen, buscar aquello que te apasiona, tener fe y esperanza en aquello que es extravagante, nadar como un salmón contracorriente . Ninguno estamos programados para una vida insulsa, ni para el escepticismo. Si, hay que creer que es posible pescar salmones en Yemen aunque la lógica y los demás te digan que no lo es. Porque cuando menos lo esperes, remontando la corriente hallarás tu camino como lo encuentran los salmones de la película  en un desierto, a miles de kilómetros de su hábitat natural. Pero la vida siempre se abre camino. Os animo a ver esta película aunque sólo sea para salir de buen humor del cine, pero ,sobre todo, os animo a que no llevemos vidas insulsas. Vivamos con pasión y encontremos nuestro destino en lo que amamos como hacen Fred, Harriet y Muhammed  siguiendo las reglas del pescador «paciencia, humildad y tolerancia» y siempre con el buen humor del que hacen gala, porque la vida es demasiado corta para vivirla sin sonreír. Busquemos aquello que nos apasiona

Una escena de «La pesca de salmón en Yemen». No quiero crear en el que lea esto una falsa espectativa, hay películas que te cautivan más según en el momento de tu vida en el que te encuentres. Como os decía antes, hay libros , películas , canciones y personas que entran en la vida en un momento determinado para cambiar el curso de la tuya , que te hacen reflexionar y pensar sobre aspectos que en otro momento no lo habrías hecho. Personalmente me parece una película con eses elegante e inteligente humor que caracteriza a la cinematografía británica, una lenta en su desarrollo y por ello más hermosa historia de amor, y , sobre todo, una mirada optimista y positiva sobre la vida y la capacidad del ser humano de transformar su destino. Una vez más vuelvo a las palabras de Shakespeare «Con frecuencia pedimos al cielo recursos que residen en nosotros mismos».  Esta película nos invita a ser como sus salmones o como Fred, Harriet y el jeque, creyentes en su destino y luchadores por él. Si alguno de vosotros ve la película y ha tenido la paciencia de leer hasta aquí, lo que ya me parecería increible, me encantaría saber que os ha parecido la película y que os ha sugerido(imagen procedente de http://www.lavanguardia.com )

127 HORAS, UNA HISTORIA SOBRE LA VOLUNTAD DE VIVIR

Hoy he visto la última película de Danny Boyle, director ,entre otras, de la multipremiada «Slumdog Millionaire» triunfadora en los premios Oscar de 2009, y de «Trainspotting» de 1996, la película que le dio a conocer al público junto al actor Ewan McGregor. Se titula «127 horas» y narra una historia basada en hechos reales, algo que siempre me crea desconfianza pues me recuerda esos estrenos de televisión que alimentan la sobremesas de nuestras televisiones, con historias mas o menos lacrimógenas de amores imposibles, parejas rotas, adolescentes atormentados o enfermos incurables. Pero en este caso no es necesario acudir con esta prevención a la sala de cine, porque la historia que cuenta Danny Boyle es , sobre todo, una lucha de un hombre por vivir y  sobre lo que somos capaces de resistir y hacer por seguir viviendo. No voy a ocultar la historia de la película, porque ya conocéis lo que pasa y el final de la misma, lo importante de esta película es como nos lo cuenta y las emociones que nos transmite, como vives la angustia de su protagonista.  
El protagonista de nuestra historia , Aron Ralston(1975), había estudiado ingeniería mecánica en la Universidad Carnegie Mellon y después de estudiar un tiempo en el extranjero trabajó para el gigante de la informática , Intel, como ingeniero mecánico, labor que compaginaba con su labor de asistente de enfermería, lo que le daría unos conocimientos médicos que le serían útiles, como veremos un poco más adelante. A todo ello se le unía su gran pasión por los deportes y, en particular, por el barranquismo y la escalada. En 2002 dejará su empleo en Intel para enfrentarse a un reto que llevaba años preparando, subir todos los picos de más de 4.000 metros , los conocidos como Colorado fourteeners, durante el invierno.
Y es aquí cuando llegamos al inicio de la película de Danny Boyle. Es abril del año 2003. Aron, interpretado de forma magistral  por James Franco, al que seguro que recordáis como el amigo rico de Peter Parker en «Spiderman», prepara su equipo para la escalada , la mochila, el agua, su cámara de vídeo, una linterna, una navaja, la cámara de fotos, todo menos el teléfono móvil que se halla al fondo de uno de los estantes y su mano no alcanza a cogerlo. Mientras, suena el teléfono ,pero Aron no lo descuelga y deja que salte el contestador , es su madre. Aron no cuenta a nadie lo que va a hacer ni a donde va, prefiere sentirse completamente libre sabiendo que nadie puede localizarle y se hallará solo en esa naturaleza  que ama tanto.
El protagonista real de esta historia, Aron Ralston, con la prótesis que sustituye el antebrazo que tuvo que amputarse para poder escapar de una muerte segura por deshidratación en abril del año 2003. «127 horas» es el relato de su lucha durante cinco días por sobrevivir contra toda esperanza
En las primeras imágenes que aparecen ante nuestros ojos, contemplamos grandes masas de personas en el metro, por las calles e, incluso, a los corredores de los San Fermines de Pamplona, mientras en el centro de la pantalla aparece Aron, en la soledad de su apartamento. Es como la reafirmación del carácter individualista de Aron, que ama su soledad y no le gusta pedir ayuda , prefiere valerse siempre por si mismo.  Así empieza su aventura que nos lleva hasta el estado de Utah, al Blue John Canyon, una zona desértica sin nadie en kilómetros a la redonda.
Tras llegar a su destino y pasar la noche durmiendo en el coche, se dirige en bicicleta hacia el lugar de la escalada. Por el camino coincide con dos chicas que están haciendo una excursión por la zona y se hallan perdidas, les ofrece su ayuda para guiarlas aunque eso suponga desviarse de su camino. Las descubre un lugar precioso y mágico donde, después de enseñarlas a vencer el miedo, las hace vivir una gran experiencia. Ellas le invitarán a una fiesta al día siguiente, cuando esté de vuelta de su escalada, pero jamás llegará a su cita. Bajo el sol abrasador del desierto, Aron se despide de las chicas y se dirige presto al cañón que quiere explorar. Se introduce por un estrechamiento  del terreno donde tiene que avanzar apoyando su espada en una pared y sus pies en la pared opuesta, pero según avanza pierde el pie y resbala cayendo por la grieta, y en su caída arrastra una piedra de forma que al llegar al fondo de la grieta la roca le atrapará el antebrazo.
A partir de este  momento la película será la lucha de un hombre por liberarse de la trampa mortal que supone esa roca inamovible. Lo intenta de todas las formas que le permite su ingenio, pero además de hallarse atrapado tiene otro grave problema, la falta de agua. Cuando saca todo lo que lleva encima, además de la cámara de vídeo, la de fotos, una cuerda, una navaja de mala calidad y una linterna , sólo tiene una botella de agua con apenas un litro. Después de unas horas de desesperados intentos por liberarse, Aron va siendo consciente de que va a ser muy difícil liberarse y que la sed será su mayor enemigo.
Es tal la angustia que te transmite James Franco durante la película por la falta de agua, que llegas a sentir la necesidad de beber. Por eso, antes de seguir quería hablaros de los síntomas de la deshidratación , para que comprendáis mejor lo que sintió Aron en aquella grieta durante cinco días. La deshidratación se produce por la pérdida de agua y sales minerales  del cuerpo cuando no son repuestas y sus síntomas se inician con dolores de cabeza seguidos por episodios en los que se nubla la vista, al tiempo que aumenta la presión sanguínea, sensación de vértigo y a continuación delirios, pérdida de la consciencia y , finalmente la muerte. Estos síntomas comienzan a manifestarse después de perder al menos un dos por ciento del volumen de agua corporal 
Imagen de la grieta donde Aron estuvo atrapado durante cinco días. Sólo entraba el sol durante quince minutos y por la noche el frío era terrible. Tratad de imaginaros dentro, viendo apenas una estrecha franja de cielo, apartado del mundo y sabiendo que nadie conoce donde te encuentras.Estás solo  
La piel se reseca, se acelera el pulso cardíaco, se pierde resistencia y aumenta el cansancio y la somnolencia, la orina disminuye y se hace más oscura, los ojos aparecen cada vez más hundidos en sus cuencas. A medida que la deshidratación aumenta se agravan los síntomas, la orina llega a desaparecer y la temperatura del cuerpo aumenta al no refrigerarse por el sudor. Cuando ya se ha perdido entre un 5 y un 6% de agua, comienzan los delirios, en la película Aron tiene ensoñaciones con su antigua novia y con su familia,los latidos del corazón se aceleran aún más  y la somnolencia se apodera totalmente del individuo. Y cuando ya la pérdida supera el 15% el fin de halla muy cerca. Para que todo este proceso tenga lugar es suficiente con que un ser humano esté sin beber entre 3 y 5 días, Aron estuvo cinco días y sólo tuvo  un poco de agua los dos primeros así que podéis haceros una idea de lo que sintió. Pero otro aspecto que me gusta destacar de Aron es que supo conservar también su sentido del humor y su capacidad para bromear incluso en los peores momentos.
No desvelo nada si os digo como continúa la película, porque ya se ha encargado la publicad de desvelar , para aquellos que no conocieran la historia de Aron, como pudo librarse de aquella trampa. Cuando ya se hallaba al borde de la inconsciencia, reunió el valor para tomar la decisión de amputar su antebrazo con una navaja multiusos que no tenía filo . Durante la escena dan ganas de apartar la mirada porque casi puedes sentir el dolor que le causa cada uno de los nervios que iba cercenando con la navaja , y según dice el director, durante su estreno en Estados Unidos hubo algún desmayo entre el público. No creo que se llegue hasta ese extremo aquí,pero la intensidad dramática de esta escena si te pide un esfuerzo para no apartar la mirada.
La odisea de Aron no termina aquí, pues después de liberarse de la roca aún le quedaban más de treinta kilómetros para alcanzar su coche, deshidratado y perdiendo sangre por la herida abierta de su antebrazo amputado.Después de descender a rappel y con un sólo brazo una pared de más de 65 metros llegó hasta un charco donde pudo beber para seguir su camino, hasta que encuentra a una pareja de excursionistas de los Países Bajos a los que llamó con sus últimas fuerzas. Cuando llegó el helicóptero que le rescató, habían pasado seis horas desde la amputación de su antebrazo.Había conseguido vencer a la muerte gracias a su voluntad de vivir.
TRAILER DE «127 HORAS» DE DANNY BOYLE
Personalmente, he sufrido mientras la veía, he sentido su sed, el dolor de la caída, la sensación de hallarse en la más absoluta soledad y sin poder esperar ayuda de nadie, la angustia de enfrentarte a una muerte segura y el deseo de prolongar la agonía un poco más , haciendo buenas las palabras de Friedrich Nietzsche «la vida es un instinto de supervivencia». Si, «127 horas» es una película de supervivencia, de lucha contra todos los obstáculos y de como la voluntad de vivir en el hombre es su mayor fuerza, nada se la puede igualar y es lo que nos ha permitido escalar hasta lo más alto de la pirámide de la vida, superando nuestras limítaciones físicas, nuestra propia debilidad , para imponernos a través de la voluntad de vivir.
Aron también aprende otra lección, por muy individualista que seamos al final siempre podemos necesitar la mano de otra persona, si quieres vivir solo puedes hacerlo pero tiene su precio y antes o después se paga. A él casi le costó la vida y por eso es muy significativo que las últimas palabras que pronuncia en la película sean  «auxilio, necesito ayuda». Había aprendido la lección de que todos necesitamos a alguien para seguir adelante por el camino de la vida.
Una gran película, con James Franco asumiendo el protagonismo completo, pero que en ningún momento decae, manteniendo la intensidad de principio a fin  y convirtiendo la angosta grieta en la que se halla atrapado el protagonista en nuestro mundo durante una hora y media. Por cierto, aunque lo parece no está rodado en los escenarios naturales sino en un estudio, pero la sensación de realismo es absoluta. En cuanto a Aron, incineró su antebrazo, que le había sido entregado por las autoridades del parque después de rescatarlo de debajo de la roca que lo había aprisionado, y seis meses después fue al mismo lugar a esparcir las cenizas, ya que según sus propias palabras «era el sitio al que pertenecen». Después del accidente ha seguido practicando la escalada, subiendo todos los cuatro miles , tal y como se había propuesto, y tiene en proyecto subir al Everest. Ha tenido un niño el pasado mes de febrero de 2010. Antes de salir a cualquiera de sus excursiones, deja siempre una nota indicando su destino.
Para terminar este artículo, quiero traer aquí las palabras de Gandhi, porque creo que ellas resumen el mensaje de esta película » De todos los dones que nos han hecho, el de la vida es sin duda el más precioso». Seamos conscientes de lo afortunados que somos de estar aquí, respirando, viendo el cielo sobre nosotros y sintiendo el sol en nuestra piel, porque cada segundo es precioso, es un milagro maravilloso. Y nunca desperdiciemos la ocasión de decir te quiero a quienes amamos